La ministra Verónica González contrastó el escenario previo a la pandemia, donde ya la asistencia social era mucha en función de la crisis económica preexistente, con esta nueva realidad que ha multiplicado los esfuerzos y la inversión del Estado. Se han acortado los tiempos de entrega de bolsones a períodos de entre 10 y 15 días, además de aumentar la cantidad por familia numerosa. La fusión con la cartera de Educación permitió mejorar la calidad con la incorporación de frutas, verduras y carnes. Se atiende el listado del Ministerio pero también la demanda espontánea que surge de asociaciones civiles y sindicales, que comunican la necesidad que tienen otros vecinos. Los bolsones que se entregan son más de 20 mil, y se suman más planes REDSOL y el programa Mesa Fueguina.
Río Grande.- La ministra de Desarrollo Humano, Verónica González, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre el aumento de la demanda de asistencia alimentaria a partir de la pandemia. El intendente Martín Pérez dijo que se cuadruplicó la entrega de bolsones y llevan 20 mil entregados solamente desde el municipio.
“El Ministerio no solamente entrega bolsones sino que centraliza muchas actividades. Lo que más resalta es la contención a las personas con planes sociales y la contención a través de bolsones. Para el mes de febrero teníamos alrededor de 14.748 beneficiarios de planes REDSOL. En Ushuaia eran 2.084, en Tolhuin eran 460 y en Río Grande 12.194. Esto implica 58 millones de pesos de fondos de la provincia porque se pagan 4.000 pesos por plan. Nos llamó mucho la atención que entre junio y diciembre, cuando hicimos el corte antes de asumir, había alrededor de 6.000 REDSOL y de repente pasaron a 11.300. La primera lectura que hicimos fue electoralista”, dijo.
“En Ushuaia eran menos porque siempre había posibilidades de trabajo en el turismo, pero en Río Grande la situación de las fábricas estaba complicada. Esta subida abrupta de lo que se entregaba por REDSOL fue por la etapa electoral –reiteró-. A partir de este año en las vacaciones decidimos contener en Ushuaia a la gente de Ambassador, que quedaron sin trabajo, y la situación de los compañeros de la Cooperativa Renacer, que era muy endeble y ninguno había sido contenido”, indicó.
“A fines de febrero o principios de marzo sabíamos que teníamos 15.023 personas, eran casi mil más de lo que habíamos recibido, con una inversión de 60 millones para esta asistencia. Por el programa Mesa Fueguina se entregan 2.500 pesos complementarios y cuando asumimos desde nación se indicó que un plan no inhibía a otro y se podían ir sumando. En Río Grande la demanda siempre fue mayor, el número de Tolhuin no ha variado y en Ushuaia son alrededor de 3.000”, dijo.
La evolución fue exponencial: “El 14 de marzo teníamos absolutamente articulada la primera entrega de bolsones comunitarios, pero otra cosa fue luego de la pandemia. La demanda de acompañamiento con bolsones era de alrededor de 10 mil, porque se complementaba con la Mesa Fueguina y con la tarjeta, con la que pueden comprar alimentos. Al que no tenía Mesa Fueguina se le entregaba un bolsón, y los costos de un bolsón eran similares. En bolsones en toda la provincia el número era de 10.000: 6.000 en Río Grande, 400 en Tolhuin y 3.500 en Ushuaia. Esto era al inicio pero hoy estamos hablando de una compra general de casi 20 mil bolsones en la provincia y esto va fusionado con Educación”, manifestó.
“Cuando comienza la pandemia durante toda la semana había demanda, porque teníamos que atender a todas las personas vulneradas, que no podían salir a trabajar, las que tenían alguna complicación en su salud y tampoco podían trabajar. Llegamos a tener 14 mil hace tres semanas y luego pasaron a 20 mil en toda la provincia. En Tolhuin se pasó a 1.500 módulos y hace dos días un grupo de adultos mayores que estaban contenidos por PAMI ya no lo están, y tenemos que atender esta situación”, agregó.
“En Río Grande y Ushuaia hay un refuerzo que llevan adelante los municipios. Yo no tengo los datos de lo que reparten los municipios, pero seguramente se han comunicado más personas para pedir un refuerzo alimentario”, barajó.
Consultada acerca de dónde hacen las compras, aclaró que “la compra la filtramos directamente por Compras y Contrataciones de gobierno y no depende de nosotros generarla. Esto nos dio la posibilidad de poder fusionarnos con Educación, porque en época de verano a los niños que no van a los comedores escolares se le envían bolsones. Mejoramos la calidad del bolsón, incorporando alimentos tanto frescos como secos, y hoy se atiende también con verdura, fruta, pollo y carne”.
Casa por casa
“El dispositivo se invirtió porque no podíamos esperar a que viniera el vecino a pedir el bolsón y tuvimos que salir nosotros. Los estamos entregando con compañeros de las áreas de Trabajo y de otras del Ministerio, que prestan camionetas y recurso humano para poder ir casa por casa. Ese fue el primer dispositivo y luego acudimos a las fuerzas de seguridad, que nos acompañan en esto y lleva mucha tranquilidad a los vecinos en este puerta a puerta que diseñamos”, destacó.
