Miguel Ángel ‘Lito’ Castro, dos veces vicegobernador fueguino, Convencional Constituyente co redactor de la Constitución fueguina, uno de los fundadores del Banco de Tierra del Fuego y antiguo vecino de Río Grande y Jorge Bustos, ex concejal y ex legislador radical, desgranaron parte de la historia fueguina por los micrófonos de Radio Universidad. El ex vicegobernador aseguró que “Ushuaia no va a querer nunca un puerto para Río Grande, porque le saca todo el negocio de los contenedores. El puerto de Caleta La Misión tendría que haberse terminado porque eso genera desarrollo”.
Río Grande (Ramón Taborda Strusiat).- Miguel Ángel ‘Lito’ Castro y Jorge Bustos, un peronista – mopofista y un radical, desgranaron sus vivencias y recordaron los tiempos fundacionales de la Provincia de Tierra del Fuego y sus diferencias y concordancias políticas, en una entrevista por Radio Universidad (93.5 MHZ).
“Hace 65 años acá en donde está Radio Universidad, no había nada, era todo campo –no había casas- y nosotros cuando éramos chicos veníamos a patinar en esta zona. Ahora tengo 70 años, así que hay que imaginarse esa época”, introdujo ‘Lito’ Castro.
Agregó que “después vino toda la población y el desarrollo de Río Grande y de nuestra Tierra del Fuego en general”.
De lustrabotas a vicegobernador
Consultado sobre su vida, el ex vicegobernador contó que “soy fueguino, mi madre española, mi padre de San Antonio Oeste, cuatro hermanos; nacido y criado en Río Grande y voy a morir acá, porque esta es mi tierra”.
Relató que “estudié en los colegios salesianos, me recibí de Maestro Normal Nacional, Maestro de Fronteras; ejercí la docencia, primero, en el Colegio Ceferino Namuncurá y luego en el Colegio Don Bosco. Debo ser la cuarta o quinta promoción que se recibió como maestro en este colegio, junto a Federico Gilford, Gustavo Suárez, Graciela Molina, Malvina Peñalvert, Érica Rogel, Teresa Mallada, Elsa Aguilar, entre otros”.
“Intenté estudiar medicina en Buenos Aires, pero estuve muy poquito tiempo, porque no había recursos. En esa ciudad capital trabajé de mozo en el hotel del SUPE, lustré zapatos casi un año, también vendía diarios. Hicimos de todo, pero era muy difícil al no tener recursos. Entonces me volví y comencé una carrera bancaria y como locutor en Canal 13, como trabajo. Comencé como Auxiliar en el Banco Nación, con 19 años, donde trabajé un poco más de un año. Después me fui a trabajar a Casa Gauna –en la casa de mi suegro- como repuestero. Antes de ese tiempo trabajaba de 8 a 12 como maestro en el Colegio Don Bosco dando clases en segundo grado, de 12:15 horas hasta las 21 en Banco Nación y de 21:30 a 22 en Canal 13 como locutor, tanto locutor de off como locutor de noticias, de entrevistas. Y después intercalamos algunos trabajos con Radio Nacional, en FM Impacto y en otras radios. Conocí a grandes profesionales, como Rubén Bernardo Ramírez, quien era locutor nacional y me enseñó a modular y otras cosas más porque nosotros éramos locutores provinciales. Nos daban un brevet de Locutor Provincial”.
Nacimiento del Banco de Tierra del Fuego
‘Lito’ Castro fue dos veces vicegobernador fueguino. Renunció a siete meses de concluir su segundo mandato por razones de salud de su esposa, quien finalmente falleció tras una penosa enfermedad. “Provengo del peronismo, inicio mi carrera política siendo gerente del BTF que en ese entonces era del Territorio, ayudando a conformar su Directorio, con gente como Fernando Diego García, Barrientos, Osvaldo Rodríguez, ‘Castrito’; toda gente del Banco de Provincia de Santa Cruz ya que trabajé allí y también trabajé en el Banco Cabildo. Cuando el Banco Provincia de Santa Cruz me quiere trasladar a Los Antiguos y no acepté esa gerencia porque era muy lejos, un pueblito cordillerano y entonces me vuelvo para Río Grande y en ese transcurso Fernando Diego García que estaba en el Banco Cabildo y querían abrir una sucursal en Río Grande, por lo que me invitan a formar parte de esta entidad financiera y me nombra como Gerente”, recordó ‘Lito’ Castro.
