La legisladora radical consideró inadmisible la demora del gobierno en dar respuestas a los pedidos de asistencia del sector privado. Aseguró que tienen todas las herramientas a disposición y que, de necesitar otras, la Legislatura está dispuesta a debatirlas y acompañar. Desde el Ministerio de Producción no se agilizan los trámites y, si bien la ministra ha expresado que dispusieron más personal, consideró que “o no es suficiente o no está capacitado”. Pidió a los funcionarios que se acerquen a los sectores, que informen sobre la documentación a presentar. En el caso del banco, aseguró que “siguen pidiendo papeles y por poco piden la última orina del día”.
Río Grande.- “Hay un letargo terrible y eso está mal”, disparó la legisladora Liliana Martínez Allende (UCR) ante la demora del gobierno para hacer efectiva la asistencia prevista en la ley de emergencia al sector privado.
“Seguimos esperando que el plan PROGRESO llegue a más gente. Ha sido escasa la llegada a quienes requieren la ayuda. Yo recibí información de los peluqueros de Río Grande y la mayoría fueron atendidos, otros no habían presentado la documentación todavía, y hay que llegar a la gente para poderlos informar sobre los papeles que necesitan. Si no van con un mensaje claro de lo que se está ofreciendo, la gente piensa que no es para ellos, y hay mucha oferta para el turismo, el comercio, con posibilidad de préstamos, de subsidios a los que no pueden acceder a préstamos porque no están bancarizados. Hay muchas líneas de asistencia, pero no llegamos a la gente con la información”, planteó la legisladora por Radio Provincia.
“La ayuda no va a llegar si no hay una iniciativa de parte del ministerio para asistirlos. También tenemos la situación del transporte. Hay gente del transporte de turismo que tiene trabajo seguro desde octubre hasta abril y hay otros que figuran como empleados de transporte de estas empresas pero no están trabajando. El transporte hoy tiene una situación especial, los atendimos con el legislador Sciurano, y es gente del gremio de UTA. Son 60 personas que tienen combis, trabajan como choferes de octubre a marzo o abril. A veces en invierno, con la apertura del cerro, también trabajan llevando la gente al cerro, al parque nacional, al tren del fin del mundo. Este año no tuvimos turismo y en marzo cortaron la actividad. En julio y agosto tenían la expectativa de empezar a trabajar nuevamente, y retomar en octubre. Para ANSES están registrados y parece que les estuvieran pagando un sueldo, pero no perciben haberes, son trabajadores temporarios”, explicó.
“La Ministra de Producción me dijo el lunes de la semana anterior que la gente de UTA debía ingresar a la página del Ministerio de Producción y buscar las opciones de asistencia, pero no se pudieron conectar. Esta gente merece una atención especial, porque no están contemplados. Es gente que nunca requirió del Estado, porque siempre trabajaron en el sector privado, y hoy se ven afectados por la pandemia”, expresó.
“En el Ministerio hay más gente trabajando pero, o bien no alcanza, o no está capacitada para dar respuesta. Yo le planteé al gremio de UTA que ingresaran con dos o tres choferes a la página para ver si les responden, pero no hay respuesta y pasan las semanas. Necesitamos que los llamen, que tengan una reunión con ellos, y que armen una línea especial por esta situación, porque los ampara la pandemia. Herramientas hay y, si no las hubiera, la Legislatura tiene la posibilidad de dárselas. Ya llevamos dos meses y tiene que haber una cobertura muy amplia”, reclamó.
Respecto del banco, dijo que “sigue pidiendo papeles, y parece que hay que llevar la última orina del día. En esta situación, eso no ayuda. Hay muchas trabas y entiendo que el banco tiene que responder al Banco Central, pero también entiendo que llega un momento en que la gente no puede más. Nosotros votamos la ley para que estos fondos estuvieran disponibles para el sector privado ya, no para esperar otros dos meses para atender a la gente y darles una solución”, cuestionó.
Recordó que el bloque presentó el proyecto “los primeros días de abril y pasaron dos meses para que aceptaran que podía ser la base del proyecto del gobierno. Lo votamos el 28 de mayo, y ya llevamos más de dos meses. Esto no puede ser. Uno quiere colaborar, tenemos la mejor intención de acercar proyectos para mejorar las cosas, pero vemos que del otro lado hay un letargo terrible, y eso está mal. Cuando terminemos la pandemia, va a haber un desbande a nivel local, provincial y a nivel país, porque va a estar muy complicado. Si no cuidamos al sector privado, que es el que genera empleo, estamos errando”, sostuvo.
“Debo decir que desde el gobierno nacional continúan viniendo las ayudas. Al sector privado lo están asistiendo con una parte de los sueldos, que no es menor. Yo no comparto la ideología pero tengo que reconocer que esto está muy bien, pero necesitamos de otras herramientas y para eso las hemos puesto a disposición, para que la sociedad pueda tener ese auxilio, que no llega”, dijo.
