En un gesto hacia la oposición de Juntos por el Cambio, Alberto Fernández y Sergio Massa recibieron por separado a los representantes en el Congreso en reuniones virtuales. La principal fuerza opositora no aceptaba un encuentro en igualdad de condiciones con el resto de los bloques y reclamó además sumar a los senadores que denunciaron “atropello” por parte del Frente de Todos y Cristina Fernández de Kirchner en la Cámara alta donde el oficialismo tiene quórum y mayoría propia.
Buenos Aires.- Juntos por el Cambio modificó varias veces su opinión. Durante el fin de semana algunos integrantes de los bloques de diputados se habían mostrado predispuestos a una reunión con el Presidente y todos los jefes de las bancadas opositoras. El domingo la UCR, el PRO y la Coalición Cívica emitieron un comunicado rechazando el convite por el apuro con que fue realizada la cita, por la falta de participación de los senadores y por considerar que esa fuerza no tiene el mismo peso que los monobloques. Pidieron trato especial y en una charla entre el Presidente y Massa acordaron el cambio de agenda. Molesta especialmente a Juntos por el Cambio la falta de acuerdo en el Senado donde la vicepresidenta y el jefe del bloque, José Mayans, cambiaron las reglas del protocolo de funcionamiento remoto y abrieron el debate a temas por fuera del COVID-19. Incluso se dio media sanción a varias iniciativas que dejaban sin efecto decisiones del presidente anterior Mauricio Macri.
Desde la quinta presidencial, el Presidente y el titular de la Cámara baja conversó vía Zoom con el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Máximo Kirchner, jefe del bloque oficialista en Diputados, también estuvo en Olivos. El dato más fuerte es que no sólo estuvieron los jefes de los bloques sino también algunos legisladores de peso que no ocupan cargo en el Congreso. Y que estuvieron los senadores que seguramente expresarán su disconformidad con la conducción de la vicepresidenta.
Por el Senado, estuvieron el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio y del bloque radical, Luis Naidenoff; el jefe del bloque del PRO, Humberto Schiavoni, y los vicepresidentes de la Cámara, dos de los senadores que más confrontan con CFK: Martín Lousteau y Laura Rodríguez Machado. Los diputados en cambio mantienen, en general, un diálogo más fluido, tal vez por la necesidad de consenso. Participarán Álvaro González, vice del cuerpo; Mario Negri, jefe del interbloque y del bloque radical; y Cristian Ritondo, jefe del PRO. Quien logró sentarse también fue Alfredo Cornejo, diputado nacional por Mendoza y a la vez presidente del Comité Nacional de la UCR. Por el Frente de Todos estuvieron los jefes del bloque de senadores, José Mayans y Anabel Fernández Sagasti; la vicepresidenta del Senado, Claudia Ledesma Abdala, y el misionero Maurice Closs. Además de Massa y Kirchner, el único diputado nacional que estará es José Luis Gioja, el presidente del Consejo Nacional Justicialista.
Desde la alianza opositora habían asegurado que pretendían un trato acorde al número de bancas que ocupen, por lo que solicitaron no compartir el encuentro con otros partidos. Recordaron que tienen 145 legisladores (116 diputados y 29 senadores) y que son la única fuerza no oficialista que tiene representación en ambas cámaras. Además, consideraron “saludable” buscar consenso entre ambas fuerzas mayoritarias tras la tensión política vivida en las últimas semanas.
Las autoridades legislativas de Juntos por el Cambio celebraron como una “buena noticia” que el Gobierno haya aceptado recibir a los dos interbloques para llegar a acuerdos parlamentarios postpandemia.
En cambio se mostró molesto Nicolás del Caño, quien desde la izquierda reprochó: “Los bloques de Juntos por el Cambio dicen que no van a participar de la reunión con Alberto Fernández si participan otros bloques. Son libres de reunirse con Macri en Paraguay si quieren, pero blanqueen que están de campaña electoral”. Y agregó que la postura de Cornejo “tiene que ver con que quieren vetar a la única fuerza anticapitalista que defiende una agenda a favor del pueblo trabajador. A Cornejo le salió el macartismo que lo caracteriza”.
El propio Cornejo había anticipado durante la mañana de hoy el cambio de estrategia en una entrevista radial. “Es un temario muy pobre, si cambian las condiciones en la conversación entre el Gobierno y el principal partido de la oposición, estamos los senadores y los diputados, tenemos ideas y propuestas”, planteó el dirigente radical en radio Mitre.
“La Argentina necesita una post pandemia planificada y acordada entre oficialismo y oposición. Lo decimos y lo hacemos. Porque Juntos por el Cambio le ha pedido tres reuniones al Presidente a solas, entre la principal oposición y el Presidente. Y han sido reiteradamente negadas para hablar de la post pandemia. Ayer, intempestivamente, se hace una convocatoria a todos los bloques solo de diputados, en donde se mezcla a los bloques que entraron por la oposición y votan con el oficialismo, más el bloque (de Nicolás) Del Caño. A nosotros eso nos parece una mera foto que busca el Gobierno”, agregó el diputado radical y ex gobernador de Mendoza.
Según el dirigente opositor, un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas “era imprescindible con (Mauricio) Macri y es imprescindible con Alberto Fernández antes de la aparición de la pandemia, antes de la aparición del remedio de la cuarentena tan cerrada que instrumentó el Gobierno, y es imprescindible hoy porque el deterioro económico y social de todos los indicadores será calamitoso”.
El objetivo de la Casa Rosada es descomprimir el clima de creciente tensión y comenzar a debatir puntos claves que tiene el Gobierno, entre ellos: evaluación de la cuarentena y la situación sanitaria, ampliación presupuestaria para sostener las políticas de ingreso, moratoria para todos los sectores afectados, la reestructuración de la deuda y la post pandemia.