“Yo no tengo el dato preciso de la inversión que demandan los bolsones, porque lo maneja Compras y Contrataciones pero, al fusionarnos con Educación, se mejoró la calidad y logramos acercarnos no solamente a los beneficiarios de REDSOL y de comedores escolares, sino que aparte contenemos al área de género, al área de adultos mayores, a quienes se les envían viandas mañana y noche cuando no pueden proveerse del alimento; también llegamos a casi cien chicos de los jardines materno-infantiles que tenemos a nivel provincial”, dijo.
“Luego hay listados de organizaciones sindicales, de organizaciones sociales, porque también las organizaciones religiosas nos han acercado listados y nos acompañan desde el voluntariado para acercar alimentos. En un momento abrimos una página de contacto, que eclosionó en Río Grande, donde llegamos a tener casi mil personas que se inscribían por día. Fue un impacto muy fuerte, así que dejamos la página para control y nos manejamos por Whatsapp con celulares que solamente están para mensajes, para los pedidos de acompañamiento alimentario en la emergencia”, informó.
Más de un bolsón por familia
La ministra señaló que “no necesariamente se distribuye un bolsón por familia, porque al fusionarse el dispositivo con Educación, donde hay más de dos niños se da otro bolsón de refuerzo, porque uno no puede dar un solo bolsón para una familia con ocho personas. Por eso se generó una aplicación para volcar toda la información, y eso nos indica la cantidad de bolsones que debemos dejar según el grupo familiar”.
“Eso le da tranquilidad a los compañeros de las fuerzas armadas que nos ayudan a distribuir y nosotros podemos llevar el control rápidamente. Tampoco se entregan una vez por mes, este fin de semana hicimos el recorrido y estamos terminando entre hoy y mañana todo lo que es la demanda espontánea. Es decir, entregamos todo lo que corresponde al sistema de Educación y Desarrollo, y después surge la demanda espontánea, que son los listados de los compañeros de las organizaciones sociales, religiosas y de la sociedad civil, que nos van entregando información para poder abarcar a todos. Cada diez días estamos armando los bolsones para salir otra vez con el dispositivo. Los bolsones se arman en cuatro escuelas y todo este fin de semana vamos a estar armando para salir el lunes otra vez con las fuerzas de seguridad. La entrega no es mensual porque la gente no se puede quedar sin comer y debe haber una asistencia inmediata con el puerta a puerta, así que se hace una entrega cada diez o quince días”, expresó sobre el acortamiento de plazos ante necesidades esenciales por cubrir.
“Tenemos muchos compañeros trabajando desde el día uno. Desarrollo Humano no paró, así como no paró Salud ni el área de Seguridad. Yo tengo alrededor de 670 personas en toda la provincia, ahora no estamos trabajando tantos porque muchos de nuestros compañeros también son personas de riesgo. La gran deuda en Desarrollo Humano es la capacitación de nuestros compañeros, la contención en el trabajo, y a futuro vamos a ir mejorando. Teníamos planificadas muchas cosas y hubo una pausa por la pandemia, pero seguiremos planificando porque tenemos en claro a qué vinimos en términos de contención. Los niños son uno de los grandes ejes de este ministerio y hoy tenemos una Secretaría de Estado de niñez a través de la licenciada Andrade, una Subsecretaría de Género, y hay una Subsecretaría de Desarrollo Humano en Tolhuin, donde no teníamos territorialidad cuando sabemos las complicaciones que tiene la ciudad a nivel social. Tenemos cubierta la zona norte, zona centro y zona sur, además tenemos la Secretaría de Economía Popular con un secretario y tres subsecretarios, uno para cada ciudad. Es importante acompañar a nuestros artesanos, pequeños productores y emprendedores”, subrayó.
“Es muy grande el área y es apasionante en términos de trabajo. Hoy se nota más porque estamos inmersos en esta situación y todo aflora a través de las cuestiones del área social. Tenemos diálogo a través de los técnicos con las áreas de género de los municipios, pero hace falta más diálogo y más trabajo. También es cierto que teníamos mucho proyectado y nos agarró en medio esta pandemia. Ahora hay que sentarse, armar una mesa de trabajo para articular, pero eso no quita que estemos trabajando absolutamente todos. Hay un antes y un después de la pandemia. No hay nada escrito al respecto y todo lo que hacemos, es con la mejor de las energías para poder contener la situación de los vecinos. Pedimos paciencia y conciencia para no retroceder. Es importante que la gente empiece a vincularse con la pandemia desde otro lugar, y si lo hacemos mal, vamos para atrás”, advirtió.
Los otros subsidios
Respecto del subsidio del gas envasado, dijo que “quedó en la órbita de Economía, a través de Julia Cortázar, y nosotros contenemos respecto de otros subsidios. Subsidiamos alojamiento, pasajes, si necesitan materiales para la instalación de gas; también en cuestiones de ortopedia a los pensionados RUPE. Hay un trabajo coordinado con los compañeros de Casa Tierra del Fuego para los que vinieron en busca de trabajo y se quieren volver, desde el INFUETUR ‘Willy’ Querciali trabajó mucho en estos días para que estas personas puedan regresar a su lugar de origen, y lo mismo hicimos con la gente varada en el continente”, concluyó.