Trabajadores y trabajadoras de la empresa Textil Río Grande instalaron una olla popular ayer, en la carpa que tienen montada frente a la planta fabril. Lo hicieron “para colaborar con nuestras familias, con la mesa de todos los días y tal vez de otra gente de nuestra ciudad, porque sabemos que no somos los únicos que estamos pasando situaciones complicadas”. No hubo cambios en la situación y reclaman que les paguen los sueldos adeudados, aportes y embargos por cuotas alimentarias adeudadas. También esperan una definición respecto del futuro de la empresa.
Río Grande.- Walter Hernández, delegado por la Asociación Obrera Textil, dijo que montaron la olla “porque hemos tenido la colaboración de gente que está al tanto de nuestra lucha, de los problemas que venimos pasando como trabajadores, y salió la idea de parte de los compañeros y el cuerpo de delegados para colaborar con nuestras familias, con la mesa de todos los días y tal vez de otra gente de nuestra ciudad, porque sabemos que no somos los únicos que estamos pasando situaciones complicadas”, señaló el representante de los trabajadores.
Recordó que la carpa la instalaron el pasado 25 de mayo, aunque el conflicto viene de más atrás, y mencionó que “hasta el momento no hemos tenido novedades. El plan de retiros voluntarios que ofrecían venció el viernes y se han desvinculados dos o tres compañeros, si no me equivoco, pero la mayoría de los compañeros sigue firme con esta lucha mientras esperamos novedades para saber que va a pasar con nosotros”, indicó el delegado gremial.
Confirmó que “se extendió el plazo de los retiros voluntarios hasta el día martes (por hoy), así que seguimos esperando para ver que va a pasar con nosotros”, ratificó. De todas formas insistió en señalar que “la mayoría de los compañeros no acepta este plan de retiros voluntarios”, recordando que incluso la propuesta de pago es desventajosa en cuanto al monto y las cuotas ofrecidas.
Hernández además recordó que no cobran sus haberes desde el mes de abril “y no están haciendo los aportes de la jubilación, de la obra social o los que tenemos embargo por cuota alimentaria; así que hay que tomar muy con pinzas la posibilidad de que cumplan con la indemnización”, expresó el delegado.
Indicando que por el momento tienen pensado continuar con la carpa, con las limitaciones y condiciones que impone la cuarentena, mientras esperan algún tipo de resolución.
Por su parte Damián Krum, delegado por SETIA, dijo que la situación sigue siendo “bastante complicada” y recordó que hace algunos días atrás “supimos que tanto SETIA como el gremio hermano AOT han llegado a un acuerdo de suspensión por el 80%, creíamos que a lo mejor con eso la empresa se iba a dignar a pagar los haberes correspondientes al mes de abril, pero no hemos tenido respuesta alguna de la empresa”.
Remarcó que desde la empresa “no dan ningún tipo de solución, ni nos hacen saber qué es lo que quieren hacer, si quieren cerrar, si van a continuar”. Se refirió a la propuesta de retiro voluntario que les presentaron, asegurando que se trata de “una burla” y mencionando que los trabajadores y sus organizaciones gremiales se encuentran “agotando las vías administrativas, para llevar a la empresa a una mesa de negociación intentando encontrar algún tipo de solución. Pero lamentablemente no nos atienden mucho el teléfono, estamos lidiando con la empresa a nivel local, pero acá hay una persona de recursos humanos que no tiene mucho para decir al respecto”, advirtió.
Luego se refirió a la situación compleja que atraviesa el Grupo Sedamil –del cual es parte Textil Río Grande- mencionando que todas las empresas que lo integran están en situaciones muy complejas, con atrasos de varios meses en el pago de sueldos, y nadie entiende “cuál es el camino que la empresa quiere tomar, porque cuando una empresa se quiere desvincular de un trabajador le tiene que pagar lo que corresponde y como corresponde. En ese caso uno puede no estar contento, porque pierde el puesto de trabajo; pero al menos se lleva lo que le pertenece. Pero éste no es el caso”, indicó.
Finalmente confirmó que tanto el Ministro de Trabajo, Marcelo Romero, como el gobernador Gustavo Melella, mantuvieron contactos con ellos, comprometiéndose a realizar gestiones para tratar de destrabar la difícil situación.