Agregó que “después de un año, vuelvo al Banco de Provincia de Santa Cruz y merced a un problema económico muy grande que había en Tierra del Fuego y en Río Grande en particular, el Gobierno del Territorio compra la financiera ‘Río Fuego’ del señor Reynolds y del ingeniero Devoto y teniendo esa base de la financiera, se convierte en el Banco del Territorio, hoy BTF”.
“A los pocos meses de su inauguración, Fernando Diego García me llama para que sea gerente de la Sucursal de Río Grande y paso del Banco de Provincia de Santa Cruz al banco de Tierra del Fuego, en el que, como mandato del gobernador, el Dr. Veterinario Martín Torres, me nombra presidente del Banco de Tierra del Fuego durante 11 meses, lapso en el que conformo el Directorio con el querido ‘Chueco’ Giménez, Sonia Caimapo, Ruggero Preto y en ese tiempo Canalis era Ministro de Economía. Osvaldo Rodríguez era Gerente General del Banco y con él trabajamos muchos años en el Banco de Provincia de Santa Cruz lo mismo que con Zanarello”.
Memoró Castro que “en esos tiempos no existía la computación, todo lo hacíamos a mano y los cierres de fin de mes, lo terminábamos a las 4 ó 5 de la mañana; lo hacíamos con máquinas de escribir y calculadoras Olivetti. Demandaba mucho tiempo y había que cerrar sí o sí todos los fines de mes para información del Banco Central”.
“Todos esos bancos que nombré capacitaron mucho a la gente, había constantemente cursos de capacitación. Lamentablemente después, a personas mayores, en vez de aprovechar su experiencia, los jubilaron como lo hizo el amigo (gobernador Carlos) Manfredotti que sacó la ley de jubilación”.
Consideró que “más allá de eso digo que hay que ser austeros para propender a un desarrollo como corresponde, porque si no, lamentablemente llegamos al déficit. Provengo de un sistema bancario muy acotado porque el Banco de Tierra del Fuego, pese a que era una entidad estatal, se manejaba con mentalidad privada, teníamos que dar rentabilidad. Nosotros tuvimos crisis muy grandes, pero dividimos la cartera de depósitos: colocábamos una parte de los depósitos en Buenos Aires, en la mesa de dinero –Call Money- y otra parte, con una baja incidencia de interés, fomentábamos y ayudábamos al comercio en situaciones críticas como las que está viviendo ahora”.
‘Lito’ Castro se mostró partidario de una legislación “que obligue a los bancos privados que hay en Tierra del Fuego, obligatoriamente coloquen -a una tasa barata- dinero para el desarrollo de la provincia, porque ellos son captadores de depósitos y los sacan afuera”.
Ushuaia no quiere un puerto en Río Grande
El ex vicegobernador aseguró que “Ushuaia no va a querer nunca un puerto para Río Grande, porque le saca todo el negocio de los contenedores. El puerto de Caleta La Misión tendría que haberse terminado porque eso genera desarrollo. Cuando yo era vicegobernador, mantuve contacto con la empresa ALUAR porque para producir aluminio se necesita energía y la energía es el gas, había que fijar el precio solamente y ellos (ALUAR) traerían la materia prima para fabricar aluminio acá y exportar al mundo”.
Agregó que “la úrea es otro de los productos importantes y además de todo el movimiento marítimo que pasa hacia la Antártida que también podría pasar por aquí. Lo mismo, los combustibles. Teníamos la empresa Tennessee, que tenía una destilería chiquita pero que abastecía parte del combustible a esta zona. Me acuerdo que se presentaron dos proyectos, una era ‘Alas de Fuego’ para una destilería container que en ese momento no salía más que veinte millones de dólares, podríamos haberla tenido en San Sebastián produciendo nuestro propio combustible, gasoil, nafta súper y nafta común. Pero después se presentó un mega proyecto que era HIFUSA (Hidrocarburos Fueguinos SA) con un montón de cosas que no coincidía con lo que yo había charlado acá en la Cámara de Comercio de Río Grande, donde luché mucho por el puerto, por el hospital, por la escuela de policía”, recordó Castro.
