Un matrimonio de Río Gallegos fue sorprendido por la crisis del Coronavirus en Italia, donde comenzaban un viaje de vacaciones. Contaron las peripecias que debieron pasar, hasta poder retornar al país. Lo más preocupante es que aseguran que no tuvieron contención alguna ni recibieron indicaciones para su aislamiento. Tomaron medidas preventivas por su propia cuenta y dicen que el protocolo no está funcionando correctamente.
Río Grande – “Nosotros viajamos el 8 de marzo, pasando primero por Roma y con la intención de ir luego a Budapest y todo Croacia. Era un viaje para el cuál veníamos ahorrando desde hace tiempo”, relató Jesús Mariano, vecino de la ciudad santacruceña de Río Gallegos, quien junto con su esposa, Rosa Irusta, fue sorprendido en pleno paseo por el coronavirus en uno de los países foco de la pandemia.
El matrimonio relató, durante la emisión del programa radial “La Mañana en la Tecno”, las peripecias que debieron atravesar a partir de allí, pero además el estado de indefensión que sintieron y la falta de contención del protocolo que –según entienden- no se está aplicando correctamente.
Mariano continuó mencionando que estando en Roma se enteraron de la situación que se vivía y del cierre de la frontera de Italia, en el preciso momento en el cual se disponían a salir hacia Budapest. En esas circunstancias intentaron seguir con el periplo por sus propios medios, dado que la línea aérea low cost Wizz Air ,que habían contratado, no les dio ninguna respuesta.“Solo dijeron que suspendían el vuelo”, aseveró el santacruceño y comenzó a relatar el resto de las peripecias que atravesaron.
Únicamente encontraron alguna contención en el consulado argentino, aseguraron, aunque aclarando que los gastos de viajes y alojamiento corrieron por su cuenta hasta que finalmente pudieron acceder a dos plazas en el vuelo de Aerolíneas Argentinas, que los trajo de vuelta a Ezeiza.
“En Roma no hay nadie en la calle, lo único abierto eran las farmacias, un supermercado y algún que otro negocio que vendía comida”, mencionó Jesús Mariano, indicando que incluso las oficinas de Aerolíneas Argentinas estaban cerradas y solo encontraron un número de WhatsApp para comunicarse. Aunque destacaron que la posibilidad de acceder al vuelo que los trajo fue gracias a la gestión del Consulado.
Finalmente dijo que llegaron a Ezeiza “dónde pensábamos que nos iban a separar porque estuvimos en un lugar como Italia, de alto riesgo, pero no sucedió nada de eso. Nos pusimos un barbijo por nuestra cuenta y nos alojamos en el lugar al que vamos siempre, cuando estamos en Buenos Aires, y les pedimos que nos pusieran en una habitación aislada. Creíamos que al llegar a Ezeiza nos trasladarían hasta Aeroparque para volver a Gallegos, tomando las precauciones del caso, pero nada de eso sucedió”, aseveró Mariano.
Explicó que se fueron hasta Aeroparque también por sus propios medios “tomando medidas de prevención, pero siempre por nuestra cuenta y sin que nadie nos indicara nada”, insistió. Dijo que en Río Gallegos se aislaron en su casa, donde piensan permanecer “los 14 días que sabemos que tenemos que permanecer en cuarentena, hasta tener certeza de no haber contraído el virus. Pero así como nosotros tomamos estas medidas, porque nos informamos, sabemos que si otra persona no lo hace hoy está repartiendo el virus por dónde vaya sin ninguna contemplación”, concluyó.