La ministra de Gobierno Adriana Chapperón ratificó la decisión de implementar un sistema de control de los subsidios que se entregan a los bomberos voluntarios, pese al rechazo que hicieron público. Lamentó el corte de calle con la autobomba, porque no es la forma de llegar dialogar. Si bien abrió la posibilidad de que lleven su propuesta la semana próxima, advirtió que “no vamos a admitir que ellos nos hagan una reglamentación nueva. La voluntad de consensuar, pero no vamos a someternos”, manifestó.
Río Grande.- La ministra de Gobierno Adriana Chapperón aseguró que desde el gobierno “hay voluntad de consensuar, pero no vamos a someternos”, luego del rechazo de los bomberos voluntarios a la aplicación del manual de procedimientos para ordenar las rendiciones de los subsidios.
“Ellos están algo incómodos por esta situación y nos dijeron que no querían un manual de procedimientos para la rendición pero la verdad es que las rendiciones son muy irregulares en cada cuartel, algunas más que otras pero irregulares todas, y es imposible que el Estado controle cómo se gasta el dinero público. Nosotros necesitamos dar cuenta de este dinero, que es de la gente, y ellos tienen que hacer una rendición ordenada. Por eso hicimos un manual que está totalmente en consonancia con el que tiene Nación para la rendición de bomberos. Ellos dicen que a nivel nacional lo hacen una vez por año y acá lo tienen que hacer una vez por mes, pero tienen que rendir cómo utilizan el dinero”, sostuvo por Radio Provincia.
“Hemos hecho hasta planillas para que puedan hacerlo. Además debe ser más fácil poder controlarlo. Las rendiciones son muy irregulares, y es muy difícil controlar para la gente que fiscaliza. Ellos objetan esto y les hemos dicho que vamos a escuchar la semana que viene las observaciones que tienen y los fundamentos. Esperamos encontrar una manera de que ellos entiendan que tiene que ser ordenado. Nosotros somos el gobierno de la provincia y debemos poder dar cuenta con claridad de cómo se gastan fondos públicos”, manifestó.
Consultada sobre la deuda que reclaman de 145 millones, dijo que “desde el 17 de diciembre a la fecha hemos abonado 8 millones de pesos a los cuarteles de bomberos. Han cobrado los que cumplen, porque hay algunos que mandan carta documento pero no cumplen con las rendiciones. Si no hay rendición, no hay nuevo pago. A aquellos que cumplen les hemos abonado cuatro cuotas desde que iniciamos la gestión, teniendo en cuenta que tuvimos una pandemia en medio. Luego hay deudas antiguas y estamos poniendo nuestro mejor esfuerzo para entender algo que es muy difícil, porque es muy desordenado. Estamos tratando de poner orden y las cuentas públicas tienen que ser transparentes”, subrayó.
Si bien se abrió un paraguas hasta el miércoles, el gobierno no prevé retroceder en la aplicación del manual. “Nosotros no hemos dejado sin efecto nada, ellos dicen que esto no les sirve, y tendrán que ponerse a trabajar sobre las situaciones que deben modificar. Tampoco vamos a admitir que ellos nos hagan una reglamentación nueva. Tenemos toda la voluntad de poder consensuar, pero no vamos a someternos”, advirtió.
Insistió sobre el desorden con que se hacen las rendiciones. “Los comprobantes que recibimos son del mes anterior, o de otros meses, y a partir de ahora al día siguiente del cobro tenemos que recibir toda la documentación para la próxima rendición. Estamos tratando de que el pago pueda ser mensual, como corresponde, pero las rendiciones tienen que estar hechas en tiempo y forma. Si no se puede controlar, no puede haber celeridad. Hay cuarteles que están en situación más regular, como el cuartel central de Ushuaia y los bomberos de Río Grande. El atraso que ellos tienen en el pago no tiene que ver con este gobierno, porque el mismo Pascual Lombardo –jefe del cuartel de Río Grande- dice que acaba de cobrar diciembre de 2018. Ese no es un atraso de este gobierno que no ha pagado”, aclaró.
“En los cuarteles de Tolhuin o el cuartel zona norte, que están intervenidos desde hace años, hay irregularidades serias y Pascual no puede desconocer esto. Los propios interventores, que son bomberos, han dicho que no hay documentación ni una sola rendición para presentar de los balances de 2014, 2015 y 2016. Hay papeles que han desaparecido y no sabemos qué se hizo con ese dinero. Son subsidios que no se han rendido y la denuncia vino de la propia gente. Las irregularidades ellos las conocen perfectamente”, aseveró.
“Nosotros vamos a dialogar, pero poner la autobomba cortando la avenida y querer hacerle creer a la comunidad que al gobierno no le interesan los bomberos, no está bueno porque no es la realidad. Nosotros no queremos complicarles la vida sino resolver una situación que lleva años y varios capítulos con distintos gobiernos. Las cuentas claras hace que todos estemos tranquilos. Hay repuestos, salarios y un montón de situaciones que se deben rendir, porque repito que esto es dinero público. Yo entiendo perfectamente que necesitan cobrar mensualmente, pero también necesitan ordenarse y para eso hay que trabajar”, pidió.
Obra social para uno
Respecto de la reglamentación de la ley aprobada en 2018, que había quedado pendiente, para que puedan acceder a la cobertura de la obra social y la jubilación, la ministra dijo que, según los datos de los mismos bomberos, hay una sola persona que encuadraría en este caso. Aun así la reglamentación está hecha y “estamos haciendo la consulta al Ministerio de Hacienda, que es quien tiene que hacer las retenciones para poder pagar las jubilaciones de la caja de previsión, también debe revisarla el área Legal y Técnica, que va a verificar el decreto reglamentario del gobernador. Esto lo teníamos listo antes de la pandemia, pero la reglamentación está y Pascual Lombardo lo sabe. Son muy poquitos, porque esto es solamente para los bomberos que no cuenten con ningún ingreso. La mayoría trabaja y ya tiene cobertura de obra social y aporta para su jubilación. Ellos tienen que decirnos cuántos son, y aparentemente según ellos mismos, hoy hay uno solo en esa condición”, reveló.
“Seguimos sosteniendo la tarea loable que hacen los bomberos, pero nada tiene que ver esto con el dinero público”, concluyó la funcionaria.