La legisladora de FORJA sentó postura a favor de la Cooperativa Eléctrica y transmitió “tranquilidad” a los trabajadores sobre la preservación de su fuente laboral. Aseguró que se harán correcciones al articulado del proyecto de creación de Terra Ignis, si bien defendió la necesidad de que el Estado promueva “una industria provincial que sea rectora y pueda fijar condiciones y pautas al privado”.
Río Grande.- La legisladora de FORJA Mónica Acosta sentó postura en el plenario de comisiones a favor del cooperativismo, luego del reclamo de los representantes de la Cooperativa Eléctrica y los sindicatos que nuclean a sus trabajadores, ante el avance sobre la generación y distribución de energía que se pretende para Terra Ignis SAU.
“Valoramos muchísimo que hayan estado reunidos acá, no solamente porque necesitábamos saber en lo específico la tarea de cada uno, sino también para llevar tranquilidad a sus familias. La propuesta es normar esa tranquilidad dentro del articulado, y dar tranquilidad a los compañeros de los gremios, que fueron los primeros en pedir la participación en estas reuniones”, dijo.
“Por mi origen cooperativista, nosotros somos los reguladores naturales del mercado. Eso no es poca cosa y hay que rendirle honor todos los días. Es un lugar que genera simpatía en nuestra sociedad, por esa generación de valor agregado a través de la producción de un bien determinado, y la gente nos la ratifica permanentemente, porque nos elige a nosotros como uno de los principales abastecedores de esos productos”, destacó.
“Entiendo que el Estado provincial quiere promover una industria provincial que sea rectora y pueda fijar condiciones y pautas al privado, y es un negocio donde en 40 años de vigencia de la 19640 no participó jamás. Hoy tiene la oportunidad histórica de hacerlo, a través de una propuesta prácticamente tripartita, porque no es solamente cobrar regalías sino meterse en el negocio y apostar a la industrialización del petróleo y del gas, que no es un tema menor”, sostuvo.
Observó que en el marco de esta pandemia se hizo más visible la necesidad de un estado regulador porque “se agudizaron una cantidad de factores que profundizaron los males de cada uno de los vecinos de las tres ciudades. En el medio de la desesperación, la gente que no podía pagar, nos llamaba y nos decía que le acababan de retirar el medidor de gas. Gente con familia, con cinco o siete hijos, que tenía que ir a comprar estufas eléctricas y eso agudizó los incendios que tuvimos en Ushuaia, porque hubo no menos de tres en una semana y uno con una víctima fatal. Ahí es donde uno intenta promover que gran parte de estas empresas provinciales salgan al cruce con solidaridad y estén al servicio de la comunidad”.
“Como cooperativista vamos a seguir impulsando que existan cooperativas, que sean las verdaderas reguladoras del mercado, que sean las que propendan la estabilidad del trabajo, que generen valor agregado y tengan la posibilidad de diversificarse. Es la esperanza que uno tiene y lo que le puede llegar a aportar a este proyecto”, apuntó.
“La situación energética en la provincia es muy grave en todas sus formas, en cuestiones de financiamiento, de recursos, hay cosas que hay que cambiar, hay licitaciones públicas que nos cerraron y en la provincia nos tocó ser parte de eso, de vivenciar una experiencia terrible. Se juega con las ilusiones de los puestos de trabajo y hay que invertir recursos propios muchas veces en seguros de caución para participar, y esos trajes a veces están hechos a medida. Nada tienen que ver con mejorar ni la calidad ni las condiciones de los ciudadanos, ni mucho menos la inversión de las entidades que están para promover el servicio de electricidad y energía. Es parte de las deudas pendientes y alguna vez también se tiene que hacer un poco de justicia”, reclamó.
“Nosotros vamos a acompañar como bloque y queremos que cada uno de los trabajadores se sienta contemplado y con estabilidad por encima de todas las cosas, porque los que hemos sido precarios toda la vida, conocemos esto muy bien”, concluyó.