El delegado gremial de los trabajadores de la empresa Mirgor, Jorge “Pampa” Reyes, se refirió a la producción de respiradores artificiales que comenzaron. Aseguró que sirvió para demostrar “que nos somos ensambladores, somos una industria importante”. Dijo que “para las obreras y los obreros metalúrgicos es un orgullo, estamos preparados y somos capaces de todo”, aseguró el representante de los trabajadores.
Río Grande.- “Esto arrancó unos dos días antes de la cuarentena nacional, entonces nos llega a nosotros esta posibilidad. Teniendo en cuenta nuestra situación, con las terminales automotrices en una situación muy complicada, en baja, con reducciones en la producción se comenzó a trabajar en la empresa con el tema de los respiradores”, destacó Jorge Eduardo “Pampa” Reyes, delegado de los trabajadores de Mirgor por la Unión Obrera Metalúrgica, al ser consultado sobre el inicio de esa producción en la empresa.
Luego manifestó “una alegría enorme de que nosotros, los metalúrgicos, tantas veces cuestionados, ninguneados –como que somos ponetornillos, ensambladores- pero no solamente por la gente común, los medios también se encargan de eso. Entonces realmente quedó demostrado que nos somos ensambladores, somos una industria importante”, remarcó.
Recordó que de cuando comenzó a trabajar en la fábrica, en el año 1985, hasta la actualidad, pasaron de producir “de un equipo de audio para un Peugeot 504, casi en forma artesanal, a hoy fabricar un respirador. En el medio obviamente han pasado muchas cosas, pero llegamos acá y estamos muy felices”, señaló el delegado de la UOM.
En ese mismo sentido expresó que “para las obreras y los obreros metalúrgicos es un orgullo, estamos preparados y somos capaces de todo. No solo para la lucha, porque lo que tenemos no nos lo regalaron son derechos adquiridos en la calle desde los años ´80, tenemos muchas cosas para contar y con mucho orgullo”, insistió Reyes.
Para finalizar se refirió a la necesidad de ampliar la matriz productiva y prorrogar el subrégimen de promoción industrial, indicando que “2023 está a la vuelta de la esquina, entonces la extensión del subrégimen se tiene que dar de una vez por todas como tiene Manaos, en Brasil. Por eso el tema de los respiradores, un producto requerido en el mundo en el medio de la pandemia, sirvió para demostrar de lo que somos capaces”, concluyó.