El valor de los títulos, el interés acumulado, los nuevos contratos y el «endulzante» que se ofrecerá son las claves que están sobre la mesa de discusión entre el Gobierno y los tenedores de bonos.
Buenos Aires.- Las conversaciones sobre la reestructuración de USD 65.000 millones de deuda argentina se han estancado en tanto las dos partes se esfuerzan por superar los obstáculos finales al acuerdo. Tras un acercamiento durante el mes previo de negociaciones, cuatro puntos de conflicto separan ahora a Gobierno y acreedores antes del 24 de julio, la fecha límite para llegar a un acuerdo.
A continuación los puntos de contención:
Valor de los bonos
En la última propuesta de Argentina, se comenzaría con un pago de intereses de 0,125% a partir del próximo año y se reduciría el haircut (recorte) nominal de todos los bonos a 3%, desde 5% y 7% en propuestas anteriores. El país no comenzaría a pagar capital antes de 2025.
Los grupos Exchange Bondholder y Ad Hoc, que incluyen a gigantes como BlackRock Inc, Ashmore Plc y Fidelity Investments, quieren que los pagos de interés de los nuevos bonos denominados en dólares comiencen el próximo año en 0,75% y no proponen ningún haircut significativo de capital.
La propuesta de los acreedores representa más de USD 40.000 millones en alivio de deuda a través de los próximos nueve años, según documentos publicados por el Gobierno. Los dos planes están separados por solo USD 1.200 millones en pagos durante los próximos cuatro años, dijeron dos acreedores directamente involucrados en la negociación.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo el martes que Argentina ha llegado a un “mayor entendimiento” con otro grupo llamado Argentina Creditor Committee, que propone USD 40.000 millones en alivio de la deuda hasta 2028 e incluiría un haircut de 1% en bonos globales.
Interés acumulado
La propuesta del Gobierno sugiere que los intereses acumulados se paguen a los acreedores en un bono que vence en 2030 con una tasa de interés de 1% a partir de 2021. Argentina comenzaría a pagar el capital de ese bono a partir de 2026. La propuesta de Argentina Creditor Committee tendría un enfoque similar frente a los intereses acumulados.
No obstante, los grupos Ad Hoc y Exchange Bondholder piden que la mitad del interés acumulado se pague en efectivo en la fecha de liquidación, y la otra mitad se pague a través de un nuevo bono en dólares con vencimiento en 2023, cuyos pagos comenzarían en enero de 2021 a una tasa de 4%, según los documentos.
Los nuevos contratos
El grupo Ad Hoc está presionando al Gobierno para que emita todos los nuevos bonos bajo los términos legales escritos en la reestructuración del país en 2005. Argentina ha dicho que está dispuesta a mantener esas condiciones para los acreedores que ya tienen bonos bajo los contratos de 2005, pero que no puede comprometerse a hacerlo para los bonos emitidos después de 2016.
Los valores emitidos bajo los contratos de bonos de 2005 exigen la aprobación de al menos el 85% de los bonistas para cualquier reestructuración nueva, en comparación con el umbral de dos tercios o 75% para los valores emitidos más recientemente.
Otra propuesta presentada por Argentina Creditor Committee, Fintech Advisory y Gramercy Funds Management, mantendría los contratos originales de los bonos en el canje.
El “endulzante”
Finalmente, acreedores y Gobierno están en desacuerdo sobre cómo reestructurar un nuevo instrumento que haría que un canje de deuda fuera más atractivo para los bonistas.
Los grupos Ad Hoc y Exchange están proponiendo un sweetener, o endulzante, vinculado al producto interno bruto de Argentina para los acreedores que acepten los nuevos bonos con vencimiento en 2036, 2038 y 2045. El PIB nominal sería calculado por el Fondo Monetario Internacional.
Argentina tuvo una disputa sobre una versión anterior de los títulos vinculados al crecimiento, conocidos como cupón PIB. El Gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue acusado de publicar datos estadísticos del PIB manipulados para detener los pagos de bonos que habían resultado lucrativos para los inversores.
Esta vez, el Gobierno propone un endulzante basado en productos exportados que pagarían un cupón adicional anual de hasta 0,75% de 2026 a 2046, cuando se cumplan las condiciones de pago. El país usaría datos de exportación de la agencia tributaria AFIP. Argentina Creditor Committee también propone un endulzante basado en datos de exportación.
“En teoría es muy atractivo”, dijo Siobhan Morden, director de estrategia de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Securities en Nueva York. “En la práctica, sufren por riesgos de manipulación de datos y riesgos legales”.