Respeto y acatamiento a la Constitución
Aseguró que desde el gobierno que integró, “siempre se quiso enfatizar en la identidad de lo fueguino a las instituciones y esto hoy como que se ha desvirtuado, como se ha desvirtuado el cumplimiento de la Constitución provincial, pese a que algunos pretenden modificarla. Primero hay que reglamentarla y cumplirla”.
Añadió en este sentido, “no modificarla como han hecho en algunos puntos como en el sistema electoral donde bajaron el porcentaje de las tachas que como Convencionales Constituyentes tratamos de poner para que haya una verdadera participación del votante, pero que después, algunos amigos como el ex legislador (Pablo) Blanco y compañía –lo mismo que algunos legisladores de mi partido- merced a los artilugios políticos bajaron el piso de las tachas y entonces hoy para sacar un legislador que el electorado no lo quiere, tiene que tener un porcentaje muy alto”, observó.
También consideró que “lo mismo ocurre con el manejo de los fondos públicos. Nosotros, en el régimen económico de la Constitución provincial, establecimos que se vería bien que el gasto corriente en sueldos, no sobrepasara el 50 por ciento del presupuesto, hoy está en el 96 por ciento”, se contrarió.
Recordó que “nosotros en los dos períodos de gobierno nos manejamos con la Constitución sobre el escritorio, yo por lo menos me marqué mucho en eso, hasta el punto que cuando salía el Gobernador fuera de la provincia, yo no podía salir porque como Vicegobernador me tenía que hacer cargo de la Gobernación -91 días tuve a cargo el Gobierno- porque así lo marca la Constitución. Hoy eso no se respeta, se ha ido el Gobernador o la Gobernadora, se ha ido el Vicegobernador, se ha ido el Vicepresidente Primero de la Cámara, ha quedado a cargo del gobierno el Vicepresidente Segundo y hasta un Presidente de Bloque”, lamentó.
Legislatura provincial
‘Lito’ Castro recordó que “cuando me fui de la Legislatura, la dejé con 84 empleados habiendo 15 legisladores, tenía 4 asesores no existía el ‘Desarraigo’. Hace poco leí que habían aprobado 74 asesores para 15 la Presidencia y me dijeron que hay 600 empleados para 15 legisladores, es una barbaridad”, entendió.
Sobre Jorge Bustos, Castro destacó que “fue uno de los mejores legisladores y operadores políticos de la provincia; Jorge tenía una capacidad tremenda, conciliador, dialoguista, de espíritu amplio, sabiendo escuchar, meditar y saber hablar, porque cuando hablaba lo hacía lo justo y necesario, dando siempre en la tecla”, elogió.
Finalmente observó que “muchos creen que a la Cámara legislativa la maneja el presidente del parlamento, sin embargo el que la maneja es el legislador que más capacidad tenga y Jorge tenía esa capacidad”.
Asimismo, trajo a la memoria que “cuando me fui del parlamento provincial, dejé 500 mil pesos que eran 500 mil dólares que era para construir la sede legislativa propia”.
“Recuerdo que cuando llegué a la Legislatura, ni siquiera había toner para las fotocopiadoras, no había papel para las máquinas de escribir, no había computadoras; la Secretaría Administrativa funcionaba en un pequeño hotel que era propiedad de la prima hermana de Walter Agüero quien era el anterior presidente de la Legislatura. Ahí veo las bañeras llenas de expedientes, les habían quitado las paredes a las habitaciones y estaba el baño con la cocina, me pareció todo tan raro y tan feo, que reviso el contrato de alquiler, que justo estaba por vencer, y veo la palabra ‘Leasing’, entonces lo ponemos en práctica y compramos ese terreno donde está actualmente la Secretaría Administrativa (sobre calle 25 de Mayo) en 300 mil pesos y fue el primer inmueble que tuvo y el único que tiene la Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego de su propiedad”.
Un hombre fundamental en la historia del radicalismo fueguino
Por su parte Jorge Bustos recordó que vino solo a Tierra del Fuego “con una empresa que se llamaba Consurbaires –durante la guerra de 1982- y que se dedicaba a instalar antenas de transmisión para radioemisión y ahí me quedé en Tierra del Fuego; prácticamente me atrapó la Isla, muy linda, y pienso seguirme quedando”.
