Ayer delegados de las distintas plantas fabriles se reunieron con la ministra de la Producción y con integrantes del Comité Operativo de Emergencia (COE). Analizaron como se irá dando la vuelta al trabajo y evacuaron diferentes dudas. Habrá turnos de seis horas, se entregarán viandas, los planteles serán acotados y la producción se irá incrementando paulatinamente según se vaya evaluando. Los protocolos presentados por las empresas tienen carácter de declaración jurada.
Río Grande – Durante la jornada de ayer se concretó una reunión en esta ciudad, de la cual participó la ministra de Producción, Sonia Castiglione, integrantes del Comité Operativo de Emergencia (COE) y delegados de todas las plantas fabriles de la seccional; para evacuar las dudas que existieran respecto de la inminente vuelta a la producción y los protocolos que deben aplicarse.
Hoy se retomarán actividades en distintas plantas que fueron habilitadas después de las inspecciones por el protocolo, pero la producción efectiva de productos estaría tomando ritmo la próxima semana teniendo en cuenta que también deben darse algunos cursos e instrucciones previas a los trabajadores, antes de que vuelvan a ocupar sus puestos de trabajo.
También trascendieron algunos detalles referidos a cómo será la nueva situación en las plantas, como por ejemplo la decisión de entregar viandas para evitar la conglomeración de gente en el comedor. De igual manera se resolvió recortar los turnos a 6 horas de trabajo, habilitando la posibilidad de que las empresas implementen más de un turno de trabajo.
Uno de los temas más complejos para resolver fue la cuestión del transporte, que por convenio se debe garantizar a operarios y operarias. En ese sentido se remarcó que de cualquier forma se debe respetar a rajatabla el protocolo que tiene el transporte público en esta circunstancia. Los planteles serán seguramente reducidos, teniendo en cuenta además que las personas incluidas en los grupos de riesgo no deberán concurrir a trabajar.
Vale señalar que los protocolos que presentaron las empresas tienen carácter de declaración jurada y fueron firmados por los gerentes de las plantas, además de por los médicos laborales de las distintas empresas. Cualquier incumplimiento de los mismos podría traer aparejadas duras sanciones, en una cuestión que será controlada por el Ministerio de Trabajo con poder de policía.
Por su parte la Ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Sonia Castiglione, mencionó que “el Ministerio de Salud realizó una capacitación para el personal con los médicos laborales de las industrias sobre la metodología que se va a implementar y para que ellos sean replicadores a la hora de capacitar a todo el personal dentro de las fábricas”.
Sobre el encuentro con los delegados, la funcionaria dijo que “nos reunimos con la UOM y les dimos a conocer todos los parámetros, cómo iba ser la metodología y escuchamos sus dudas. Son doce fábricas las que iniciarán sus actividades pero las inspecciones continúan y las que quedan pendientes tienen que realizar modificaciones en sus protocolos para poder aprobarlos”.
Castiglione además explicó que “lo que se aprueba es el protocolo de cada planta, pero en estos 15 días que es el plazo para esta primera etapa hemos acotado la actividad a lo mínimo posible mediante la autorización de inicio. Habrá que monitorear las consecuencias de esta apertura tanto dentro de la industria como también lo que sucede en la calle. Se reformulan los procesos y restringimos a una línea por producto, por turno y por planta más el distanciamiento social”.
En este sentido, recordó que “estamos iniciando la apertura de una actividad que si bien puede ser muy controlada, nos adentra a un mundo laboral distinto al que se venía viviendo y hay nuevos parámetros productivos a nivel mundial. De todas formas realizaremos controles aleatorios en distintos momentos del día en distintas plantas”.