“La ley la votamos por unanimidad y no hubo un solo palo en la rueda. Si tienen todas estas posibilidades, que no las desaprovechen y traten de llegar a todos, porque una familia que queda sin trabajo es una familia que va a tocar la puerta del gobierno provincial y municipal. Nadie quiere que lo asistan con una bolsa de comida, quieren su trabajo, y hay mucha gente que jamás fue a pedir nada al Estado. Hoy tenemos gente que hace cuatro meses no recibe un peso, estaban esperando julio para trabajar, pero pasó julio, pasa agosto y ni siquiera va a venir el turismo de Río Grande. No tienen de qué vivir”, alertó.
Vuelos suspendidos
Por otra parte, expresó la incertidumbre ante la posibilidad de suspender los vuelos de Aerolíneas Argentinas, “siendo una provincia aerodependiente. Hay gente que había comprado pasajes para traer a sus hijos, y ahora con esta cuarentena obligatoria de 14 días están dudando de esa situación. Se quieren comunicar con Aerolíneas y no tienen nadie que les dé una respuesta siquiera por whatsapp”.
“Las otras líneas aéreas que venían suspendieron los vuelos y en lugar de abrirnos cada vez más al mundo y tener más opciones de precios, terminamos con nuestra línea aérea de bandera, que todos utilizamos, pero no nos pueden maltratar. Estamos defendiendo nuestra línea de bandera, pero la propia línea maltrata a la gente, que llama en reiteradas oportunidades y no tiene respuesta. Antes contestaban por whatsapp y ahora no responde nadie. Hay mucha incertidumbre en la gente que pensaba traer a sus hijos, porque tampoco tienen la posibilidad de pagarles los 14 días de hotel”, advirtió.
“En la situación en que estamos como provincia y como país, mucha gente no tiene la posibilidad de pagar un hotel, porque han tenido que cerrar su negocio, no todos dependen del Estado, y aun el dependiente del Estado aunque tiene la seguridad de cobrar su sueldo, no la está pasando tan bien. Han cambiado las condiciones para mucha gente que tenía pensado traer a sus hijos. Hemos vuelto para atrás. Ha habido un rebrote en la ciudad de Río Grande, que solamente había tenido diez casos al comienzo. Ahora se dio vuelta la situación con Ushuaia, porque hoy los problemas están en Río Grande y no tenemos conducta”, lamentó.
“Luego de más de dos meses sin casos, fueron a jugar al fútbol, hubo asados de 60 personas, fiestas por todos lados, jóvenes que se encontraron con sus compañeros. Uno lo entiende pero estamos en una situación especial y debemos tener una conducta, porque no podemos tener un policía parado en cada una de las puertas de la vivienda. Ahora se tienen que tomar decisiones muy antipáticas. Todos tuvieron que adaptar sus comercios para comenzar con la atención al público. Muchas veces hablamos de asistir al privado porque de un día para el otro el Estado pidió el cierre de los negocios, y el único remedio era quedarse en su casa. En Ushuaia hace un mes que se pudo volver a la normalidad, pero también con muchas precauciones y esto tiene que continuar. Hasta que no haya una vacuna vamos a tener este problema”, subrayó.
“Cada uno tiene que ser responsable y solidario con todos aquellos que pueden tener alguna enfermedad que a veces no lo saben. Eso hace que no se siga propagando el virus. En Ushuaia tenemos pocos casos y tenemos que seguir cuidando esto para que puedan seguir los negocios abiertos y tener una vida semi-normal, y no volver a fojas cero, como estamos viendo en muchas provincias que estaban muy bien. Tenemos un sistema sanitario que hemos fortificado pero tenemos que cuidarlo”, pidió.
“El Ministerio de Salud está apagando fuegos, primero en Ushuaia y después en Río Grande. Hemos hecho un pedido de informes ero no hay respuesta todavía. Entiendo la situación en que está el ministerio y de qué manera pudieron llevar la pandemia hasta que sucedió esto de Rio Grande. Ahí se desbordó de golpe y este virus nos sorprende día a día. El viernes me comuniqué con la ministra de Salud porque tenemos varios proyectos y queremos que nos diga con quién no podemos reunir, para no estar molestando a la ministra y poder avanzar. A veces uno piensa que son viables los proyectos y cuando vamos a los hechos, no corresponde, porque no somos expertos en el tema. Por eso requerimos que nos den el visto bueno quienes saben, y ver a qué área deberíamos invitar a las reuniones de comisión”, dijo.
Relajamiento y falta de controles
La legisladora instó tanto al gobierno como al municipio a reforzar los controles en la zona norte, porque “se relajaron”. “Esto que ha sucedido en Río Grande pienso que tiene que ver con los vuelos, que ha venido alguien contagiado y dio el puntapié para que hoy sea un caos. Pudo haberlo traído un camionero que traía alimentos, alguien que vino en los vuelos, y creo que Río Grande se relajó. Yo he estado en la ciudad y veía a la gente en la calle sin barbijo. En Ushuaia tuvimos tres meses con mucho susto, muy encerrados y cuidados, con mucha precaución, y esto no pasó en Río Grande, porque solamente tuvieron diez casos al comienzo y después se cortó. No creo que haya desidia de alguna de las autoridades que no se hayan preocupado, como podría ser la municipalidad, porque la situación fue distinta. Ahora hay una situación compleja que hay que controlar en forma permanente, y en esto sí tiene que ver tanto el gobierno como el municipio”, sostuvo.
