El dispositivo de prevención dispuesto por el Superior Tribunal de Justicia para contribuir a evitar el contagio de COVID-19 permitió la disminución de circulación de personas en los Tribunales.
Río Grande.- En ambos distritos judiciales –Ushuaia y Río Grande- la asistencia para hacer uso del servicio de justicia o consultas no superan las 20 personas y se activaron las consultas mediantes los canales habilitados en forma telefónica y correo electrónico, principalmente a la dirección de Atención al Ciudadano: CONSULTAS@JUSTIERRADELFUEGO.GOV.AR.
El dispositivo de prevención consiste en que antes de ingresar a los edificios, se consulte a los usuarios del servicio de justicia el motivo de su presencia en el edificio, luego debe pasar por un sensor, donde personal del cuerpo forense de la Dirección Pericial del Poder Judicial efectuara un test de temperatura, le coloca alcohol al 70 % en las manos y si no lleva barbijo, le provee uno.
La persona que no tiene problemas de salud es dirigida al mostrador de Atención al Ciudadano, donde un operador reconoce la urgencia y cuál es el canal adecuado para la derivación a alguna de las unidades funcionales.
Destacado despliegue del personal
El aspecto logístico de esta tarea se pudo lograr gracias al denodado esfuerzo de personal de las áreas de Servicios Generales, Mantenimiento, Gestión Documental, Infraestructura y Suministros quienes realizan la periódica desinfección de oficinas, muebles y pasillos de los Tribunales. Incluso ante la falta de materiales, el propio personal ha logrado la preparación de jabón líquido.
Tanto en Ushuaia, Tolhuin como en Río Grande los empleados mencionados primero diseñaron, construyeron y dispusieron mamparas transparentes en las mesas de entradas y en los lugares de atención al público.
Un singular gesto de solidaridad con sus compañeros los tuvieron los agentes Gerardo Chichoni y Mónica Nicolau, quienes con la solapa plástica transparentes de carpetas fabricaron en sus hogares unas 200 máscaras faciales para distribuir entre el personal que debe prestar tareas en forma presencial.
La solidaridad se multiplica y también Rosa Ferreyra y Marina Granelli están fabricando barbijos caseros con tela provista por sus compañeros.