La epidemióloga de la Municipalidad de Ushuaia indicó que se decidió “volver a la fase inicial”, dentro del ámbito de su competencia, ante los casos de COVID-19 que hasta el momento tendrían nexo epidemiológico en Río Grande. Solamente se mantendrán los servicios imprescindibles y se reforzarán las campañas de difusión sobre las medidas de prevención. Consideró que al momento de analizar por qué se volvió a diseminar el virus, “es demasiado poner toda la carga en el comportamiento individual de las personas” y mencionó la parte que le corresponde al Estado, que fue autorizando la flexibilización a través del COE, con protocolos que “en muchos casos no se cumplieron”.
Río Grande.- La epidemióloga de la Municipalidad de Ushuaia, Dra. Adriana Basombrío, analizó por FM La Isla las razones del rebrote del COVID-19 en la capital fueguina y consideró extremado cargar todas las tintas en la responsabilidad individual, para poner el acento en el rol del Estado, que fue flexibilizando actividades con protocolos que “no se cumplieron” en todos los casos.
Indicó que ayer fue “un día agitado, porque ya se confirmaron cuatro casos en Ushuaia. No tuvimos tiempo de hacer la investigación epidemiológica correspondiente y a lo largo del día fue tanta la actividad que no pudimos comunicarnos con las autoridades de Epidemiología de la provincia, pero tenemos entendido que el nexo fue Río Grande”, dijo.
“El caso de la empleada de la Municipalidad de la sede de la calle San Martín estuvo en Río Grande en estos días. La investigación lleva su tiempo pero en este caso tiene el antecedente de haber viajado a Río Grande. La gente que estuvo en contacto con esta persona, como todos los contactos estrechos de una persona con COVID positivo, tiene que ser aislada. Hay que reconocer que todos hemos sido muy cuidadosos, por lo cual no es tan alta la preocupación. Se comparten algunos espacios, a pesar de utilizar la mascarilla facial, pero el virus es tan transmisivo que uno lo que hace es disminuir la transmisión, pero no la evita completamente. El recaudo fue cerrar el edificio, proceder a la desinfección, y las personas de contacto más estrecho están en aislamiento. Laboralmente tenía contacto ahí, pero socialmente es otra cosa, por eso no se puede establecer dónde se produjo el contagio todavía. Nos tienen que dar un poco de tiempo para averiguar un poco más dónde estuvo, qué actividades realizó, por eso siempre se demora un poco más en conocer los contactos”, expresó.
Lo cierto es que el rebrote era esperable porque “conocemos lo que ha pasado en otras partes del mundo, no solamente en nuestro país, si bien es cierto que nos falta conocer muchas cosas del COVID, que es un virus nuevo, muy transmisible y muy inteligente, porque se sabe transmitir muy bien, con todas las consecuencias emocionales, sociales y económicas que causa. Siempre insistimos desde el municipio en que teníamos que seguir cuidándonos, aunque no hubiera casos, porque sabíamos que así como el virus desaparece 30 ó 40 días, vuelve a aparecer, sobre todo en un país que todavía no ha llegado al pico. Tenemos más de cinco mil casos por día, llevamos unos 2.500 fallecidos. Por más que seamos una isla, no estamos aislados y tenemos contacto con personas que ingresan por vía terrestre, por vía aérea, y vienen de una ciudad de alta transmisión comunitaria. Está latente la posibilidad de que el COVID vuelva a aparecer”, sostuvo.
Para la médica la situación de la provincia no difiere del resto del país. “El virus en Tierra del Fuego está teniendo el mismo comportamiento que en otras partes del país. Se especuló mucho con el tema de las temperaturas, pero hay cosas que hemos aprendido y cosas en las que hemos tenido que desdecirnos desde el comienzo de la pandemia, por eso estudiamos los casos todos los días y estamos en contacto con infectólogos y epidemiólogos para saber cada día más, cotejar experiencias entre las jurisdicciones y poder ayudarnos mutuamente”, destacó.
“Nosotros insistimos desde el municipio en el rol que nos toca en lo comunicacional, en el trabajo en el territorio, porque es importante el contacto con los vecinos y vecinas de la ciudad, que es permanente. Siempre transmitimos el mensaje del cuidado, del distanciamiento social, del lavado de manos, de la desinfección de las casas, el uso de mascarillas faciales al salir del domicilio, respetar el distanciamiento en las reuniones sociales. Siempre hemos tenido claro que el virus se mueve con las personas, y si las personas comienzan a movilizarse más y se va flexibilizando la cuarentena, esto conlleva el riesgo de que el virus vuelva a aparecer. Era algo esperado”, reiteró.