“Tuvimos algunos encontronazos en las mesas de café porque no se podía militar políticamente en el año 1983, no se podía discutir de política. Desde el Batallón nos empujaban y nos decían que no podíamos hacer política; cantábamos el Himno nacional con don Ramón Rosario José Tella. Íbamos a la plaza con ‘Tito’ Tella donde cantábamos el Himno nacional y la Marcha radical. Nos decían que no se podía hacer reuniones y se ponía mal la gente del Batallón que ya no están más. Así empezamos a hablar algunos temas; tanto ‘Tito’ Tella como el ‘Fito’ (Adolfo) Sciurano me dijeron ‘ché pibe, por qué en vez de hablar tanto no te ponés de este lado del escritorio y cumplís alguna función’ en aquel entonces en el Gobierno del Territorio”.
“Así empezamos –continuó Bustos- y después se fueron sucediendo las elecciones; por aquel entonces los períodos eleccionarios eran de dos años y al Gobernador lo designaba la Presidencia de la Nación”.
“De aquel territorio chiquito hoy vemos una provincia grande y pujante, inmensa si la comparamos con esos años. Hay que reconocerle a ‘Lito’ como a (José Arturo) Estabillo que han hecho cosas en esa época, que han invertido y puesto recursos como en la creación de los entes descentralizados en esa era fundacional de la provincia y que ha sido lo más caro en inversión que se ha hecho hasta entonces.
Podrán haber errores que en su momento se han discutido y juzgado, pero notablemente una parte del crecimiento, hay que agradecérselos a ellos”, reconoció el radical.
Jorge Bustos fue parte activa del gremio de ASIMRA (Asociación de Supervisores de la industria Metalmecánica, Metalúrgica y Minera), el sindicato lo eligió como su representante en su tiempo.
“Mi primer cargo político fue en el gobierno de don Ramón Trejo Noel. Fue algo irrisorio porque en ese tiempo teníamos el Comité sobre la calle San Martín y unos días antes yo quería participar en la interna radical para la presidencia de la Juventud (JR) y don Ramón me dijo ‘ché, pendejo de porquería, te vas de acá o te saco a los tiros’. Después Raúl Alfonsín lo designó Gobernador de Tierra del Fuego y me dijo ‘ché pendejo, venite a Ushuaia que tenemos que tenemos que hablar para conformar el gabinete de la provincia’, y entonces le respondo: ‘pero usted me dijo que me iba a sacar a tiros’. Así eran las cosas en aquellos tiempos en que se estaba formando la intención de provincia, porque era aún territorio”.
Agregó Bustos que “después vino esta catástrofe con don Ramón (la caída del Lear Jet el 15 de mayo de 1984) y entonces volví a trabajar a la fábrica –ya que me había tomado una licencia-, continué haciendo algunas cosas hasta que (Fito) Sciurano me dice: ‘Jorge, por qué no te ocupás de ver qué se puede hacer con el deporte, cómo lo armamos y fue así que escribimos algunas cosas e hicimos algunas cosas y tuvimos algunos corto circuitos y nuevamente volví a la fábrica”, reseñó.
Continuó diciendo que “después vinieron otros dirigentes para el Territorio y dicen tenemos que armar otra cosa y esto que aquello y terminan ofreciéndome la candidatura a concejal de Río Grande y en esas internas del radicalismo se presentaron tres listas. Integré una de esas listas, ganamos y pasé a integrar el Concejo Deliberante, que en esos tiempos el mandato era solo por dos años, al igual que la Intendencia. Fuimos electos Hugo ‘El Vasco’ Aznard y yo”.
“Fue pasando el tiempo y después me llamaron desde la Municipalidad (gestión del intendente Jorge Colazo) para ser Secretario de Acción Social y esa primera secretaría la armamos en este edificio donde está Radio Universidad, que se conocía como Offen Plaza. Hicimos cosas lindas, cosas acertadas y otras desacertadas”, recordó.
“Iba transcurriendo el tiempo y nos íbamos juntando con distintos amigos a los que siempre nos unió la pasión por el automovilismo y les preguntamos a los fueguinos viejos, cómo se podía hacer para hacer cosas mejores. Hicimos una categoría mal nombrada en aquel entonces, ‘los quema aceite’ o ITC y corríamos sobre el ripio, un tierral, era una cosa de locos. Después hicimos algunas otras cosas como automovilismo en pista, karting, rally. ‘Lito’ es el fundador del Automóvil Club”, memoró Jorge Bustos.
