El intendente de Río Grande Martín Pérez salió al cruce de la intención de mantener vuelos a Río Grande advirtiendo que es un riesgo para la población por la pandemia del Coronavirus. Por otra parte, vecinos autoconvocados en las redes sociales organizaban anoche un cacerolazo y bocinazos bajo la consigna “no a la apertura del aeropuerto”, si bien la aeroestación siempre estuvo operativa. Cabe destacar que ya suman 11 casos positivos de COVID-19 en la provincia, todos en Ushuaia
Río Grande.- Ante los anuncios que confirman la llegada a la ciudad de dos vuelos semanales al aeropuerto de la ciudad, el Intendente Martín Pérez manifestó su total oposición ante tal medida que calificó como «riesgosa para los vecinos de Río Grande».
Al respecto manifestó que «nuestra ciudad hasta el momento no posee casos positivos confirmados de COVID-19 y la llegada de vuelos es un riesgo demasiado alto porque posibilitaría la propagación de este virus, donde buena cantidad de los infectados son asintomáticos”.
«Hoy tenemos la obligación de priorizar el cuidado de la salud de los vecinos que están respetando la cuarentena en sus hogares, y de los trabajadores del aeropuerto local» enfatizó.
Por último, afirmó que «vamos a hacer todos los planteos formales y también a nivel personal a las autoridades que correspondan para revertir esta decisión».