Así lo afirmó el presidente de la Cámara de Turismo Ángel Brisighelli, tras la apertura del turismo interno durante el último fin de semana, señalando que “dependemos de factores que son totalmente externos a Tierra del Fuego, siempre que no tengamos la posibilidad de que la gente venga del norte, el negocio está extremadamente limitado”. Agregó que “para que un mercado funcione, se necesita oferta y demanda, por lo cual abrir los hoteles en un contexto en el cual la fuente principal de movimiento, que es Buenos Aires, está volviendo a la fase uno y no tenés vuelos, es lo mismo que nada para nosotros”. También remarcó que el “movimiento de vecinos entre las ciudades el año pasado representó el 1 % para el sector”.
Río Grande.- Tras la apertura durante el último fin de semana del turismo interno entre las tres ciudades de la provincia, el presidente de la Cámara de Turismo Ángel Brisighelli expuso una visión pesimista ante la reapertura del turismo interno, y advirtió que varios hoteles y restaurantes seguirán cerrados, porque necesitan un mínimo de ocupación para que no les dé pérdida.
Por FM Master’s marcó que “el hecho de que se comiencen a habilitar diferentes actividades como restaurantes, bares, centros invernales, hotelería, actividades deportivas para el turismo interno es una buena señal porque nos brinda un panorama de que se está volviendo a la normalidad, pero como medida con una trascendencia económica para el parate que tiene el sector turístico no aporta para nada, dado que para que un mercado funcione se necesita oferta y demanda”.
En este sentido dijo que “pensar masivamente todos los hoteles de la provincia, en un contexto en el cual la fuente principal de movimiento es el área de Buenos Aires, donde se esta volviendo a la fase 1, con lo cual no tenés vuelos, por lo tanto no pueden venir, y en caso de que quieran venir, deberían realizar 15 días de cuarentena, para nosotros es lo mismo que nada, por lo cual es un paso necesario, no estoy criticando la medida, pero no le hace a la actividad turística como negocio una diferencia entre estar cerrado o estar abierto”, sentenció.
Por tal motivo sostuvo que “la mayor parte de los hoteles, o sea aquellos que tienen más de diez o doce habitaciones, es decir aquellos que no son un emprendimiento de tipo familiar van a permanecer cerrados porque les resulta mucho más caro estar abiertos y vacíos que estar cerrados, entonces por lo que tengo entendido abrirán solamente algunos hoteles, hoteles muy pequeños que son emprendimientos familiares, que no tienen casi empleados, con una infraestructura muy pequeña, con una estructura de costo muy acotada, realmente no le hace mucha diferencia de costo estar abiertos, o estar cerrados, y posiblemente el poder trabajar con una o dos habitaciones hagan alguna diferencia, pero los hoteles más grandes van a permanecer cerrados”.
Brisighelli resaltó que “el consenso que hay entre los grandes hoteles de la ciudad de Ushuaia es el de permanecer cerrado”, dijo, al tiempo que agregó que “en este contexto un hotel grande, de 50 o 60 habitaciones, o más, le es más conveniente mantenerse cerrado, dado que el hotel cerrado implica que el personal está suspendido, con los convenios que hay con el sector gastronómico, esa gente está cobrando un 75% neto del sueldo, donde el hotel no está pagando cargas patronales, hay una reducción importante en el costo laboral de toda esa gente mientras no está trabajando, en el momento en que empieza a trabajar, hay que reactivarla, pagarle el 100% del sueldo, pagar toda la parte de carga y aportes, y realmente reactivar un hotel, además del aumento del consumo de gas, luz, calefacción, toda la parte de gastronomía que hay que reactivar, todo eso es un incremento de los gastos respecto de lo que es la condición de estar cerrado es muy alto, y necesita de un mínimo de ocupación, entonces pensar en eso para una ocupación de solo un fin de semana para un hotel de 80 habitaciones, la suma termina dando negativa”, explicó.
Porcentaje de movimiento entre ciudades
Consultado respecto del porcentaje que le representa el turismo interno de Río Grande y Tolhuin a Ushuaia, señaló que “el año pasado el movimiento interno le representó el 1%”, resaltó, al tiempo que agregó que “el mayor movimiento que hay de Río Grande a Ushuaia es aquel que viene por una cuestión de trámites, o por un motivo comercial, por lo cual aquellos que vienen por estás cuestiones va y viene en el día”.
Postura de los centros invernales
En relación a la postura exteriorizada por los centros invernales ante la apertura de actividades, dijo que “debemos diferenciarla en dos grupos, por un lado el Cerro Castor, que es un establecimiento muy grande, con una gran cantidad de empleados, y los demás centros invernales ubicados en la zona de tierra mayor son establecimientos pequeños, son explotaciones familiares que tienen una estructura de costos controlada, entonces de los centros pequeños hay varios que van abrir sus puertas, sobre todo en los fin de semana, pensando más en la gastronomía, a nivel local, y no pensando en el movimiento del turismo, sino en el propio habitante de Ushuaia que quizás vaya a comer un asado a los valles, es decir, se está pensando para ese mercado que puede llegar a tener una reactivación para esta época”.
Detalló que “al ser infraestructura con una estructura de costo pequeña pueden llegar a realizar esta apertura, y ese movimiento local les permite trabajar, pero de cualquier manera cuando les explican los protocolos a los restaurantes terminan siendo sitios con aforos muy limitados, por lo cual los números de los restaurantes terminan siendo muy complejos, teniendo en cuenta que hoy en día con los protocolos del COE los restaurantes están ocupados en un 50%”.
“Dependemos de los vuelos”
Por último se refirió al futuro, para lo cual el empresario turístico señaló que “si bien todos los protocolos, y las aperturas son positivas porque dan señales, permiten ir trabajando, y preparando, pero se necesita de una oferta y demanda, pero dependemos de factores que son externos a Tierra del Fuego, dependemos de los vuelos desde Buenos Aires, por lo cual mientras no tengamos la posibilidad de que la gente venga desde el norte para hacer turismo en la provincia, mientras nos tengamos vuelos, lo que es el negocio del turismo en la provincia está extremadamente limitado”.