Así lo marcó Luís Márquez desde el personal de la Asociación de Personal Aeronáutico, quienes están solicitando que se termine con los vuelos nocturnos a Río Grande. Por ello resaltan que “es tan necesario como urgente recuperar la operación diurna de sus conexiones con la Argentina continental en aviones de la mayor capacidad posible de pasajeros y carga”. Sostienen que “la aplicación de los vuelos nocturnos solo trabajo problemas para la ciudad”.
Río Grande.- Durante el mediodía de ayer, el personal de la Asociación de Personal Aeronáutico encabezado por Luís Márquez hizo entrega a los ediles de esta ciudad de un petitorio para solicitar la revisión de la decisión operativa y comercial de aplicar vuelos nocturnos a la ciudad.
Por Radio Fueguina Márquez recordó que “cuando se implementaron los vuelos nocturnos, nosotros nos opusimos, y si bien una parte de la comunidad de Río Grande estuvo de acuerdo, otra no lo estuvo, el tiempo nos dio la razón, en el mes de mayo cuando inauguramos nuestro predio vino nuestro secretario general Edgardo Llano, que a su vez es el secretario adjunto de la CTA de los trabajadores a nivel nacional, le contamos la problemática que estamos teniendo, entonces decidimos ir a fondo para poder revertir entre todos para ver si algún día podemos tener lo que nos merecemos los riograndenses”.
Puntualizó que “los vuelos nocturnos han sido un fracaso, y lo hemos castigado una vez más al pasajero, por lo cual como asociación nos pusimos a trabajar, y le hemos entregado un petitorio a los concejales, como representantes del pueblo, a los legisladores, a los diputados y senadores, como así también al gobernador y a la vicegobernadora, y no tengo ninguna duda de que lo vamos a revertir entre todos a este tema”.
Remarcó que “Aerolíneas Argentinas esta quebrada, pero seremos los trabajadores quienes las pongamos de pie una vez más”.
En el escrito, los aeronáuticos señalan que esta modificación ha “acentuado la sensación de perjuicio económico y aislamiento» de nuestro distrito, donde el perjuicio ha sido doble, por un lado, “una menor oferta de asientos en vuelos que además operan en horarios muy poco convenientes y una ínfima oferta de capacidad de carga”.
En esa línea, también señala que “ni siquiera se ha mejorado la operatividad por cuestiones climáticas, la experiencia demostró todo lo contrario”.