La relación entre el Banco Central y las entidades financieras tiende a tensarse. Desde la autoridad monetaria pretenden que los bancos aceleren la baja en la tasa de interés tanto para empresas como para las familias, y que faciliten la operatoria para el público.
Buenos Aires.- Un tema crítico son las tasas que los bancos cobran para financiar al consumo. En un contexto en el que no se vislumbra un repunte significativo, al menos en lo inmediato, ni las exportaciones ni las inversiones en el Gobierno se considera fundamental que se reanime el consumo para así poner en marcha la economía. Y en este sentido, fuentes de la autoridad monetaria consideran que los bancos tienen “mucho margen” para trasladar a sus clientes la baja que se ha dado en las tasas de referencia de política monetaria. Cabe recordar que la tasa de las Leliq se ubica hoy en 44%, es decir unos 20 puntos por debajo de la que regía cuando asumió la nueva administración.
Esta baja repercutió en la tasa que las entidades pagan a los depositantes, ya que los plazos fijos hoy en promedio remuneran en torno del 35% anual, también unos 20 puntos por debajo de los niveles correspondientes a fines del año pasado, pero desde el Banco Central sostienen que esta reducción no se refleja adecuadamente en la cartera de préstamos y particularmente en los destinados al consumos.
De ahí que, como anticipó Ámbito, en la autoridad monetaria estén considerando la posibilidad de fijar límites a las tasas que los bancos cobran por los saldos impagos de las tarjetas de crédito que, según informes que circularon en la Casa Rosada -y provocaron el enojo del presidente Alberto Fernández- llegan hasta el 200% anual.
En medios de las entidades financieras no se considera una buena idea la determinación de topes, ya que argumentan que si se limitan las tasas, también terminarán limitándose el volumen de la financiación. Al respecto, señalan que en la actualidad el revolving es menor al 30% del total de la financiación con tarjetas y no llega al 20% del total del crédito al consumo. Y que hoy el volumen de crédito con tarjetas -que es a tasa cerco para el cliente en muchos bancos- es más importante que el volumen de préstamos personales.
Además, los bancos argumentan que están haciendo un “esfuerzo importante” al absorber las tasas con que se financia el consumo mediante el programa “Ahora 12”. Al respecto, precisan que aproximadamente la mitad de los pagos en cuotas con tarjetas se realiza a través de este programa.
Una alta fuente del gobierno señaló a Ámbito que efectivamente han recibido este planteo por parte de los bancos, pero aseguró que el programa “Ahora 12” es “una política que de ninguna manera estamos dispuestos a abandonar” por el contrario, la intención es ampliarlo. Es que el retorno de Ahora 12 le permite a numerosos comercios efectuar ventas a pesar que el consumo aún no muestra señales de mejorar.
Lo que en medios oficiales se considera como “una lenta implementación” de la Cuenta Gratuita Universal, es otro motivo de fricción entre las autoridades y las entidades. Como se recordará, en enero pasado el BCRA a través de la comunicación A6876, relanzó esta cuenta, que tiene como objetivo favorecer la inclusión financiera de los sectores más vulnerables, promover una mayor bancarización y facilitar el acceso a los medios de pago. Así, las personas que no tengan ninguna cuenta bancaria podrán acceder a esta Cuenta Gratuita Universal en el banco que elijan. Todas las entidades están obligadas a ofrecer este producto.
Las diferencias no se limitan a la relación entre el Banco Central y las entidades financieras. En la Casa Rosada se señala que, más allá de la independencia de la autoridad monetaria, la expectativa del Ejecutivo es que “se avance más rápido” en la instrumentación de soluciones financieras que alienten el consumo.