Es por la alta morosidad de entre un 60 a un 70 por ciento en el cobro del servicio eléctrico debido al decreto nacional 311/2020 que impide el corte del suministro por 180 días, lo que afecta seriamente a la operatividad tanto de la DPE como de la Cooperativa Eléctrica. “A fin de evitar una crisis en el servicio eléctrico de la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur, y teniendo en cuenta que éste no forma parte de la red nacional de interconectado, solicitamos de forma urgente que el Gobierno nacional brinde asistencia extraordinaria para evitar su colapso”, explicó el Senador Nacional.
Río Grande.- El Senador Nacional por Tierra del Fuego, Pablo Daniel Blanco, presentó un proyecto de comunicación, solicitando al Gobierno nacional que, a través del Ministerio del Interior, envié de forma excepcional una partida de fondos con Aportes del Tesoro Nacional (ATN) con asignación específica para la Dirección Provincial de Energía de la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur. La misma deberá ser distribuida en partes iguales a fin de solventar los gastos de funcionamiento del sistema eléctrico de las usinas de Ushuaia y Río Grande, cuyos ingresos se vieron seriamente afectados por el decreto 311/2020 que establece que los servicios no pueden ser cortados por 180 días por falta de pago.
“De acuerdo a la reunión mantenida con las autoridades de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande y su pedido de auxilio financiero, presenté este proyecto que tiende a brindar un paliativo económico a la situación financiera que están atravesando estas usinas eléctricas. La generación de energía eléctrica en la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur es muy particular. Sus usinas no forman parte de la red de interconexión nacional, la de Ushuaia es gestionada directamente por la Dirección Provincial de Energía y la de Río Grande a través de una cooperativa (Cooperativa Eléctrica Río Grande). Son pequeñas usinas que generan electricidad a través del gas que reciben de la red troncal, llegando a utilizar aproximadamente el 40% del gas que consume la Isla. Los gastos de funcionamiento se gestionan con los ingresos que obtienen por la venta de energía, y estos recursos ya comenzaron a verse afectados por las medidas que el poder ejecutivo adoptó por la emergencia sanitaria derivada de la pandemia COVID-19”.
“Las bajas temperaturas a las que toda la región es estacionalmente sometida vuelven particularmente esencial al servicio de energía eléctrica domiciliario siendo su producción y suministro absolutamente vital y clave. Vale la pena resaltar que el pico máximo de la pandemia coincidirá seguramente con el fin del otoño y la llegada del invierno”.
“A fin de evitar una crisis en el servicio eléctrico provincial, y teniendo en cuenta que éste no forma parte de la red nacional, por lo cual se encuentra en una situación de vulnerabilidad mayor, es que el Estado Nacional debería rápidamente asistirlo para evitar su colapso”, finalizó el Senador por Tierra del Fuego.