Preocupa la demora en el pago de redeterminaciones y podría apelarse a la Legislatura para que sancione una herramienta que permita agilizar los procesos. Hay gran expectativa en la Cámara de la Construcción, que trabaja en propuestas para elevar al gobierno. La expectativa es resolver esta situación en agosto para poder iniciar en septiembre con un nuevo escenario que de previsibilidad de cobro tanto de certificaciones como de redeterminaciones, dentro del mes.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de la Construcción, Gonzalo Yanzi, fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre las expectativas ante el anuncio de obras en Ushuaia por 220 millones de pesos, por más de cien millones en Río Grande, además de la reactivación de obras del gobierno provincial con el redireccionamiento de los fondos de la colocación de bonos.
“En julio y agosto presumimos que va a haber muy poca actividad, y va a comenzar en septiembre, cuando se ponga en marcha este programa de obras tan interesante. La fecha va a depender de la metodología de algunas obras, y también del clima. La inversión que publicó el intendente de Ushuaia es muy importante y también estamos expectantes de reunirnos con el gobernador, que tiene un programa de obras interesante. No hemos podido hacerlo por estas restricciones que estamos transitando ahora, y estimamos que este aislamiento casi total va a continuar esta semana”, dijo.
Nuevos protocolos
Yanzi prevé que habrá que revisar los protocolos en función de la evolución de la pandemia cuando se pongan en marcha las obras. “Cuando iniciamos las obras en el mes de junio, respetamos todos los protocolos. Ahora cuando se reinicien las obras seguramente tendremos que presentar una reformulación de cada una de las obras y de las medidas de seguridad”, señaló.
Demora en redeterminaciones
Uno de los temas que más preocupa es la demora en el pago de las redeterminaciones de obra. “Sabemos que algunas obras se están renegociando y por eso esperábamos con mucha ansiedad la reunión con el gobernador para tener un panorama más fino de la situación real. Uno de los ejes que tenemos que trabajar son los fondos del FFFIR, porque si bien tienen que ver con el descuento de la coparticipación, el FFFIR no la hace fácil y habrá que redireccionar esos fondos para tener una mayor flexibilidad. Especialmente se nos hace muy compleja la redeterminación de precios con el FFFIR. Cuando la obra se hace muy larga se complica, los recursos son acotados y cuando hay redeterminaciones de precios ellos no ajustan su propio presupuesto. Por momentos pagan los certificados básicos que están presupuestados, pero no las redeterminaciones, porque no tienen presupuesto para eso. La provincia tiene que volver a ceder su parte de coparticipación para poder hacer un ajuste y pagar. Esto se dilata en el tiempo y no se termina nunca”, planteó.
“Uno de los temas que teníamos para hablar con el gobernador seguramente deberá incluir una presentación en la Legislatura para crear un marco legal, para agilizar la redeterminación de precios. Podemos aplicar fórmulas referenciales de muy simple cálculo, y con esto se ajustaría el 90% de la obra o el porcentaje que se pacte, para que en el mes se pueda recibir el certificado base y el redeterminado con el ajuste por diferencia de precios”, dijo.
“Esto tiene que ver con la inflación y ver cómo podemos colaborar para que se achique y no tengamos que discutir esta cuestión tan compleja, porque nunca vamos a llegar a un equilibrio. Lo que se busca es un sistema ágil y dinámico para redeterminar los precios en caso de que sea necesario, mes a mes, sin estar esperar cuatro o cinco meses para cobrar. Al ser dinámico, la obra mantiene su ritmo y, si se mantiene el ritmo, se hace en el tiempo pactado. Entonces cada vez vamos a hacer obras en menor tiempo y con mayor calidad, porque cuando la obra se extiende en el tiempo se da una suerte de displicencia, la gente no está a gusto y la calidad se ve demeritada. Tenemos que hacer todo más dinámico”, instó.
“Somos una pata necesaria de la estructura del Estado en lo que hace a la construcción y estamos necesitando hacer obras por la potencia que se derrama en la provincia. Es dinero girando en la plaza y se distribuye en el comercio, los empleados, los talleres, los subcontratistas, trabaja el ingeniero en seguridad, el contador, el abogado”, sostuvo, con “la gran esperanza de que en el mes de agosto nos podamos dedicar a esta tarea de agilizar los procesos”.
Dio a conocer que “un grupo de socios de la Cámara está haciendo un desarrollo y cuando tengamos la oportunidad de juntarnos con el señor gobernador podremos elevarle estas inquietudes”.
Nuevas licitaciones
“Ahora estamos expectantes con el llamado a licitación para la obra del puerto. Hay que ver la oferta más conveniente, que no siempre es la más barata. Si hay que elegir una que cotiza un 10 ó 12% más, hay que hacerlo, porque a la larga es funcional”, expuso, ante la experiencia con la primera adjudicación fallida de la obra de ampliación del muelle.
Sobre la obra de hospital de Ushuaia también hay buenas perspectivas de que se pueda continuar. “La ministra Castillo está haciendo un acuerdo con el Colegio de Ingenieros para llegar a un dictamen sobre lo que se hizo y eso es un avance importantísimo. Entiendo que tienen que dar una solución más que un dictamen y lo que se busca es dar el marco para poder avanzar”, concluyó.