Así lo plantearon desde el sector maderero de Tolhuin ante la imposibilidad de poder hacer frente a los pagos de sueldos de los empleados al no poder sacar el dinero del banco. Además están pidiendo que se les pague la última certificación del proyecto de las viviendas, que ya están realizadas”. También indicaron que “muchos nos endeudamos para poder hacerlas, y sólo pedimos lo que nos corresponde”.
Río Grande.- Luís Mansilla, propietario del aserradero Mansilla en la ciudad de Tolhuin se refirió al contexto que está atravesando el sector a raíz de la situación por la pandemia del COVID-19, problema que se suma a la ya dura crisis por falta de producción que venía atravesando.
Por FM Aire Libre señaló que “hoy no podemos salir de nuestras casas, siendo que el problema es nuestro personal, dado que al no poder producir, y no trabajar, no tenemos otro tipo de entradas, dado que los aserraderos no son una empresa, sino que son emprendimientos familiares, donde todo se maneja en efectivo y hoy nos encontramos con que los bancos están cerrados, siendo que no tenemos como para poder darle un adelanto a la gente”.
Por tal motivo sostuvo que “los sueldos están en el banco, nuestra costumbre es pagar en efectivo, y hoy nos encontramos con un grave problema dado que los bancos están cerrados”, dijo, al tiempo que agregó que “estamos buscando que abran los bancos porque no podemos retirar el efectivo para pagarle a nuestros empleados, y que nos paguen la última certificación por las viviendas que realizamos”, indicó el propietario del aserradero Mansilla.
Con respecto a las viviendas que desarrollaron para el IPV, y que aún no cobraron, dijo que “cuando solicitamos eso veníamos muy mal, y en lugar de un salvavidas, terminó siendo un ancla de plomo, dado que invertimos lo que no teníamos, las casas están es su mayoría realizadas, donde el 70% están listas para entregar, pero no nos dan la orden, y sería una ventaja si podríamos cobrar esto que hemos invertido, siendo que nosotros hemos corrido con los gastos, solo nos pagaron un porcentaje de lo que habíamos construido, pero nosotros seguimos hasta terminarlas, por lo que cual ya tenemos un 70% de la totalidad de las viviendas finalizadas”.
Finalmente sostuvo que “si nos pagaran lo que nos corresponde, sería bárbaro, dado que nosotros no estamos solicitando un subsidio, solo pedimos que nos paguen la ultima certificación, y vamos tirando con eso, pero a nosotros nos comienza a entrar la desesperación porque no tenemos ninguna mira de solución al respecto”, concluyó.