La ministra de Salud Judith Di Giglio adelantó un diagnóstico complejo de la herencia recibida de la gestión anterior, en materia de infraestructura, personal y deudas con proveedores. Hoy podría conocerse el primer resultado del análisis con los datos precisos de la situación. Destacó que si bien hubo “una transición de una semana”, que habilitó Arcando, pudieron avanzar con el personal de planta permanente en el cruce de información. También dio detalles de la reunión del Consejo Federal de Salud y los lineamientos que marcó el ministro Ginés González García.
Río Grande.- La ministro de Salud de la provincia, Judith Di Giglio, evaluó la reunión del Consejo Federal de Salud –COFESA- que encabezó el ministro Ginés González García, con un panorama poco alentador que los limitaría en los primeros cien días a “evitar el colapso”.
“Fue una reunión muy importante porque hemos sido nominados como referentes para realizar el Plan Federal de Salud. En conjunto con los otros ministros vamos a colaborar en la confección de este plan del Ministerio de Salud de la Nación”, dijo a Radio Universidad 93.5.
“Al inicio de cada gestión se realiza este plan y la idea del gobierno nacional es que todos los ministros tengamos participación en la confección de este plan de salud para los próximos cuatro años, y es importante que todas las provincias puedan participar. Nos enorgullece muchísimo poder ser parte y es una característica del gobierno nacional que sea realmente federal”, valoró.
“Ginés además nos comentó el estado del sistema sanitario y sus palabras fueron que los primeros cien días de gobierno van a dedicarse simplemente a lograr que no colapse. Hubo una presentación de la situación del sistema sanitario de cada provincia y un factor común fue la falta de profesionales, sobre todo en especialidades críticas, como neonatología, terapia intensiva infantil y las guardias médicas de emergencias, tanto de adultos como de niños. Este es un problema común a todas las provincias y a nosotros se nos suma la barrera geográfica, el hecho de estar lejos, que es un punto más que hace más complejo atraer profesionales. Es un problema a nivel nacional la falta de profesionales en determinadas especialidades”, subrayó.
Dio a conocer que “una de las medidas que se va a tomar a nivel nacional es regular los cupos para las especialidades, para que haya más cupos en las que más estamos necesitando, porque estamos en emergencia nacional. Se van a generar cupos diferentes y esto lo rige el Ministerio de Salud de la Nación. Esto se verá reflejado en cuatro o cinco años, que es el tiempo que dura una especialidad, pero por lo menos en un futuro vamos a evitar tener este problema”, sostuvo.
A tal fin se ampliarían los cupos de residencia para especialidades en neonatología, terapia intensiva infantil, medicina general, pediatría y emergencias tanto de adultos como de niños. Con los anestesistas, la ministra aclaró que “la situación es otra porque ellos tienen una asociación y ellos mismos regulan el número de residentes por año”.
La herencia recibida
Respecto de cómo encontró la cartera de salud, luego de la gestión Bertone, indicó que “llevamos muy pocos días en el gobierno y en el caso del área de Salud logramos realizar una transición con nuestros pares, con la planta permanente del gobierno. Los flamantes directores de los hospitales ya están en sus funciones y todos los servicios cuentan con directores en función. Esto se dio por el compromiso de la planta permanente del gobierno, porque tuvimos una transición muy corta, de una semana”, dijo, considerando que no hubo transición de Bertone.
“La transición formal se inició una semana antes pero nosotros sí pudimos realizarla con la planta permanente de todo el Ministerio de Salud y esto nos ayudó muchísimo para dar una continuidad, porque la salud no puede detenerse. Estamos muy agradecidos a todos los servidores públicos del Ministerio, porque gracias a ellos podemos estar trabajando en los problemas cotidianos”, reconoció.
“Hemos recibido un Ministerio con mucha deuda. Son alrededor de 90 millones de pesos de deudas con diferentes proveedores. Son facturas y deudas que pagar, por bienes de uso, de consumo, insumos. Hemos recibido hospitales con graves problemas de infraestructura así que tenemos mucho por hacer. La idea no es hablar de lo que recibimos sino de todo lo que tenemos por delante y lo que podemos hacer. De todas formas estamos realizando un informe con el diagnóstico de situación, para presentárselo al gobernador y que se sepa la situación del Ministerio de Salud. Seguramente para el lunes –por hoy- lo tendremos listo y a grandes rasgos vemos serios problemas de infraestructura en los hospitales. Tenemos una obra del hospital de Ushuaia que no sabemos si se va a poder continuar. En Río Grande está la obra de la guardia médica que quedó inconclusa, el área de maternidad también. Hay graves problemas de infraestructura a nivel hospitalario y de los centros de salud, por las condiciones edilicias, además de la falta de profesionales sobre todo en atención primaria”, enumeró.
Reconoció que “contamos con muy buen equipamiento por lo que hemos relevado. Siempre uno quiere más porque la tecnología avanza, pero en equipamiento biomédico y tecnología, estamos bien, aunque no están los profesionales para manejarlo, sobre todo en los centros de salud de Río Grande”.
Consultada sobre el sistema de dedicación exclusiva que rige hoy para los profesionales y si se va a mantener, consideró que “es el más costoso para el gobierno, porque los salarios deben ser buenos para poder retener los profesionales, pero es el que mejor calidad da al sistema sanitario. Justamente en la reunión del COFESA vimos que solamente las provincias patagónicas de Neuquén, Río Negro y Santa Cruz son las únicas junto con Tierra del Fuego que tienen este régimen de dedicación exclusiva. Los beneficios son muchísimos porque uno tiene los profesionales disponibles las 24 horas para la salud pública, pero tenemos que rever de qué manera podemos retener a los profesionales con este régimen y lograr que elijan la salud pública en lugar de migrar al sector privado”, planteó como desafío.
“Como Ministerio de Salud tenemos que trabajar juntos el sector privado y público. La idea es sentarnos en estos meses con los directores de las clínicas privadas, y ya lo hemos hecho, para ver de qué manera trabajamos en conjunto. El sistema sanitario necesita de ambos sectores”, subrayó.
También se van a mantener los contratos, ante la falta de personal de planta. “Actualmente hay médicos jubilados que están contratados como autónomos y realizan una prestación de servicios al hospital. Esto va a seguir porque les damos la posibilidad a los que quieran de hacerlo. Hay profesionales en la guardia médica, que es la puerta de entrada al hospital y faltan médicos, así que tenemos contratados. Una de nuestras acciones de nuestros primeros cien días es realizar un observatorio de los recursos humanos en toda la provincia. Ya estamos trabajando en eso, tenemos psicólogos y licenciados en recursos humanos abocados a esta tarea. Esto nos va a servir para tomar decisiones no sólo en las incorporaciones de profesionales sino en su redistribución, para optimizar el recurso humano. Vamos a hacer público con qué cantidad de profesionales contamos, cuáles son las especialidades, y cómo vamos a redistribuir el recurso humano dentro del Ministerio”, concluyó.