Tras 32 años de vigencia, la normativa sobre remises en Ushuaia no contempla distintos aspectos que hoy son cuestionados por los remiseros como el canon que se les cobra, la discrecionalidad de los contratos de licencias y otros temas que los afecta, por lo cual el concejal Javier Branca -junto a su par Gabriel de la Vega- está impulsando una nueva ordenanza que sería presentada sobre tablas en la sesión de hoy para ser tratada posteriormente en las comisiones con la participación de todos los involucrados en este servicio privado.
Ushuaia (Ramón Taborda Strusiat).- El concejal Javier Branca (Partido Verde) se encuentra trabajando en una nueva ordenanza que regule el servicio privado de remises y que sería ingresada sobre tablas en la sesión de hoy miércoles. Junto a su par Gabriel de la Vega, busca el consenso de los concejales Juan Carlos Pino y Laura Ávila para ser enriquecida en las comisiones legislativas del Cuerpo deliberativo.
“Por un lado estamos trabajando para regular la ordenanza que rige hoy la vida de los remises, que es una norma que ya tiene 32 años y que habla de la ‘comuna’ de Ushuaia, de la certificación técnica ‘comunal’; es decir, Ushuaia no era una ciudad; la RTO no existía; es una ordenanza que está totalmente desfasada con respecto a la vida actual del servicio de remis”, explicó el edil.
El de hoy no es el primer encuentro, ya que Branca, junto a De la Vega e incluso con el propio Ejecutivo municipal, se viene avanzando para delinear una normativa acorde a los tiempos. “El de Río Grande es un modelo que nos gustaría emular ya que lo consideramos progresista puesto que los dueños de los remises son propietarios de las licencias y acá en Ushuaia eso no ocurre, las licencias las maneja la agencia, que es la que les renueva el contrato anualmente a cada remisero, pudiendo no hacerlo de acuerdo al contrato puntual ya que es un contrato unilateral que lo elabora la agencia”, explicó el concejal Branca.
Otra ventaja que tienen los riograndenses “es que pueden optar por ir a una agencia u otra de acuerdo a la conveniencia de cada remisero y las agencias en Río Grande tratan de mantenerlos en nómina; en cambio, acá en Ushuaia lo que ocurre es que se compra un lugar entre particulares y si un remisero quiere dejar la actividad, le ‘vende’ el lugar a otra persona, con lo cual se está haciendo una transacción comercial que no está regulada, que no tributa nada, ni impuesto ni tasas ni está registrada esa ‘venta’ en ningún lado”, observó.
En ese sentido, el concejal capitalino reparó que “la persona que ‘compra’ este lugar o licencia por unos 350 mil pesos, no tienen ninguna garantía de que en dos, tres o cinco años pueda trabajar en una agencia y amortizar esa inversión, porque ese lugar, por más que lo ‘compre’ no es suyo, ya que es de la agencia”.
En Ushuaia hay cuatro agencias, ‘Carlitos’, ‘Bahía Hermosa’ y ‘La Nueva’ y las dos primeras son regenteadas por una sola persona, Alberto Speranza y reúne a unos 90 vehículos. “El contrato de estas agencias para las licencias del servicio de remises la maneja Speranza con su administración y el remisero que acepta el lugar lo tiene que hacer en esas condiciones y no cuestionar ninguna cláusula”, describió el representante legislativo de la capital provincial.
Reveló que “la Municipalidad de Ushuaia otorga a cada agencia 45 lugares, 45 licencias para que los remiseros exploten el servicio y tienen un mínimo, ninguna de las cuatro agencias puede tener menos de 12 autos ni más de 45; en Río Grande, en cambio, cada agencia puede tener la cantidad de autos que consiga, de acuerdo a su capacidad de mercado y a su capacidad de atraer o convencer a los remiseros de que vayan a trabajar a su agencia”.
Por otra parte, observó que “no se le puede cuestionar a Alberto Speranza por la situación del servicio ya que obra de acuerdo a la normativa vigente, que como dije, está totalmente desfasada y se necesita una nueva ordenanza por lo que la responsabilidad es de los concejales y concejalas tomar esta responsabilidad
Explicó que “en la práctica, acá en Ushuaia las cuatro agencias tienen 45 autos cada una, con lo cual el remisero que ‘compra’ la licencia, no tiene ninguna garantía de que pueda trabajar más de un año, porque en ese lapso tiene que renovar el contrato que discrecionalmente hace el dueño de la agencia y a su arbitrio está el de renovar o no dicho acuerdo”.
Agregó que “ocurre, por ejemplo, que a un remisero le chocan el auto -que en esta época invernal es muy común- y ocurre muchas veces, sobre todo los fines de semana, y no le cubre el seguro. Entonces se da esta situación que es muy común, el remisero lleva el auto al chapista y entre lo que tarda en llegarle los repuestos y la mano de obra, pasan 30 ó 35 días y no obstante este lucro cesante, el remisero tiene que pagar el canon diario, salvo que haya un acuerdo de partes, pero también es discrecional de la agencia, ya que no está reglamentado ni documentado y entonces el agenciero le puede otorgar unos días”.
Branca añadió en este punto que “justamente el contrato establece que por más que el auto esté indisponible, el remisero debe pagar ese canon diario y a esto hay que sumarle que también tiene que pagar los repuestos y al chapista y muchas veces, al no poder afrontar esos gastos, termina vendiendo el lugar a otra persona que vuelve a iniciar el ciclo. El dueño de la agencia también tiene la discrecionalidad de dar de baja a cualquier contrato”.
También contrastó que “comparativamente, en las agencias de taxis, cada taxista paga menos de 6 mil pesos por mes por el servicio de la radio y la aplicación de la plataforma virtual con la que se manejan dentro del servicio; en cambio en las agencias ‘Carlitos’ y ‘Bahía Hermosa’ cada remisero está pagando por mes 31.200 pesos; es decir, 5 veces más que los taxistas y en las otras dos agencias es mucho menor. Antes de la pandemia se estableció el canon diario sujeto a ocho viajes, con lo cual cada viaje de las agencias ‘Carlitos’ y ‘Bahía Hermosa’ es mucho más caro porque el canon es más caro. Suele ocurrir que cuando la agencia aumenta la tarifa, de manera proporcional se aumenta el canon y como dije, el canon se paga diariamente con una referencia de ocho viajes desde la Parada 1 a la Parada 11 que es desde la Agencia ‘Carlitos’ hasta el Hospital Regional Ushuaia”, detalló.
Con esto, “convergentemente con el aumento de la tarifa, la gente consume menos el servicio de las agencias ‘Carlitos’ y ‘Bahía Hermosa’, con lo cual, la recaudación del remisero, cae y cuando esto ocurre, no obstante el canon diario aumenta”, explicó y agregó que “hoy el canon es más barato gracias a la lucha que están llevando los remiseros”.
El integrante del Cuerpo deliberativo capitalino observó finalmente que con la estrepitosa caída de la recaudación, producto de la pandemia de COVID-19 “se empieza a cuestionar todo el sistema”.