La jefa del Departamento de Epidemiología de zona norte dio a conocer los procedimientos que se han implementado, con modificaciones sobre casos sospechosos. Ya no se derivan al hospital y depende de la evaluación que realiza el 107 la internación. Se sigue investigando la cadena de contagio del trabajador del Laboratorio del hospital, y uno de sus contactos, que había tenido síntomas antes y pudo ser quien primero contrajo el virus. Dio detalles de las señales a tener en cuenta, y cómo diferenciarlo de una gripe común.
Río Grande.- La Dra. Alejandra Aguilera, jefa del Departamento de Epidemiología e Información de la Salud en zona norte, explicó por FM Aire Libre el nuevo protocolo que se está llevando adelante con los casos sospechosos, que ya no son derivados al hospital, salvo que el 107 evalúe lo contrario.
En principio se le consultó sobre los 4 contagios conocidos hasta ahora en Río Grande, y dijo que “en un primer momento identificamos las personas con fiebre, con síntomas respiratorios, que tenían antecedentes de viaje. A estos casos sospechosos les decimos ‘importados’. Dentro de ellos una paciente cumplía con esta definición y está internada. El resto de los pacientes no tienen antecedentes de viaje. Cuando identificamos a la primera, empezamos a investigar todos los contactos estrechos que tuvo. Se hizo un hisopado a los que tuvieron síntomas y recolectamos el registro de dos personas, uno es familiar y el otro es contacto laboral. El familiar se pudo haber contagiado por haber convivido con la primera persona confirmada. En el caso del contacto laboral estamos haciendo la investigación epidemiológica para saber si hay otra persona a la que pudo haber transmitido el virus”.
Respecto del trabajador del hospital con Coronavirus, aclaró que “no tiene antecedentes de viaje al exterior, ni a Ushuaia ni a otra provincia del país, tampoco registra antecedentes de visitas de Ushuaia o de otro lugar. Siempre estuvo residiendo en Río Grande y no recibió contacto de otras personas fuera de la localidad. Estamos investigando a los que estuvieron en contacto con él y están con síntomas. A raíz de esto surgió un contacto que dio positivo y los síntomas aparecieron antes, es decir que ahora estamos trasladando la investigación a este segundo caso”, indicó, y podría darse que el trabajador del Laboratorio fue contagiado por este último.
La médica informó que el Laboratorio “no se cerró y está trabajando con la cantidad mínima de personal. Por una cuestión de prevención, las personas que tuvieron contacto con estos dos casos positivos en los días de trabajo, están aisladas. Tenemos personal de Laboratorio y otro personal que también estuvo en contacto con él”, precisó.
“Además del hospital regional Río Grande tenemos otros hospitales privados y públicos que también están haciendo atención y se ha ordenado una logística para atención del paciente. La persona que presente síntomas que podamos identificar como sospechoso de Coronavirus tiene que llamar al 107. La idea es que no lleguen al hospital, porque puede haber otras personas con otras patologías. La persona con síntomas respiratorios debe llamar al 107, y allí hay personas calificadas para atender estas llamadas. Se hace una serie de preguntas que van identificando el caso sospechoso. Luego el médico de la guardia y el médico del 107 definen la consulta a domicilio. Allí se evalúa el estado clínico, la necesidad de internación o no, y se toma el hisopado si la persona puede quedarse en su casa. Si por el estado clínico no puede quedarse en su casa, es trasladada al hospital, y allí se decide en qué sala queda internada, si es en la parte de clínica médica, pediatría o terapia”, dijo.
Se le preguntó si los pacientes que fueron al Laboratorio pueden estar afectados por el trabajador que contrajo la enfermedad. “Esta persona del Laboratorio no tenía atención al público y se hizo aislamiento de los contactos estrechos. El resto del personal que está sano tiene que seguir con sus tareas habituales, y quienes quedan aislados son las personas que han tenido contacto estrecho, familiares y personas con contactos laborales”, sostuvo.
Respecto de cómo diferenciar una gripe común en esta época, de los síntomas de Coronavirus, para que la persona sepa si debe o no llamar al 107, expresó que “para no colapsar el sistema de salud, todas las personas con fiebre y dificultad respiratoria, tos, respiración agitada, cuando se ponen los labios azules y alrededor de la boca también, o hay una palidez generalizada, son casos que se van a atender en el hospital, pero primeramente tienen que llamar al 107. Los casos leves que no tienen registro de temperatura y tienen cuadros catarrales, sin tos irritativa o cualquier síntoma del área superior del tracto respiratorio, serán vistos en los centros de salud”, indicó, apuntando que la fiebre debe ser superior a los 38 grados.
Esperar en casa
Desde el Ministerio están aconsejando que no vayan a la guardia y “esto lo maneja bien el área del 107, que evalúa a la persona con un cuadro respiratorio. Según lo que identifique en el interrogatorio, determina si va un médico a la casa o si la persona puede ir directamente a los centros de salud. Se está organizando la atención de respiratorios y no respiratorios, sin tener contacto entre ellos. La idea es que los cuadros respiratorios no estén cerca del resto de las patologías. Los centros de salud también están recibiendo recetas para pacientes crónicos, están organizando la parte de vacunación, para que los centros de salud sean las zonas sucias y la entrega de vacunación, leche y vitamina D se haga en otro lugar”, explicó.
“Se entiende que la persona que está con síntoma respiratorio no va a saber qué hacer, si llamar al 107 o ir al centro de salud. Estamos tratando de que los cuadros leves no lleguen al hospital y llamen a los centros de salud. Los teléfonos para consultar sobre Coronavirus están publicados en la página del Ministerio de Salud. Son atendidos por profesionales y se identifican los síntomas para que el profesional lo pueda guiar. Sabemos que hay mucha ansiedad, muchos rumores dando vueltas, y la idea es dar información. Estamos priorizando la población de riesgo, los adultos mayores, los que tienen otras enfermedades que complican el cuadro. Se prioriza la atención en el sistema de personas con factores de riesgo, porque son los que pueden llegar a un grado más alto de complejidad de la enfermedad”, manifestó.
En cuanto al interrogatorio telefónico, dijo que “la gente del 107 hace varias preguntas, sobre la sintomatología, el antecedente de viaje, cuándo fue, porque de eso depende de que sea un caso sospechoso importado, y otras preguntas sobre la complejidad del cuadro. Después de esto, se define si es un caso sospechoso o no. Si el caso sospechoso está clínicamente grave, concurre la ambulancia con el personal debidamente identificado al domicilio y con todas las medidas de protección, para evaluar esa gravedad clínicamente. Si la gravedad es confirmada, se hace el traslado al hospital; si no lo es, el paciente puede permanecer en forma ambulatoria en su domicilio y se le da el teléfono para comunicarse, por si llega a agravarse. La muestra se toma en el domicilio y se dan todas las pautas de prevención”.
Este fue un cambio en el protocolo que se implementó, dado que “en un primer momento los casos sospechosos se internaban en el hospital, pero ahora lo que estamos haciendo es resguardar a la persona en el domicilio, para resguardar también el sistema de salud y que el equipo pueda seguir trabajando, sin bajas en el camino”, concluyó la médica.