El presidente Alberto Fernández lanzó ayer por la tarde el programa federal Argentina Construye, para el que se destinarán 29.000 millones de pesos para la construcción de 5.500 viviendas nuevas en barrios vulnerables.
Buenos Aires.- «En esta economía, que está complicada, y en este contexto epidemiológico tenemos la vocación de crear trabajo. Tenemos por delante un enorme desafío», enfatizó Fernández al realizar el anuncio desde la Residencia de Olivos.
Fernández aseguró que poner en marcha un plan de viviendas «no necesita más que la decisión política de hacerlo» y destacó que además es una gran generador de empleo, sobre todo en el marco de la pandemia y la falta de actividad y también con los cuidados necesarios.
Acerca del impacto que tendrá la iniciativa en el mercado de trabajo, el Gobierno detalló que se generarán 755.000 puestos. Unos 344.000 serán de manera directa, mientras que se estima 411.00 de manera indirecta.
Además, subrayó que es «imprescindible» recuperar el valor de la «solidaridad» y dijo que esta pandemia «demostró lo poco solidaria» que fue la Argentina dejando al menos a 9 millones de personas que estaban «sin vínculo con el Estado» y dejó claro que con el plan de viviendas está la Nación «recuperando ese concepto», ya que permite que alguien tenga «un baño digno, una habitación más o construir su propia casa».
El programa anunciado este jueves en Olivos incluirá 5.500 viviendas nuevas, y se otorgarán «200.000 microcréditos para la compra de materiales y la refacción de 42.900 unidades, con especial atención en los núcleos sanitarios del NOA».
Argentina Construye: los principales puntos
Estos son los lineamientos más importantes del nuevo plan de vivienda y refacciones del Gobierno:
● Contempla la creación de 750.000 puestos de trabajo genuino directo e indirecto para los argentinos y las argentinas entre 2020 y 2021.
● Busca dinamizar la obra pública, privada y de todas las industrias relacionadas a la construcción.
● Implica una inversión de 28.992 millones de pesos en los próximos meses. Con este aporte, se proyecta la construcción de 5.500 nuevas viviendas que se suman a las más de 30.000 en las que el Estado ya está trabajando.
● Generará en los próximos meses nuevos lotes urbanos con servicios disponibles para la construcción de viviendas. También se desarrollará equipamiento comunitario atendiendo la emergencia en coordinación con organizaciones sociales de todo el país.
● Abordará además el déficit cualitativo habitacional, a través de 200 mil microcréditos para la compra de materiales y la refacción de 42.900 unidades, con especial atención en los núcleos sanitarios del NOA.
● Permitirá que 4.000 organizaciones de todo el país, que realizan tareas esenciales en los barrios populares, reciban subsidios para la compra de materiales con los que podrán acondicionar espacios comunitarios.
● El programa se llevará adelante en articulación con gobiernos provinciales, municipios, organizaciones de la comunidad, pymes, cooperativas, mutuales, gremios y empresas de servicios públicos.
Cómo se gestó el «mega plan» de vivienda
Si bien en las filas del Gobierno prevalece la certeza de que todavía resta un buen tiempo para sortear la peor parte de la pandemia, lo cierto es que en varias esferas oficiales ya se venían delineando distintas iniciativas con el fin de garantizar la reactivación de los resortes de la economía una vez que ceda de forma rotunda la cuarentena.
En esa dirección, representantes del área de Hábitat y Desarrollo Territorial de la Nación dieron el primer paso y propiciaron reuniones con especialistas del diseño y el desarrollo inmobiliario con el fin de motorizar un plan integral para el desarrollo de viviendas a partir de la segunda mitad del año.
Según detallaron a iProfesional fuentes que tomaron parte del primero de los encuentros, la ministra María Eugenia Bielsa y sus asesores dialogaron de forma virtual con referentes de FADEA, la SCA y el CPAU. Esto es, las entidades que integran al grueso de los arquitectos y demás profesionales del urbanismo, con el fin de coordinar eventuales acciones a futuro en lo que hace generar soluciones habitacionales tanto en Capital Federal como en el resto del país.
En concreto, el equipo que secunda a la ministra anticipó la decisión de avanzar con un «Banco de Tierras» de alcance nacional desde la perspectiva de levantar complejos de viviendas en terrenos que son propiedad del Estado y hoy no están teniendo uso alguno.
