La cotización del contado con liquidación fue noticia en el día de ayer, ya que pasó los $100 por primera vez desde que se impuso el actual cepo cambiario. Los analistas creen que este valor muestra la reacción del mercado ante la emisión monetaria de los últimos meses y el efecto de la extensión de la cuarentena. Al mismo tiempo, descartan que los valores de hoy sean un techo.
Buenos Aires.- El contado con liquidación cerró la primera jornada de la semana en $102,21, mientras que el dólar Mep quedó en $101,09. Si bien ambas son cotizaciones del dólar a las que se accede mediante la compraventa de títulos públicos en la Bolsa, la diferencia entre el «liqui» y el Mep es que con el primero los dólares adquiridos se depositan en una cuenta en el exterior.
El movimiento alcista ya se había anticipado el miércoles pasado, en la última jornada antes de los feriados de Semana Santa, cuando se había registrado un alza de 4,7% en el contado con liqui y una suba de 4,2% en el Mep. «Hasta el miércoles, me había sorprendido que el contado con liqui no estuviera más arriba pero siempre había rumores respecto de que estaba pisado por ventas de empresas que tenían dólares y tenían que financiar gasto.
Eso es incomprobable a nivel micro. Otra posible explicación de ese salto del miércoles podría ser el resultado del canje del Boncer 2020 (TC20) que, quizá, no fue tan auspicioso como se esperaba», reconoció Mateo Reschini, analista de LBO.
Este lunes, no obstante, la escalada se renovó y los saltos fueron de 7,9% para el contado con liqui y 7,2% para el Mep. De esta forma, la brecha con el dólar oficial quedó en 56,3% y 54,6%, respectivamente. Así, el spread entre la cotización bursátil y la oficial quedó en su nivel más alto desde la salida del cepo anterior, a fines de 2015.
Un cóctel explosivo
El consenso de los analistas consultados por iProfesional señala que el cóctel que impulsó la escalada de los tipos de cambio bursátiles está conformado, mayormente, por tres variables:
*Emisión monetaria
*Tasas reales negativas
*Falta de acuerdo por la deuda
«Yo diría que hay varias razones para este salto. Las tasas reales cada vez más negativas, el contexto internacional, la situación económica del país, la emisión de pesos como único medio de financiamiento del Gobierno… Los valores van a depender de cómo evolucione la economía argentina, sumado a la oferta que puedan hacerle a los bonistas esta semana», sintetizó Axel Cardin, analista de research de Bull Market Brokers.
Para Nery Persichini, estratega de GMA Capital, también son varios los argumentos detrás de la disparada. «En el último mes, la base monetaria creció 42% o más de $700.000 millones; son muchos pesos en la calle. El segundo punto es la incertidumbre que sigue generando el canje de la deuda. En ese sentido, el default de los títulos bajo ley local no colaboró para reducir la incertidumbre y las idas y vueltas sobre los bonos en pesos, tampoco. También hay que contemplar el efecto económico sobre la actividad y el empleo de la extensión de la cuarentena», sostuvo.
Asimismo, el economista añadió algunas cuestiones secundarias: «La vigencia del parking le quita poder de fuego a la oferta de dólares de personas físicas, que podrían vender a $100 y pagar gastos. Además, hay temor por la ‘cuarentena de depósitos en dólares’, dado que los ahorristas no pueden acceder a los saldos en cajas de ahorro porque las entidades no atienden este tipo de consultas». En ese sentido, el contado con liqui se revela como una alternativa para depositar las divisas fuera del país.
Por su parte, Juan Ignacio Paolicchi, economista de EcoGo, profundizó sobre el efecto del exceso de liquidez sobre la brecha cambiaria. «Desde que anunciaron el crédito al 24% a las pymes para financiar el capital de trabajo frente al shock negativo en la oferta que implica el Covid-19, el Banco Central (BCRA) desarmó $380.000 millones en Leliq», recordó.
Según la información oficial, los bancos ya prestaron a las pymes $43.300 millones, esto es, solo el 11% de lo que se desarmó de pasivos remunerados en el último mes. En esa línea, Paolicchi no descartó que el BCRA tome medidas para obligar a los bancos a direccionar los fondos liberados a préstamos.
Dado que por ahora los bancos no han colocado la mayor parte de esos pesos en el canal crediticio, Paolicchi señaló que ese excedente de liquidez tiene dos caminos: las cauciones bursátiles o el contado con liqui. «La caución a 1 día vale 1% anual, la tasa diaria que remunera el ahorro es casi 0%. Por eso los plazos fijos se derrumban y ese exceso de liquidez se tiene que ir a caución o contado con liqui», señaló.
A su turno, Fernando Marull, socio de la consultora FM&A, se manifestó en la misma línea que sus colegas: «Esto refleja todos los desequilibrios que se venían acumulando: expansión monetaria, financiación del déficit, posiblemente la voluntad de pagar los vencimientos de los bonos en pesos con emisión monetaria… Todo está resumido en mucha expansión monetaria junto con caídas en la tasa de interés. Eso, acá y en cualquier lado del mundo, se va a dólar. Y como acá hay cepo, se va al contado con liqui».
Sin techo
Aunque los analistas prefieren no efectuar pronósticos sobre el devenir que podrían tener los tipos de cambio bursátiles, ninguno asegura que los valores de hoy sean un techo.
«Si se renegocia la deuda con acreedores externos, la demanda de pesos, cuando la cuarentena pase, va a aumentar. Así se podrían financiar más gastos en pesos imprimiendo billetes y, si esto en algún momento se normaliza, los mercados de deuda se van a reabrir y Argentina podría colocar o, al menos, no estar en default y marginada de los mercados de capitales. En ese contexto, la demanda de pesos aumentaría y permitiría que la brecha tenga menor presión y se pueda emitir un poco más», proyectó Paolicchi.
«En cambio, si Argentina va a un default, la demanda de pesos puede seguir cayendo y la brecha subir tranquilamente. Recordemos que llegó a estar en 82% a principios de 2013», agregó el economista de EcoGo.
Al respecto, Cardin coincidió: «Mientras no mejore la economía y el contexto global, veo dificil tocar el techo. De todos modos, esto no es necesariamente continuo sino que hay ciclos. Una buena oferta de canje tal vez pueda generar un veranito».
Por su parte, Marull analizó algunas referencias históricas para comparar el valor actual del tipo de cambio bursátil. «Para tener un parámetro, $103 fue el pico de abril de 2013 y el valor actual todavía está por debajo de los $115 a los que llegó en junio de 2002. Si uno ve otras medidas, como el dólar convertibilidad contra reservas netas, no da la idea de que esto sea un techo», puntualizó.
El economista también anticipó que, de seguir esta dinámica, podría volver a darse un aumento de la tasa de referencia pese a que la actual conducción del BCRA la recortó desde 63% hasta 38% en los últimos meses.
«No hay voluntad ni señales de una moderación en la emisión monetaria. Sin esas señales, esto puede terminar en una suba abrupta de la tasa de interés, que es una de las formas de desincentivar la dolarización y el aumento de la brecha cambiaria», apuntó Marull.