Comportamientos opuestos
Consultada sobre cómo observa a los ciudadanos respecto de su conducta ante la pandemia, dijo que “hay dos polos opuestos en las conductas individuales, y toda la gama de posibilidades en el medio. Están las personas que tienen mucho miedo y no salen de sus casas, porque forman parte de grupos de riesgo o porque tienen temor a infectarse. Son muy cuidadosos en todo lo que hacen y siguen las recomendaciones al pie de la letra. En el otro polo están los que piensan que no les va a pasar nada. Esto ha ocurrido no sólo con el COVID sino con otros virus y enfermedades que matan a la gente. Esto también tiene que ver con los comportamientos individuales. Hay personas que creen que no se van a contagiar, que esto no es cierto, porque hay una tendencia a creer que es algo inventado. En el medio está toda la gama de posibilidades de los seres humanos en relación a nuestro autocuidado. Por supuesto se observa una relajación, dado que no había casos nuevos”, manifestó.
“Yo recorro la ciudad y uno ve personas que no utilizan la mascarilla a pesar de ser obligatoria, y otras que la tienen colocada. Uno entra a los comercios y está el alcohol en gel. Hay un poco de todo, pero la variable de que el virus haya vuelto a aparecer no es exclusivamente del orden individual”, advirtió.
Responsabilidad compartida
Para Basombrío, al momento de buscar los motivos del rebrote, “hay distintos componentes que pueden dar respuesta a la pregunta que nos estamos haciendo en este momento y acá juega un rol la persona, el comportamiento individual, que es muy importante porque tiene incidencia en lo colectivo; pero también los Estados tienen que cumplir su rol, ya sea el Estado municipal, el provincial, que ha trabajado intensamente y ha tomado sus decisiones con el COE, dando las respectivas autorizaciones, con protocolos de cuidado, pero lamentablemente no se han cumplido todos esos protocolos. Creo que es demasiado poner toda la carga en el comportamiento individual de las personas”, consideró.
Vuelta a Fase 1
En lo que atañe a la órbita municipal, informó que “el intendente de la ciudad tomó la decisión de volver atrás en algunas de las actividades, por ejemplo las deportivas, por más que se llevaban con muchísimo cuidado, al menos hasta que claree un poco, por el plazo de diez días. También volvimos un paso atrás en las actividades que realiza la Municipalidad, manteniendo por supuesto las guardias mínimas indispensables para la vida de la comunidad”.
“Como municipio estamos volviendo a la fase 1, en cuanto a las dependencias municipales y las actividades municipales, porque se van a mantener las actividades mínimas. Hay personas que necesitan el agua, la leña, y eso por supuesto va a seguir. Pero como municipio estamos volviendo a la fase inicial”, remarcó.
Aclaró que escapa a la competencia del municipio el resto de las actividades que se mantienen por decisión de la provincia: “Todo lo demás es una decisión del gobierno provincial, porque no tenemos competencia en esa área. Siempre hemos manifestado nuestro deseo de colaboración y de articulación, porque es imposible pensar en contiendas políticas en momentos de pandemia”, remarcó.
“Lamentablemente se mantiene la distancia con las autoridades del gobierno. Los esfuerzos han sido enormes y en un momento tuvimos oportunidad de trabajar más articuladamente que en el presente. Hay menos articulación ahora, lamentablemente”, admitió.
“Desde el sábado hemos vuelto a salir con más fuerza por los medios, con las medidas de recomendación, que es el rol del municipio de Ushuaia, porque Río Grande tiene personal de salud y centros de salud, y nosotros tenemos la unidad sanitaria móvil. No tenemos responsabilidad directa en la asistencia, salvo ese espacio que vamos trasladando de barrio en barrio, ofreciendo distintos servicios y un centro odontológico. En esto hay una diferencia en cuanto a ambos municipios respecto de su rol y función. Tengo entendido que ha habido un acercamiento en Río Grande con el gobierno, y nosotros siempre hemos estado dispuestos a articular. Muchas veces hemos intentado hacerlo y seguimos a disposición”, concluyó.