Mientras que ayer se contabilizaron siete muertos y un récord de 723 contagiados con Coronavirus en el país, Tierra del Fuego transcurrió su décimo tercer día sin casos de COVID-19.
Ushuaia.- Desde la Dirección de Epidemiología e Información de la Salud del Ministerio de Salud del Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur se informa el reporte diario provincial en relación a la pandemia por coronavirus Covid-19:
Totalidad de casos confirmados en Tierra del Fuego a la fecha 148 (*). No se registran nuevos casos en la provincia.
*Se incluyen, hasta el momento, 13 casos totales existentes en las Islas Malvinas. (debido a la ocupación ilegal del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte no es posible contar con información propia sobre el impacto del COVID -19 en esa parte del territorio argentino).
De los 125 casos correspondientes a Ushuaia son 89 los pacientes que están recuperados.
En Río Grande se registran 10 casos positivos totales, todos dados de alta.
A la fecha 1175 casos han sido descartados en la provincia.
Información hospitalaria:
No hay pacientes internados por COVID-19 en la Provincia.
Características de transmisión epidemiológica:
Ushuaia: De los casos confirmados 1 se encuentra en investigación epidemiológica.
Río Grande: todos los casos confirmados tienen nexo epidemiológico
Casos sospechosos:
Ushuaia: 9
Río Grande: 1
Tolhuin: 0
Casos Descartados:
Ushuaia: 930
Río Grande: 232
Tolhuin: 13
Siete muertos y récord de 723 contagiados con coronavirus en el país
Siete personas murieron y 723 fueron diagnosticadas con coronavirus en las últimas 24 horas en el país, con nuevo récord de infectados, por lo que son 452 los fallecidos y 12.076 los casos positivos desde el inicio de la pandemia.
En la jornada donde el presidente Alberto Fernández les pidió a los argentinos que se mantengan los cuidados necesarios porque aún «queda mucho por delante».
El Ministerio de Salud informó que, del total de casos confirmados, 955 (7,9%) son importados, 5.302 (43,9%) contactos estrechos de casos confirmados, 3.766 (31,2%) casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
En cuanto a los 7 fallecimientos, seis correspondieron a hombres: tres de 54, 96 y 89 años, residentes en la Ciudad de Buenos Aires; dos de 54 y 92 en la provincia de Buenos Aires; un hombre de 66 residente en Chaco, y una mujer, de 88 años, también residente en esta última provincia, por lo que el número de fallecidos asciende a 452.
En tanto, el presidente Alberto Fernández pidió ayer a los argentinos que «no aflojen» en sostener los cuidados necesarios para evitar contagios y el avance del coronavirus, y advirtió que «queda mucho por delante» en el marco de la pandemia.
«Logramos, en un tiempo difícil de la Argentina, unirnos para cuidar la salud de todos. Pero queda mucho por delante. Les pido que no aflojen», escribió el Presidente en su cuenta de la red social Twitter, luego de anunciar la extensión hasta el 7 de junio del aislamiento social y obligatorio y atender las necesidades en los barrios populares de los grandes centros urbanos, que, en el caso del AMBA, concentran casi la totalidad de los casos de coronavirus del país.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció el cierre de «once estaciones de trenes» y de negocios no esenciales que se encuentran en centros comerciales y de trasbordo, y el aumento de los controles vehiculares, debido a «la evidencia que muestra que se está llegando al pico de contagios» de coronavirus.
Como parte de esta nueva etapa de la cuarentena, Larreta anunció también el «reforzamiento de la presencia en barrios populares» y la apertura de dos grandes centros: uno de aislamiento y otro de testeo en las proximidades del Barrio 31, en tanto se mantendrán las «salidas saludables con chicas o chicos los fines de semana».
Desde el gobierno porteño también informaron que aumentarán los controles en los 36 accesos habilitados desde o hacia la provincia de Buenos Aires «con 430 agentes de tránsito y 250 policías de la Ciudad».
En tanto, la Federación de Comercio e Industria (Fecoba) advirtió ayer que la decisión del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de retomar la estrategia del cierre de comercios en varias zonas de la Capital representa un serio retroceso en términos de recuperación de la actividad y presupone una aceleración en el proceso de quebranto que atraviesa el sector.
Por su parte, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, informó que el porcentaje de muertos en la Argentina representan el 0,48 % a nivel mundial, mientras que Estados Unidos tiene el 67 % de las víctimas fatales.
Durante una rueda de prensa, Vizzotti explicó que «el 87,5 por ciento de los casos se localizan en la región metropolitana de Buenos Aires, y esta diferencia geográfica que justifica esta nueva etapa nos muestra que el 84 por ciento de los departamentos de Argentina no tienen casos hace más de 14 días o no tuvieron nunca casos confirmados o son sólo casos sospechosos».
Por su parte, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza y su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, conjuntamente con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, decidieron un aislamiento sanitario estricto en el barrio Villa Azul, que ambos municipios comparten con el fin de limitar la circulación de personas.
Esta medida se resolvió luego de tres jornadas de operativos estrictos del programa DetectAr (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en terreno de Argentina), tendiente a la búsqueda de posibles casos de coronavirus, en los que se detectaron 53 positivos y 50 quedaron en estudio.
En el plano internacional y con el regreso de los fieles a la Plaza San Pedro por primera vez desde el 1 de marzo, el papa Francisco pidió ayer la «victoria de la humanidad» sobre «toda enfermedad del cuerpo, del corazón y del alma».
Con pedido de uso de barbijos y la obligatoriedad de higiniezarse las manos para entrar, más de un centenar de fieles siguió desde la plaza vaticana, a través de pantallas, la oración dominical que el Papa dirigió desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, como hace desde el 8 de marzo por las medidas para frenar la difusión de la pandemia.
En cuanto a la evolución de la enfermedad a nivel mundial, dos de los países más castigados, España e Italia, intentarán mañana desandar el confinamiento.
Asimismo, y como es reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el epicentro de la pandemia se instaló en América del Sur, con cifras desbordadas en Brasil, el segundo país con más contagios del mundo, luego de Estados Unidos, y un poco más controladas pero igualmente preocupantes en Perú, Chile y Ecuador.
Brasil registró 16.508 contagios y 965 muertes por la enfermedad en las últimas 24 horas, informaron fuentes oficiales.
En tanto, Rusia contabilizó ayer un nuevo récord diario de muertes con 153, una tendencia nacional que se replicó en Moscú, el epicentro de la pandemia en el país, aunque también dio cuenta de 8.599 nuevos casos, la cifra diaria más baja desde el 1 de este mes.
Tierra Santa dio ayer una nota de color que marcó también las mejoras en el tratamiento de la pandemia en Jerusalén. La Iglesia del Santo Sepulcro, el santuario donde la tradición cristiana sitúa la crucifixión y la sepultura de Jesús, abrió por primera vez sus puertas luego de dos meses, pero lo hizo con algunas limitaciones para evitar nuevos contagios.
La Universidad de Johns Hopkins dio a conocer ayer un total mundial de 343.515 decesos sobre 5.367.675 contagios. La OMS, en tanto, llevaba registrados 337.405 muertes y 5.201.549 casos (109.885 en las últimas 24 horas) en todo el mundo. (Télam)