Un grupo de dirigentes de la Asociación Obrera Textil y delegados gremiales se hicieron presentes ayer por la mañana en Australtex, para verificar cómo se llevaban adelante los controles y el protocolo para la entrada del personal. La persona que estaba a cargo de la medición de la temperatura corporal pertenecía a una empresa de seguridad y aseguró que algunos registros de los que ingresaban daban “20 grados” de temperatura. Los trabajadores no quieren volver a sus tareas hasta que se sale la deuda salarial y cuando estén las garantías dadas.
Río Grande.- Entre quienes se presentaron en la puerta de la planta estaba el secretario General de la AOT, Rogelio Sager, a quien el empleado de seguridad que le tomó la temperatura aseguró que tenía “22 grados”. Para otros gremialistas que se sometieron a la prueba se informaron registros similares, muy por debajo de la temperatura normal de una persona llegando incluso en uno de los casos a decir que tenía “20 grados”.
En esas preocupantes condiciones la firma, que vino siendo motivo de noticia por incumplimientos en los pagos a sus trabajadores, pretende retomar las actividades productivas. De todas formas, a raíz de las deudas acumuladas por salarios impagos, los trabajadores vienen rechazando volver a la actividad.
“Nosotros estamos en la postura de no entrar a trabajar hasta que salden las deudas, no cobramos ni la suma que otorga el ANSES”, remarcó uno de los delegados. Indicando que les adeudan parte de la segunda quincena de marzo y que también cobraron solo una parte de lo correspondiente al mes de abril.
La delegación de la AOT no pudo ingresar a la planta para verifica el funcionamiento del protocolo, además denunciaron que desde el viernes se está citando a los trabajadores a presentarse y ninguno de los delegados gremiales fue convocado. “Nosotros nos queremos comunicar con la empresa pero no nos responden, sin embargo mandan notificaciones a los compañeros para presionarlos”, indicó el representante de los trabajadores.