Bustos integró la primera Legislatura provincial y su voto tuvo una definitoria gravitación en el juicio político al entonces gobernador José Arturo Estabillo. “La provincia creó una empresa que se llamó HIFUSA y con el tiempo veíamos desde la Legislatura que la empresa no avanzaba, no crecía de acuerdo al proyecto y entonces iniciamos una investigación”, recordó el ex parlamentario.
En ese sentido, añadió que “yo era el presidente de la Comisión Investigadora y esa investigación nos lleva a determinar que había posible distracción de fondos y de inversiones. Entonces tomamos una herramienta que lo permite la Constitución provincial y el Reglamento Interno de la Legislatura y que es el Juicio Político”.
“Para poder investigar en profundidad y con detalle, se debe suspender al máximo responsable, en este caso, al Gobernador (en la segunda gestión de Estabillo)”.
“Hay una anterior de buen desempeño de ‘Lito’; se inicia la segunda gestión con un sistema económico – financiero provincial, complicado. Entonces, el Ministro de Economía diagrama y redacta una ley de emergencia y había que tratarla en el parlamento provincial y era la famosa Ley 278. Pero esta ley era intratable porque el empleado público tenía con esta norma una reducción salarial, un congelamiento de vacantes y otras cosas más y por eso había agresiones contra los legisladores, nos maldecían a tal punto que se hacía imposible sesionar (fue cuando los legisladores salieron por atrás de la antigua Legislatura)”.
“Me había comprado un traje para asumir y me tiraban huevos y no todos los huevos eran comestibles, había huevos podridos, yogures vencidos. Era imposible sesionar y ‘Lito’ estaba en comisión en Buenos Aires, volvió a los pocos días y ahí recién sí se ordenó la cosa y se pudo sesionar, con vallas, con los manifestantes un poco más lejos y eso fue gracias a ‘Lito’ que tomó la determinación de sesionar y buscó el modo de hacerlo y cumplir con la Constitución”.
Si bien dijo que “ese fue un buen desempeño de ‘Lito’ y se lo elogié, pero también recibí de él algunos tirones de oreja por cuestiones políticas de las que me él me hacía responsable. En el plano institucional, el Vicegobernador nos tenía a pan y agua. La Legislatura en ese tiempo tenía un presupuesto de 14 millones de pesos y ‘Lito’ quería hacer un palacio legislativo y una parte de ese presupuesto él lo ahorraba para construir ese palacio legislativo”.
Bustos contrastó aquella gestión legislativa con las actuales y señaló que “si lo llevamos al número de hoy, no tiene punto de comparación, pero no creo que pase por evaluar los presupuestos, hay que valorar lo producido en la Legislatura. Está escrita toda la trayectoria de los legisladores y se mide en la producción de leyes de los parlamentarios. Habrá que ver en ese segundo período provincial, pero seguro que fue la producción de leyes más alta de la historia hasta la actualidad de la provincia”.
Reconocimiento a Alberto Centurión
Ambos entrevistados destacaron la trayectoria de Alberto Centurión y lo reconocieron públicamente. “Alberto cristaliza los sueños de los locos, porque hace muchos años me dijo que iba a poner una radio. Hace 34 años lo conozco cuando estaba el diario Tribuna Provincial, luego vino Tiempo Fueguino, después FM Stylo, la revista Ámbito Legislativo, el diario Provincia 23 y ahora Radio Universidad. Es un hombre que fundó medios de comunicación que hoy son fundamentales para el sostenimiento del Sistema Democrático y el Estado de Derecho. Esos sueños me parecían irrealizables y hoy veo que son realidades. Me quedé sin palabras al conocer la radio y el diario, reconozco que estuve equivocado”.
Por su parte Jorge Bustos recordó que conoció a Centurión al auxiliarle el constantemente el auto. “Lo conocí a Centurión a raíz de un problema tecnológico: tenía un Fiat 600 pero no tenía burro de arranque y nos pedía que lo ayudáramos a arrancar el coche a altas horas de la noche. Así empezó Centurión y desde ahí le pusimos el ‘fabricante del periodismo’, estamos hablando del año 1986 y hoy varios que hacen periodismo y que manejan equipos y grupos de periodismo, salieron de la experiencia de Centurión”.