Desde la cartera, comentaron a este medio algunos de los actores presentes en la conversación, se expuso que también habrá un nuevo monitoreo de superficies disponibles en la Ciudad de Buenos Aires, y también se relevarán fábricas y galpones en situación de abandono para una potencial inclusión en los proyectos que se impulsen desde el Gobierno.
«En la Ciudad todavía quedan terrenos vacantes que son propiedad, justamente, de la Nación. Si bien es el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta quien otorga la zonificación definitiva para el desarrollo de los proyectos, existen superficies que el Ministerio podría destinar a estas nuevas viviendas que se pondrían en marcha en cuanto pase el coronavirus», dijo a este medio un experto con llegada a la cartera oficial.
«La intención del Gobierno es articular la política de desarrollo de soluciones habitacionales con la renovación del plan Procrear. Existe una vinculación entre la propuesta del Estado y la acción de los privados. Por poner un ejemplo, hay tierras que podrían tener un uso para los nuevos proyectos que hoy están bajo el control de la Corporación Sur. Se podría combinar el Procrear con proyectos habitacionales de hasta 50 departamentos promovidos desde el ministerio», añadió.
Tierra y reciclado
Darío López, máxima autoridad de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), quien también participó de la reunión, comentó a iProfesional que la intención detrás del pretendido «banco de tierras» también tendrá como objetivo promover desarrollos comerciales.
«La intención sería aprovechar la tierra del Estado no sólo para viviendas sino, también, para promover radicaciones de industrias y locaciones para venta de productos o servicios. Además, se habló de establecer viviendas en zonas de la Ciudad donde ya hay infraestructura. Y también desarrollos que quizás hoy no tienen ningún tipo de uso», expresó.
En ese sentido, López sostuvo que hay voluntad para «reciclar fábricas antiguas, abandonadas» para complejos habitacionales, siempre dentro de la geografía porteña.
«Es comenzar a hacer acá lo mismo que hoy puede verse en Europa o los Estados Unidos. O sea que la decisión sería no sólo impulsar viviendas en la periferia de la Ciudad sino, también, avanzar con un completamiento urbano para densificar los barrios. Sería una continuidad de lo que ya vemos en lo que hace al traslado de oficinas a los barrios históricos, más antiguos. Trabajar en el reciclado para, a partir de ahí, consolidar nuevas viviendas», dijo.
Según López, tanto Bielsa como sus colaboradores se mostraron interesados en un trabajo conjunto del Estado con las entidades que nuclean a los arquitectos.
«También se discutió la necesidad de establecer otros mecanismos de crédito para el desarrollo de emprendimientos de viviendas. En definitiva, el objetivo de la charla giró en torno a reactivar la actividad en cuanto resulte posible mediante el lanzamiento de una propuesta mejorada que se integre con el Procrear», expuso.
Para luego destacar: «En nuestro caso, acercamos la inquietud respecto de la situación de los arquitectos y las Pymes de la actividad de la construcción. La necesidad de que todos seamos tomados en cuenta para de esa forma preservar el empleo».
En otro momento del intercambio, según pudo saber iProfesional, Bielsa se refirió a la voluntad del Gobierno de promover una «desdolarización» de los desarrollos inmobiliarios en general, con foco en toda la cadena vinculada a la actividad de la construcción.
«La decisión oficial es que haya una vuelta a los precios de los insumos en pesos. En los últimos años la dolarización comenzó a imponerse en todos los rubros vinculados al desarrollo inmobiliario y eso terminó complicando toda la estructura de costos. Bielsa no concibe que haya casos de mano de obra que se calculen en dólares», expresó ante este medio otro profesional cercano a Hábitat.
Maniobras para sobrevivir
Previo a estas conversaciones, vale recordar que a mediados del mes pasado la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) activaron un trabajo combinado con el fin de acercarles propuestas al Gobierno para retomar el ritmo de labor una vez culminada la prolongada etapa de aislamiento total.
La acción de CEDU y AEV coincidió con los movimientos de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), cuyos ejecutivos también sostuvieron a lo largo del mes pasado un diálogo fluido con Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas, y la ya mencionada María Eugenia Bielsa. El objetivo fue destrabar el trabajo en la construcción y de esa forma erradicar la proliferación de los despidos.