Estiman que no habrá turistas hasta noviembre de este año y anticipan una caída de entre el 30 y 40% de las empresas del rubro. En Ushuaia hay 110 establecimientos hoteleros habilitados, de los que dependen 1.600 familias de manera directa. Consideran que tanto el gobierno nacional como el provincial no alcanzan a entender la gravedad de la crisis que se avecina a cortísimo plazo y carecen de una visión integral del problema económico que se enfrenta. Reclaman un plan integral de financiamiento a las empresas para sostener el empleo. Detalle de los puntos de la propuesta.
Ushuaia (TDFOnline).- La cuarentena obligatoria y el cierre de las fronteras implican para la actividad turística tener establecimientos hoteleros con todo su potencial productivo en marcha pero sin pasajeros hasta por lo menos noviembre de este año.
El pago de salarios
Referentes del sector turístico de la capital fueguina indicaron a Tdfonline que los salarios de marzo se pagaron íntegramente pese a que tuvieron 10 días de actividad en ese mes. Indicaron que este pago fue posible gracias a las reservas que cada empresa prevé normalmente para eventualidades.
No obstante, la gran mayoría no ha podido abonar los impuestos nacionales, provinciales y de seguridad social.
Remarcaron que dependiendo del tamaño y estructura de cada empresa, habrá una parte que podrá sobrellevar otro mes más de sueldos pero la otra parte, normalmente pequeños emprendimientos, ya tiene la disyuntiva de recibir ayuda económica del estado o comenzar a despedir personal y su situación más extrema: cerrar las puertas.
La importancia del personal en el sector turístico
“Tanto el Gobierno Nacional como Provincial solicitan al empresario que no despida personal y, que además, mantenga la fuente laboral abierta. En la actividad turística, esa premisa no hace falta recordarla, porque el personal es parte del activo de cada empresa. Su preparación y capacitación cuesta mucho dinero, esfuerzo y tiempo, y no se puede sacar y poner gente así nomás sin creer que ese comportamiento no será negativo para la marcha del emprendimiento”, explicaron los referentes del sector en diálogo con TDFOnline.
Sin embargo, cumplir con este pedido se hace muy difícil dado que la actividad económica parada y con ingresos cero. Y con el agravante de que las empresas, cuando están abiertas, además de lo importante que es el pago de salarios, también cuentan con otros costos operativos que no se pueden obviar y que lo condicionan financieramente.
Los gobiernos no alcanzan a entender la gravedad de la crisis que se avecina
Aunque las distintas cámaras representativas del comercio y los servicios han mantenido reuniones con autoridades nacionales y provinciales, la sensación de los representantes de las distintas cámaras es que entre los funcionarios “no se alcanza a entender la gravedad de la crisis que se avecina en el cortísimo plazo”.
Los empresarios locales consideraron que es imprescindible que los estados nacional y provincial adopten medidas rápidas e integrales que cubran el bache financiero que se ha producido en las empresas. “Esta crisis única en la historia del país, requiere un abordaje audaz y categórico si es que se quiere mantener vivas, a las empresas y los puestos de trabajo”, manifestaron.
Sin embargo, a la fecha no han visto materializada ninguna acción en este sentido. Señalaron que “los gobiernos han lanzado una serie de medidas que fueron de menor a mayor, pero que no alcanzan a cubrir la enormidad de este bache financiero” y evidenciaron que los gobiernos “carecen de una visión integral del problema económico que se enfrenta”.
Hicieron hincapié en que no se puede enfrentar esta “pandemia económica” con el éxito con que se está enfrentando la “pandemia sanitaria”. Por consiguiente, la perspectiva a corto plazo es muy negativa, sobre todo para las Pymes y MiniPymes, que en conjunto ocupan el 70% del empleo registrado. En un plazo de 30/60 días habrá muchas bajas de empresas y, por supuesto, de empleos. “En general son empresas que costaron mucho afianzarse y consolidarse. Será muy difícil recuperarlas en el corto y mediano plazo”, comentaron.
Catástrofe económica
“No se puede entender la rapidez y magnanimidad que tienen los gobiernos para salvar al sector bancario o financiero, contrastándola con la lentitud y mezquindad con que deben proteger al sector productivo del país”, cuestionaron desde el rubro turístico fueguino. “Acá se debe entender que esta crisis que, primero es sanitaria sin dudas, se convertirá a corto plazo en otra de índole económica, que atacará las estructuras de la economía nacional sin saber la profundidad y magnitud que tendrá”, alertaron.
“Por lo tanto, es fundamental que los Gobiernos entiendan que no hay mucho tiempo más. Que no alcanza con medidas tibias y hasta “pijoteras”. Que no es con discursos llenos de buenas intenciones que se puede sobrellevar esta crisis. Esto no es política. Acá lo que hacen falta son hechos y no palabras. Porque ya hubo despidos, ya se cayeron algunas empresas, y esto puede ser la rajadura del dique que está avisando antes del rompimiento total. También en la economía se producirá un pico de catástrofe general que, si no se cuenta con una red de contención eficiente y eficaz, se producirá un desmadre económico de características anárquicas donde primará el “sálvese quien pueda”. Esto traerá costos de todo tipo que nadie puede calcular a priori, pero lo que sí podemos afirmar, es que volver de allí será muy largo y costoso para todos”, advirtieron.
Qué propone el sector turístico antes de que la “pandemia económica” sea imparable
La FEHGRA (Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina) elaboró un proyecto de ley para que se trate en el Congreso de la Nación con urgencia. Contiene, entre otros, los siguientes puntos.
– Financiación a tasa 0% de salarios declarados en el F931 por el término que dure la crisis sanitaria.
– Financiamiento de deudas por servicios a tasa 0% y establecer un plan de pago de 12 meses de los servicios en curso.
– Financiamiento para capital de trabajo a través de créditos blandos con tasas bajas y períodos de gracia y 3 años de plazo.
– Diferimientos impositivos nacionales, provinciales y municipales.
– Suspensión de embargos y/o ejecuciones en curso.
– Eliminación de contribuciones patronales mientras dure la emergencia sanitaria.
– Posibilitar a los sectores empresarios y sindicales llegar a acuerdos sobre la aplicación de algunas normas laborales.
– Ampliar la Asignación Compensatoria al Salario a un sueldo mínimo vital y móvil más un 50%.
