El presidente de la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau, Marcelo Lietti, aseguró que costará reactivar el sector turístico y volver a imponer la marca Ushuaia, en parte por la difusión de falsas noticias y las estadísticas de los medios nacionales que la posicionan como uno de los destinos de mayor circulación del virus. Advirtió que la Organización Mundial del Turismo estima que la reactivación demorará entre 9 y 12 meses, una vez finalizada la cuarentena, y prácticamente dio por perdida la temporada de invierno. “Si llegamos a un 20% va a ser un éxito”, expresó. La preocupación pasa por sostener a las pymes y empresas familiares con sus empleados, hasta que puedan retomar la actividad. Nada será igual en la atención al turista y habrá cambios profundos en la metodología.
Río Grande.- Luego de un comienzo de temporada sin precedentes por la cantidad de arribo de turistas a la capital fueguina, ahora el sector se enfrenta con “una crisis muy aguda que estamos viviendo todos, que seguramente va a pasar, pero hay que tratar de tener el menor impacto posible”, dijo Marcelo Lietti por FM Master’s.
El presidente del Ushuaia Bureau remarcó que hoy hay que “hacer lo mejor que podamos en el tema salud y todos festejamos que en este país se haya priorizado la salud por sobre todas las cosas. Es duro, todos sabemos que tenemos que quedarnos en casa y no estábamos acostumbrados pero hay que adaptarse. Todos estamos trabajando de manera online, que en otros países era moneda corriente pero a nosotros nos costaba un poco más”, dijo.
“El turismo va a ser una de las últimas actividades en reactivarse, porque se basa en personas que atendemos a otras personas que nos visitan, y en una pandemia la única salida hoy es la cuarentena. De todas las actividades, el turismo va a ser una de las últimas en ponerse en marcha, por razones obvias, y de hecho la misma OMS y la Organización Mundial de Turismo han dicho que el turismo va a tardar en reactivarse cuando se abran los países. El día que salgamos de la cuarentena, va a llevar entre 9, 12 y hasta 21 meses volver a la situación normal”, estimó.
“Todavía no sabemos hasta cuándo va a ser la cuarentena y de ahí tenemos que pensar en 9 meses como mínimo para reactivarnos. Eso es extremadamente grave”, sostuvo.
Informó que este lunes hubo una reunión del presidente Fernández con la Cámara Argentina de Turismo, la Cámara Argentina Hotelera y Gastronómica, y todas las vinculadas con la actividad turística. “Se va a hacer una mesa de trabajo para ver puntos específicos de cómo tratar de solventar a las empresas vinculadas con la actividad. En otros países, como España, se hace cargo el Estado de los alquileres y los sueldos, y el Estado argentino está trabajando en eso junto con las cámaras, para ver de qué manera se puede solventar para que haya nafta cuando todo se reactive, y haya quien pueda tributar, porque el Estado vive de los impuestos y los impuestos los paga el sector privado”, subrayó.
“Tienen que quedar lo más sanas posibles las empresas y, sobre todo en Ushuaia, son todas empresas familiares que venían haciendo lo que hacemos todos en nuestras casas. El que no había cambiado el micro, mejoró su hotel, hizo una obra. Estuvimos con un miembro de la Cámara de la Construcción y ellos solos como empresa tenían tres obras de hoteleros. No hay empresas con un gran backup acumulado para poder sostenerse un tiempo tan largo. Nos encontramos con una parte de la sociedad que por suerte tiene asegurado su sueldo, que es toda la gente que trabaja para el Estado, pero hay otra parte que va a tener un problema muy grave. En el caso de la actividad turística, va a ser una de las más golpeadas porque va a demorar la reactivación. Hay empresas que trabajan solamente en invierno y luego de la última temporada cambiaron sus vehículos, sus motos de nieve, hicieron pequeñas inversiones de acuerdo al bolsillo de cada uno y posiblemente este invierno no van a trabajar. No saben cómo van a aguantar hasta el invierno 2020-2021. La situación es terrible”, manifestó.
La mala prensa de Ushuaia
Se le preguntó cuánto incide para la marca Ushuaia el ser una de las ciudades con mayor cantidad de contagiados en proporción a sus habitantes: “El principal problema acá es ver cuánto puede aguantar cada sector, y cada uno está trabajando en un protocolo para cuidar al personal cuando se reactive, porque lo primero es cuidar a nuestra gente y va a cambiar todo. Ya no va a poder existir un transporte que lleve a la gente de la misma manera, ni hacer el check-in de la misma manera en un hotel, o servir la comida en un restaurant como se venía haciendo. Ya no tiene que haber vouchers dando vuelta por las manos y cambia toda la concepción de la atención al público”, adelantó.
