El Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, Andrés Dachary, destacó la decisión del presidente Alberto Fernández de enviar tres proyectos de ley de trascendental importancia para la reafirmación del reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas y áreas adyacentes.
Ushuaia.- En relación a los tres proyectos de Ley que el presidente Alberto Fernández envió al Congreso, el secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, Andrés Dachary, destacó que “una política de Estado debe estar acordada entre la sociedad política y la civil con objetivos que puedan mantenerse en el tiempo”.
Dachary dijo que “es fundamental retomar el control de nuestros recursos naturales. Diariamente vemos como es vulnerada nuestra soberanía y buques de distinta bandera saquean nuestras riquezas. Retomar el control de nuestros mares y la imposición de penalidades que desalienten esta expoliación es clave para el control y sostenibilidad de nuestros recursos”.
Al referirse al colonialismo, Dachary lo definió como “un enemigo sumamente complejo que presenta distintas caras y distintos socios, pero que indudablemente lastima enormemente los intereses nacionales y particularmente a los fueguinos, quienes además de la afrenta que nos significa vivir en una provincia en la cual un importante sector se encuentra invadido por una potencia extra regional, nos expone al saqueo de nuestros recursos naturales y pone en riesgo a la región toda con un millonario proceso de militarización y proliferación de armas nucleares”.
“Volver a Malvinas de la mano de América Latina y de todos los pueblos del mundo que luchan contra el colonialismo tiene una condición previa”, evaluó el Secretario del área, “y es que todos los argentinos logremos construir una verdadera política de estado más allá de quien sea la persona que tenga el honor de conducir los destinos de nuestro país. Una política de estado debe necesariamente estar acordada entre la sociedad política y la sociedad civil con objetivos que puedan mantenerse en el tiempo, y ésta es la primera vez que la política en torno a Malvinas es asumida con esa lógica desde la finalización del conflicto armado de 1982”.
Finalmente Dachary destacó el enorme simbolismo que tienen los anuncios brindados desde la Presidencia de la Nación “justamente un 10 de junio y en un complejo contexto de pandemia, donde por primera vez se percibe la gravedad que tiene esto para los intereses nacionales y que además se aborden leyes que garanticen un debate plural en el Congreso”.