“No puede haber reuniones familiares en quinchos, y eso lo debe controlar el municipio, tampoco puede haber gente jugando al fútbol y eso también lo controla el municipio. Tenemos que ser conscientes de las tareas que tiene que hacer cada uno, sin echarle la culpa a nadie. Hubo un relajamiento de los ciudadanos, que hoy se ven envueltos en una situación compleja y han tenido que volver a fase 1, hasta con los supermercados cerrados. Tampoco estoy de acuerdo con el cierre de golpe de un supermercado frente a un fin de semana, porque había colas de gente esperando para comprar. Hay que dar tiempo a que la gente se pueda abastecer, porque incluso han ido a cargar nafta y nadie dijo que no iba a haber nafta”, dijo del temor que genera el rebrote en la sociedad.
Cultura golpeada
También hizo referencia a la necesidad de dar una respuesta a los actores de la cultura. La legisladora mantuvo un encuentro con la ministra de Educación Analía Cubino y la Secretaria de Cultura, del que participaron los legisladores Greve, Trentino, con la idea de trabajar en líneas de acción que fortalezcan al sector cultural, muy golpeado en la pandemia. “Nosotros le sugerimos a la ministra la situación de los trabajadores de la cultura, que no están pasando un buen momento. Generamos esta reunión para poder intercambiar ideas. Tuvimos una reunión con Federico Sciurano con dos referentes de la cultura, que nos plantearon la situación por la que están pasando. Hay gente que tiene trabajo y elige alguna actividad de cultura por vocación, pero hay muchos referentes de cultura que no tienen trabajo. Planteamos la idea de asistirlos a través del programa PROGRESO, porque no queremos que dejen de existir o tengan que buscar otro trabajo. De alguna manera deben ser contenidos por el Estado, porque por la pandemia nos mandan a casa y dejamos de hacer todas las actividades. Los que no tienen un trabajo fijo no tienen manera de sostenerse, y la idea es que este colectivo cultural continúe, que sea una opción para el turismo”, dijo.
“Tenemos un edificio para la cultura, por una decisión política de la gestión anterior, y debemos tratar de ponerlo en funcionamiento, darle un espacio a la gente de cultura para que pueda desarrollarse”, dijo en referencia al edificio del Casino.
“Hoy van girando por distintos lugares de la ciudad pidiendo espacios físicos para poder desarrollarse. Queremos saber si el gobierno va a continuar con lo que se decidió en la gestión anterior y poner el Casino como un edificio para el ámbito de la cultura. Creemos que es necesario en este momento dar un espacio físico, si no, piden un subsidio para alquilar algún lugar y desarrollar sus actividades, teniendo un edificio que está pagando la provincia y debemos aprovecharlo. En Ushuaia tenemos una Casa de la Cultura que es muy chica, y luego el edificio Esther Fadul, que no siempre es apropiado para todas las expresiones culturales de Ushuaia”, observó.
“Planteamos tener un registro de toda la gente relacionada con la cultura para que, cuando tengamos la posibilidad de que vuelva el turismo, podamos ofrecer distintas actividades culturales, para los barcos, para los grupos que vienen y están dos o tres días en la ciudad, para que puedan contratar algún ballet, algún coro, o distintas expresiones artísticas que hay en la ciudad. De este modo queremos que Ushuaia sea no sólo un polo para el turismo sino también para la cultura”, propició.
“Nosotros hicimos la propuesta y todavía no tenemos una respuesta. Será una tarea que llevará adelante la ministra con el gobernador para ver si pueden reunirse con los referentes de cultura, escucharlos como hicimos con Federico, ver las ideas que ellos tienen, que son muy buenas. La ministra ya está trabajando en el registro de trabajadores de la cultura y ha tomado el registro que ya había. Seguramente habrá que agregar nuevos referentes, y sobre todo hacer la visita a cada uno de ellos para saber la situación por la que están pasando. Por eso pedimos que se los tenga en cuenta a través del programa PROGRESO, y habrá que ver quiénes tienen trabajo y quiénes no, además a veces requieren de elemento para poder continuar. Hay trabajadores que son sostén de familia y tienen la necesidad de recibir la contención del Estado”, enfatizó.
Destacó que Cubino “nos atendió muy bien, se hizo una reunión con zoom con la secretaria de Cultura, Lucía Rossi, que ha trabajado en la Casa de la Cultura y yo he trabajado con su mamá cuando vivíamos en Río Grande. Necesitamos trabajar codo a codo para llegar a más gente. La gente a veces recurre a los legisladores de los diferentes bloques para que los escuchemos y podamos transmitirle al gobierno las inquietudes y puedan ser escuchados”, concluyó.