La ampliación de asesores y presupuesto para la Legislatura, aprobada “a libro cerrado” en la última sesión, tuvo una gran repercusión nacional pero, para la legisladora electa de FORJA, habrá que “auditar” la gestión anterior y ver realmente los gastos de la Legislatura. Remarcó que no deja de ser una resolución del legislativo saliente y hay posibilidad de revisarla en el corto plazo. También dio a conocer algunas medidas que espera del gobierno nacional para reconstruir la industria nacional y en particular la producción fueguina.
Río Grande.- La legisladora electa por FORJA, Mónica Acosta, fue consultada por Radio Provincia sobre la noticia que tomó relevancia nacional, vinculada con la ampliación de asesores y presupuesto del Poder Legislativo, votada “a libro cerrado” en la última sesión.
“No podría decir si son más o menos asesores. Eso es lo que está trascendiendo y se está hablando más ahora de las últimas decisiones que se tomaron, pero todavía no me consta. Lo ideal sería que pudiéramos auditar cómo fue la gestión anterior para tener un cuadro comparativo. Ponen como algo muy rimbombante lo de las categorías en cabeza de la futura presidencia. Primero, son resoluciones de la gestión anterior y, segundo, nada es estático ni inmóvil”, advirtió.
“Yo confío profundamente no sólo en la capacidad de Mónica Urquiza al frente de la Cámara, sino que creo que realmente va a ser una gestión donde no van a haber cosas ocultas. Si hay que barajar y dar de nuevo, si hay que volver a distribuir, achicar o lo que fuera, eso se va a dar cuando podamos estar todos debatiéndolo”, manifestó.
“Escuché lo que tiene cada legislador para gastos reservados, pero no me consta –reiteró-. Al contrario, tengo trascendidos de gastos anuales muy superiores de los legisladores anteriores. Lo ideal es que haya un reparto equitativo, que cada legislador tenga la misma cantidad de asesores, el mismo presupuesto y eso sería lo más justo y razonable. Para poder hablar, hay que hacerlo con conocimiento de causa y sabiendo realmente cómo fueron las cuestiones en la sesión anterior”, planteó.
Por otra parte, cuestionó el subsidio no reintegrable de 5 millones de pesos para ATE. “Todo está muy enrarecido y pensaba cuántos de nosotros lo único que pedíamos era una oportunidad para seguir generando cierta riqueza, poder pagar sueldos y sobrevivir. Necesitábamos la oportunidad de trabajar y nos negaron hasta la posibilidad de entrar a una licitación pública para ganarnos nuestro sustento y generar empleo. Hay postergaciones de gente que cobra un plan social de 4.500 pesos y con eso paga apenas la luz y el agua. El propio estado podría tomar esos recursos para mejorar el sistema de salud y no tener que delegar o tercerizar servicios. Estos negociados y este tipo de cosas suenan más a pago de favores que a otra cosa. Esto es lo que provoca dolor y no podemos estar al margen e inertes, sino que tenemos que incidir para que esas prioridades sean tenidas en cuenta”, remarcó.
La gestión por venir
Respecto de las expectativas ante el nuevo cargo que asumirá en breve, indicó que ya “a partir del 16 de junio nos cambió muchísimo el contacto con la gente, al ver las distintas problemáticas. Hay gente que viene con muchísimas postergaciones y ha intentado todos estos años tener algún tipo de respuesta con relación a proyectos propios, que van desde discapacidad a pueblos originarios, y los temas más variados que se puedan imaginar. Uno trata de ordenar prioridades para articular con el futuro Ejecutivo, porque sabemos que los legisladores no vamos a reemplazar la gestión del gobierno provincial. Vamos a ser un instrumento que complemente esa gestión, y el diagnóstico de la provincia que están dejando no es el mejor”, dijo.
“Las decisiones que se tomaron y las prioridades de los últimos tiempos lo certifican. Tenemos un índice de pobreza y desocupación enorme. Hasta último momento pareciera que hay que dejar un campo minado para que se le haga mucho más difícil al que llega la tarea de reconstrucción”, criticó.
“Si bien venimos de un sector donde estamos acostumbrados a la lucha dura y la vida sencilla, va a ser un gran desafío poder dar respuestas. Yo voy a pedir una licencia sin goce de haberes en la Cooperativa Renacer, pero la voy a visitar periódicamente, porque hace 10 meses está con una situación acuciante, sin producir. Tuvimos que refinanciar deudas para poder autosostenernos, porque nos negaron cualquier plan de contingencia paralelo para posibilitar una supervivencia. El hecho de que decidiera jugar dentro de la estructura de FORJA hizo que una ayuda económica del gobierno nacional o de la propia provincia no existiera. Esto agravó muchísimo la situación interna, pero mirando atrás tampoco teníamos mucho que perder y nos aferramos a esta continuidad de trabajo y a este cambio del gobierno nacional y provincial, porque apostamos a otro modelo que no fuera el de desindustrialización y de dejar relegada la producción nacional”, planteó.
Como dato contundente, señaló que “en 2015 había 132 cooperativas y en la actualidad solamente quedan 37 operativas. Las demás cayeron por falta de recursos, de políticas y de apoyo. Estamos esperando que el gobierno de Alberto Fernández haga el anuncio de una serie de medidas, porque ya se viene reuniendo con cooperativas y fábricas recuperadas. Buscamos que la 19640 tenga el mismo nivel de equiparación que Manaos y que vuelvan a arancelar los productos importados para que se genere un nivel de competitividad. A su vez hay que ajustar algunas leyes de dumping, con más proteccionismo como lo tenemos en el caso de microondas, y también nos interesa reforzar el pedido de la fábrica Liliana para las aspiradoras. Además, necesitamos la habilitación de nuevos procesos productivos para alentar a las pymes que lo necesitan y posibilitar a las grandes empresas generadoras de empleo que tengan algún beneficio impositivo, o aliviar la carga de las tarifas, que siguen siendo un problema para la industria”, expresó.
“Nosotros, con la fábrica parada, en ningún momento dejamos de pagar 140 mil pesos a Camuzzi, con un solo thermoblock. Eso no bajó un ápice y las tarifas siguen siendo un problema. Luego están las tasas de los bancos, que tienen que ser razonables para poder tomar nuevamente empréstitos para la compra de insumos y el capital de trabajo. Además, hay que reanimar el mercado interno y desendeudar a los trabajadores. Estos aspectos los hemos charlado con el gobierno electo y estamos en contacto con Sonia Castiglione, que posiblemente será la Ministra de la Producción”, dijo.
Agregó que “necesitamos políticas de fomento al servicio de todos. En la gestión de Bertone se crearon algunas herramientas, pero jamás estuvieron al servicio de nadie. Por ejemplo, la Legislatura había votado hace dos años un fondo de garantía como el FOGADEF, para las empresas que no contaran con garantías reales para tomar un empréstito. Yo conozco varios que estaban esperando unidades nuevas, pero jamás pusieron estas herramientas al servicio de estos sectores. De hecho, nosotros tuvimos que hipotecar la propiedad para tomar un crédito y gastar el 3% de la operatoria del crédito. El cambio tiene que pasar por acompañar a todos los productores, para que puedan exportar productos tan valiosos, como la madera”.
“Hemos recorrido algunos emprendimientos en estos días y hay un trabajo increíble de productores locales que tienen que pasar periplos para poder exportar. Son emprendimientos que tienen un grado de tecnificación importante, tienen maquinaria, operarios, pero tienen que resumir su actividad al mercado local o al turismo”, concluyó.