El propietario del Cerro Castor planteó que son demasiadas las variables que no pueden manejar y todavía sigue la incertidumbre sobre la reapertura. El INFUETUR decidió postergar la fecha al 1° de agosto pero, sin vuelos, los números no cierran. Ante la situación epidemiológica que vive el AMBA consideró difícil que se habiliten los vuelos comerciales y, si bien Córdoba podría ser una alternativa, todavía no hay nada en firme. El mercado local no da para afrontar los costos y el turismo extranjero no podrá llegar si no se abren las fronteras.
Río Grande.- El propietario del Cerro Castor, Juan Carlos Begué, expuso la incertidumbre que persiste respecto de la reapertura del centro invernal, sin turismo extranjero ni vuelos para poder compensar los costos, dado que con el mercado local no alcanza.
Por Radio Universidad 93.5, dijo que “el INFUETUR ha postergado la apertura para el 1° de agosto, por una resolución publicada en el Boletín Oficial, donde dice que todo depende de cómo evolucione la situación de la pandemia. Si tenemos que abrir en agosto, nosotros tenemos preparada toda la parte técnica, pero no es un tema sencillo. La temporada para todos los centros de esquí de la Argentina está perdida. La cámara de los centros de esquí se reúne semanalmente y esta mañana tuvimos reunión por zoom. Todos estamos en el mismo contexto. En Neuquén si permiten moverse dentro de la provincia, tienen una cantidad de habitantes para recibir, pero todo esto es un paliativo”, advirtió.
Respecto del personal, indicó que “tenemos obligación de llamar a los trabajadores temporarios si abrimos, luego veremos quiénes quieren venir y quiénes no. Tenemos dos modalidades de empleo, los trabajadores fijos que están todo el año, y los temporarios que están siempre en la temporada porque vienen trabajando desde hace varios años. Si tenemos que abrir en agosto, según la ley tenemos que hacer el llamado 30 días antes, pero yo no puedo llamar a unos sí y a otros no, sino que hay que llamar a todo el mundo. Luego veremos si hacemos horario reducido de trabajo, si solamente se va a trabajar con los locales”.
“Todavía está todo muy incierto y en dos semanas esto puede cambiar para un lado o para el otro. Realmente no es algo que manejemos nosotros y yo creo que no vamos a tener vuelos. La pandemia en la zona el AMBA se dispara y los vuelos vienen de ahí. Podrían venir de Córdoba pero hablamos todo en potencial. Lo único concreto es que para el 1° de septiembre la ANAC ha autorizado los vuelos, pero también eso es relativo, porque si la pandemia se dispara por ahí lo modifican, así que sigue siendo todo muy incierto”, expresó.
Mercado insuficiente
De tener que limitarse al turismo interno, los números no cierran. “Con el mercado local no hacemos nada. La apertura la decide el INFUETUR, pero con el mercado local no muevo la aguja. Son muy pocas personas las que puede haber entre semana con el mercado local, a lo sumo 50 ó 100, y para equiparar gastos necesitaría entre 380 y 400 personas que paguen el boleto, aparte de los que hayan sacado los pases, y esto en forma diaria. Es imposible y no llegamos nunca”, aseveró.
“Hay que analizar esto, y la situación es difícil, porque si se presenta un caso de coronavirus en la montaña hay que ver si se cierra o no. Son demasiadas variables que no manejamos nosotros”, lamentó.
Nuevas inversiones
Sin prever que esto podía pasar, el cerro siguió invirtiendo. “Este verano reparamos el puente que se había caído, fue toda obra por cuenta del Cerro Castor. En la montaña hemos invertido alrededor de 20 millones de dólares desde que tenemos la concesión, y es cuestión de sacar la cuenta de los metros cuadrados que hemos construido, la cantidad de kilómetros que tenemos de nieve artificial, y hay unos 5 medios nuevos de elevación”.
“Tenemos muy poco hospedaje, de unas 70 camas, pero el cerro tiene capacidad para unas 4.500 personas en forma simultánea, que no hemos llegado a tener nunca. Si llegáramos a esa cantidad no se saturaría el cerro”, afirmó Begué.
“La temporada pasada fue la mejor de toda la vida del Cerro Castor, hemos venido creciendo, tuvimos tiempos de estancamiento, pero tuvimos un promedio de 1.800 personas diarias, sobre todo del mercado brasilero. Los equipos no creo que vengan si no se abren las fronteras y no hay vuelos internacionales. Hay gente de Alemania, Francia, España, Italia, Eslovenia que tienen reserva en hoteles pero no creo que puedan venir”, adelantó.
“Es un año complicado a nivel nacional, no solamente para nosotros, lo que pasa es que tenemos que agregar que somos aerodependientes en nuestro caso y en otros lugares la gente se mueve por tierra dentro de la misma provincia, aunque no sé si podrán pasar de una provincia a la otra. Por un lado lo que tiene de bueno ser una isla es que, si hay vuelos, vamos a tener un mejor control, y por lo menos sabemos por dónde entra la gente y se la puede controlar”, observó.
En conclusión, para el empresario “es un año para ponerle el pecho y pasarlo al olvido, no solamente para nosotros sino para todas las actividades. Hay algo importante y es que el turismo agranda la torta, porque no se come del presupuesto provincial. Es plata que ingresa y que aporta para las arcas de la provincia también, por la catarata que produce la gente que viene de afuera y consume. Todo el consumo de extranjeros es exportación con valor agregado. El turismo es un recurso inagotable, a diferencia del gas y el petróleo, que es un recurso finito”, dijo.
“El año pasado cumplimos 20 años, pero los primeros 10 recién estábamos carreteando y poníamos plata, hasta que empezó a autoabastecerse y a dejar dinero, y ahí reinvertimos. Todo se ha reinvertido, hemos agrandado el cerro y desde el comienzo es otra montaña diferentes. Somos la estación de esquí que mayor superficie tiene de nieve artificial en América del Sur”, resaltó.
“Para esta temporada íbamos a inaugurar el túnel pero tuvimos que parar la construcción. Compramos una máquina nueva con malacate y teníamos inversiones para dos años más en un medio nuevo y una pista de descenso con nieve artificial. Seguramente en julio empezaremos a fabricar nieve para estar en condiciones si tenemos que abrir el 1° de agosto”, apuntó.
Finalmente informó, con respecto a los que ya compraron los pases, que en caso de que no reabra el cerro, podrán usarlos en la próxima temporada.