“Como destino tenemos que cuidar al turista que viene, como todo destino. Bariloche tiene el mismo problema que nosotros por el turismo de invierno y está trabajando en protocolos para cuidar el personal. Por otro lado tenemos una situación en Ushuaia por la nefasta noticia sobre el crucero que arribó con 1.700 turistas infectados, que no existió, pero sigue dando vueltas por el mundo esa foto. Entre enero y febrero entraron el doble de turistas de la cantidad de habitantes que tiene Ushuaia y, de acuerdo a lo que informa el gobierno, no estamos tan mal porque podríamos estar mucho peor. Ahora hay todo un trabajo para hacer sobre cómo se ve a Ushuaia hoy. Por eso le pedimos a la sociedad que no viralice información que no está chequeada. El que debe informar es el Ministerio de Salud de la provincia y los demás tenemos que quedarnos en casa”, pidió.
Cuestionó a los medios nacionales porque “publican los datos con las estadísticas medidas por habitante, y no es el único dato que deberían estar manejando los medios, pero revolean siempre la misma información, cuando se sabe que Tierra del Fuego fue la primera que tomó la decisión de hacer cuarentena, Ushuaia fue la primera ciudad en Argentina que decidió el uso obligatorio del barbijo, se sabe que hay desinfección, y se sabe la conducta de la gente de Ushuaia, que es muy buena porque hay un acatamiento generalizado. En general es una ciudad que ha tomado mucha conciencia y esto es lo que vamos a mostrar como ciudad, porque realmente no es lo que se dice afuera”, expuso.
Cuarentena hasta cuándo
La incertidumbre sobre la fecha en que se abrirían las fronteras impide proyectar: “Tenemos charlas de las cámaras con el presidente, en la provincia hablamos con el gobernador, con el intendente, y vamos evaluando el día a día. Si uno mira que Italia y España hablan de una apertura a mediados de mayo, con los problemas que tuvieron, acá donde el control es mucho mayor difícilmente se pueda reactivar antes. Si funciona la temporada de invierno, un 20% va a ser un éxito total, y hablando del mes de julio, sobre lo que tengo mis serias dudas. Ojalá todo se dé lo más rápido posible, pero tenemos que ser conscientes de que hay que ir atrás de la decisión de la salud”, dijo, prácticamente considerando perdida la temporada de invierno.
“Por supuesto hay gente que la va a pasar muy mal. En la actividad turística la mayoría son pymes, inclusive las empresas grandes que conocemos son familiares, sabemos quiénes son los dueños, tienen su gente hace muchos años trabajando y a nadie se les pasa por la cabeza despedirlos. Es gente calificada, que sabe lo que hace, y hay que encontrar urgente la manera de que todos salgan lo menos lastimados posible de todo esto”, dijo.
Turistas varados y alojamiento informal
Por otra parte, se le consultó si quedan turistas todavía en la capital fueguina y planteó que la mayor dificultad fue rastrear a los que estaban en alojamientos informales. “El hotel Albatros sacó la mayor parte de los turistas en el avión que vino el domingo y quedan unos pocos ahí para una próxima salida. Es gente que ya pasó la cuarentena, están controlados, y están esperando volver a su destino, como le pasa a los fueguinos que están esperando en el continente. El gobernador está pidiendo tener al menos dos vuelos semanales para que se regularice el correo, los insumos, los fármacos, y la venida de fueguinos que quedaron varados. Los turistas que habían quedado estaban en albergues informales y ya hablamos con el gobierno acerca de esto, porque se va a tener que solucionar. Es complicado no tener registro de la gente que está alojada en la ciudad. El Estado se tuvo que hacer cargo de buscar esa gente y tratar de darles una solución, y me parece ingrato que la gente que trabaja todo el año, que está tributando, se tenga que hacer cargo de aquel que no lo hace”, fustigó.
“Cuando salgamos de todo esto, habrá que cambiar ciertos paradigmas, usos y costumbres, porque hay cosas que no pueden volver a suceder”, sentenció.
Reiteró que “la actividad turística va a ser la más dañada, porque otras industrias en forma paulatina se van a ir moviendo antes de que pueda volver un turista de afuera, por cuestiones sanitarias. El gobierno y la gente de salud tomarán la decisión de cuándo puede venir el primer turista a visitarnos. Va a llevar tiempo ganar la confianza de la gente, que se anime a subir a un avión para venir a visitarnos, y ojalá todo suceda pronto. Nosotros en principio nos ajustamos a lo que dice la OMT, que habla de entre 9 y 12 meses. Si sucede antes, bienvenido sea”, señaló.
Ushuaia sin Brasil
Otro punto que tuvo en cuenta es el nicho que ha sido fortaleza en el destino, por el turismo de Brasil que es uno de los países más complicados en esta pandemia. “Dos fortalezas que ha tenido Ushuaia y ha trabajado en varias gestiones públicas y privadas es el turismo europeo principalmente en verano y el brasilero en invierno. Ushuaia es el destino que más ha crecido con brasileros y esto difícilmente lo tengamos este año, porque no creo que se vaya a abrir la frontera para que ingrese Brasil”, alertó.
“Además el mundo va a quedar muy lastimado en la parte económica y difícilmente la gente decida rápidamente salir a vacacionar, porque primero va a tener que acomodar su economía. Por supuesto lo primero que se va a reactivar es el turismo interno. Nosotros siempre tuvimos hasta un 50% de turismo nacional, y esto va a venir bien para la economía local. Por el momento, nos tenemos que quedar en casa”, concluyó Lietti.