El presidente de Vialidad Provincial, Eduardo ‘Quique’ Sandri, hizo una reflexión sobre el estado de abandono de las hosterías que, en tiempos de pandemia, serían un lugar de destino de muchos fueguinos. Prevé “una explosión” en verano de la demanda del turismo interno y planteó la diferencia entre movilizarse de ciudad en ciudad a disfrutar de estos espacios naturales. Las rutas están en condiciones para poder llegar, pero falta alojamiento para albergar turistas de la provincia.
Río Grande.- El presidente de la Dirección Provincial de Vialidad, Eduardo ‘Quique’ Sandri, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre el estado de las rutas y el trabajo conjunto que realizan con Vialidad Nacional, además de realizar una reflexión sobre el estado del circuito de hosterías, que serían espacios para albergar turismo interno.
“Estamos muy bien y contentos porque se han firmado los convenios con Vialidad Nacional para el mantenimiento de las rutas que le pertenecen a ellos y vamos a hacer nosotros. Ya está casi en vigencia y lo más importante es que se ha logrado poder trabajar mancomunadamente. Tenemos un excelente diálogo, nos prestamos equipos y nos facilitamos cosas que le faltan a uno y otro. Esto redunda en el bien común”, destacó.
“El sábado llegaron unos repuestos a Tolhuin que tienen que pasar a buscar y por ahí si nosotros necesitamos alguna máquina nos la pueden proveer, en lugar de tener que hacer el trámite administrativo de compra, así que trabajamos en conjunto más allá de que tenemos jurisdicciones distintas”, dijo.
“En Vialidad estaba muy deteriorado el parque automotor y los equipos que hacen falta para trabajar, pero se ha logrado que esté casi todo en marcha. Estoy preparando un informe para plasmar lo que encontramos y lo que hemos acondicionado en cinco o seis meses de gestión. Los contadores están trabajando en el presupuesto para presentarlo en tiempo y forma, y estamos viendo el plan de inversiones para intentar reequiparnos con maquinaria moderna, para poder resolver la situación más fácil, y que el año que viene no tengamos que andar corriendo”, adelantó.
Consultado sobre las rutas complementarias, aseguró que “todas las cosas van hermanadas. Encontramos deterioro de equipos y de caminos, pero ahora que tenemos los equipos funcionando los caminos se están manteniendo casi con normalidad. La semana pasada se hizo mantenimiento de la ruta que va a laguna Bombilla, se hizo Aguas Blancas, la ruta 23 hasta pasar el río Irigoyen, se está trabajando en la zona de San Pablo. El puente está listo y habilitado para el tráfico sin inconveniente ya de forma definitiva. Ya se están bajando los equipos pesados que quedaron después de la obra del puente, que quedó habilitado para soportar hasta 20 toneladas”, informó.
Respecto de la ruta a Yehuin, donde hay productores de porcinos y necesitan mover ganadería, dijo que “ese camino se recorrió la semana pasada para ver el estado y el informe es normal. No hay grandes inconvenientes y hubo una repasada por las lluvias que afectaron algunos sectores. En Tolhuin tenemos tres o cuatro máquinas para las zonas afectadas, porque en cualquier momento tenemos nieve y las máquinas están listas para salir. Quedaron tres máquinas en el campamento de Río Grande por si hubiese nieve también en esa zona”.
“Tuve una reunión el viernes con el intendente de Tolhuin, es excelente la relación y pusimos los equipos a disposición para que puedan operar en la ciudad, si lo necesitan. Si tienen una urgencia o necesidad prestamos la colaboración que se requiera, como debe ser”, señaló.
“En este momento los caminos están escarchados, están duros y no se puede decir que son un lujo. Son caminos de tierra que tienen escarcha y pueden tener alguna curva peligrosa. Siempre fue así y la gente de la zona ya lo sabe. Con la gente de los establecimientos rurales estamos en contacto permanente, máxime luego de estar trabajando en los últimos dos meses en distintas zonas, sobre todo en San Pablo”, apuntó.
Hosterías abandonadas
En cuanto al circuito de hosterías, advirtió que “hoy nos vamos a dar cuenta del gran daño que se ha hecho con el abandono de esas instalaciones, porque con esto de la pandemia vamos a tener una gran demanda de turismo interno. El propio gobernador ha manifestado que tanto el aeropuerto como el puerto van a demorar en habilitarse, y nos vamos a dar cuenta lo que vamos a sufrir la falta de estos lugares. Yo puedo arreglar el camino, pero la gente no puede ir a San Pablo o a Yehuin más que a tomar unos mates y volverse porque no tienen dónde alojarse ni dónde comer. Da una gran tristeza ver el estado en que están esas hosterías, sobre todo porque alguna vez alguien invirtió mucho dinero del Estado y nadie lo cuidó. Todo eso sale de los impuestos que la gente paga. Yo tengo de recuerdo un libro de registros de Petrel, donde se ven los personajes que iban todos los sábados. Es un libro de los años ’70, de cuando era del ACA”, contó a modo de anécdota y recordó que “antes los chicos que terminaban de estudiar se iban de viaje de estudios a esas hosterías. Hoy va a ocurrir una situación similar al no haber vuelos comerciales y estas hosterías podrían ser utilizadas en este sentido, sin embargo no van a tener adónde ir”.
“Para un chico que termina el colegio, es toda una aventura y todo eso se perdió. Hoy podrán ir los de Ushuaia a Río Grande o a Tolhuin y viceversa, pero tampoco hay muchas comodidades, y tampoco tiene el carácter de aventura ir de una ciudad a otra. Fueron distintos gobiernos los que permitieron que esto pase y es una barbaridad por donde lo miren”, cuestionó.
“En otros momentos en que la explosión de turismo fue tremenda, esos lugares hubieran trabajado y hubieran sido autosustentables sin ningún problema. Por lo menos el próximo verano va a haber una explosión de turismo interno en la provincia y los habitantes de acá deberíamos poder andar por todos esos lugares por lo menos para pasar el fin de semana, sin embargo no tenemos dónde ir”, reiteró.
“Nosotros mantenemos las rutas, que es lo que tenemos que hacer, algún problema vamos a tener siempre, pero lo importante es resolverlo. Ahora se endureció el suelo y ya no se puede pasar la máquina, pero en verano trabajaremos en la compactación para que el próximo invierno el problema sea menor”, concluyó.