El director general de la Unión Industrial Fueguina, Gabriel Martínez, ofreció un panorama del sector, atravesado por las complicaciones de la pandemia pero también por la caída de la demanda en los años previos. Planteó la necesidad urgente de prorrogar el subrégimen industrial, que siguen reclamando en forma permanente, para poder tener un horizonte mayor a 30 meses, porque en estas condiciones se hace “imposible” proyectar y pensar en la diversificación. Además dio a conocer las dificultades que se presentan con la demora en las licencias no automáticas para poder importar materias primas para la producción, por lo que mantienen gestiones constantes con el área de Industria de nación. Respecto de los puestos de trabajo, aseguró que mantenerlos es una prioridad y expresó que “los niveles de ocupación van a aumentar, en la medida que se sostenga una producción”.
Río Grande.- El director general de la Unión Industrial Fueguina, Gabriel Martínez, ofreció un panorama sobre la realidad de las industrias en general, en diálogo con Radio Universidad 93.5, y expuso la necesidad urgente de una prórroga al subrégimen industrial, que no tiene un horizonte después de 30 meses, y en estas condiciones resulta imposible proyectar o pensar en la diversificación.
“La Unión Industrial Argentina agrupa a todos los sectores, plásticos, textiles, confeccionistas, electrónicos. Cada uno tiene una filosofía de trabajo distinta y una idiosincrasia distinta en una tarea y además tiene los problemas propios de cada sector. En todo el país la industria tiene problemas que son urgentes y problemas que son importantes, y a esto no escapa Tierra del Fuego. Venimos desde hace mucho tiempo con una demanda bastante caída en todo el país. Esa caída de demanda nos produjo ciertos inconvenientes en los últimos años, y esta pandemia que nos ocupa desde hace más de siete meses hace que las producciones vayan variando y vayamos teniendo los problemas que tienen todas las empresas y sectores”, dijo.
“Nos ocupa más la parte sanitaria y en algunos sectores otro problema que se agrega son las licencias no automáticas, que son los permisos que se necesitan para poder importar materias primas. Producto de una falta de riqueza por parte del Estado nacional, están siendo aprobadas con alguna lentitud, y esto hace que la materia prima necesaria para la producción en algún momento llegue en demasía y en otro tenga demoras. Eso es todo lo urgente que hace que tengamos que correr detrás de cada uno de los problemas”, sostuvo.
“A nosotros nos ocupa la pandemia, porque ocupa a todo el mundo, y si bien es un problema para la producción, es más un problema para toda la sociedad”, aseguró.
Recordó que “la UIF representa a todos los sectores de Tierra del Fuego, todo el sector del subrégimen industrial está representado, y es la representante con voz y voto en la comisión del área aduanera especial, en función de la ley aduanera”.
Autorizaciones parciales
Consultado sobre la autorización a las electrónicas a trabajar al 50% de la capacidad, mientras que a las textiles se les permite trabajar al 70%, indicó que “el gobierno nacional es quien fija las pautas respecto del aislamiento en cada una de las provincias y cada provincia tiene la potestad de negociar con el gobierno nacional la apertura o no de actividades. Nosotros estamos trabajando en función a la apertura que nos permite el gobierno provincial. Esta pandemia va obligando al gobierno provincial a tener que hacer esto. Hubo una apertura en su momento, luego un cierre y un aislamiento, una nueva apertura ahora, que en algunos casos es del 50% y en otros de un poco más. La electrónica de consumo tiene posibilidad de trabajar hasta el 50% de su capacidad pero el gobierno provincial está estudiando poder ampliar ese porcentaje; y hay otros sectores con un poco más de posibilidades de producción”, dijo.
Advirtió que “la capacidad instalada de las empresas está dañada no sólo por la pandemia sino por una caída de demanda, que no viene de hoy sino de hace un buen rato”.
Respecto de la mano de obra ocupada, que habría pasado de 7.500 puestos de trabajo en el peor momento de la crisis a 9.500 en la actualidad, aclaró que no cuenta en este momento con la cantidad total de puestos de trabajo ocupados en todas las empresas. “Es evidente que una vez pasada una crisis importante los niveles de ocupación van a aumentar, en la medida que se sostenga una producción. Esto tiene que ver también con un tema estacional, porque cada industria tiene la particularidad estacional según el bien que se esté produciendo. Esto va variando por factores estacionales, de demanda y de condiciones de producción. Lo que puedo decir es que las industrias están haciendo un enorme esfuerzo para mantener los puestos de trabajo y se ha ido negociando con cada uno de los sindicatos y sectores, también con la provincia, con el área de Trabajo. En este momento se está tratando de mantener las fuentes de trabajo, mantener una producción medianamente estable, en la medida que lo permita la demanda, y cuidarnos sobre todo ante esta pandemia que nos está afectando”, expuso.
“Como UIF no negociamos entre el sector empresarial y el sindical. Nuestro trabajo no tiene que ver con un tema sindical o salarial, sino que va al tema general y los problemas que tienen las industrias en su conjunto, y cada sector negocia el tema salarial por su cuenta”, apuntó.
Agilización de licencias no automáticas
Puntualmente sobre la demora en las licencias no automáticas, indicó que “nuestra entidad trabaja con el gobierno nacional para tratar de ir negociando operaciones que están en un nivel crítico. Algunas empresas tienen la dificultad de requerir una licencia no automática para la materia prima importada que necesitan. Se hacen gestiones ante la Secretaría de Industria para pedir la autorización y en muchos casos esas licencias aparecen observadas. Esa observación nos permite importar la materia prima a la fábrica. Lo que hacemos es negociar, reunirnos con los funcionarios de la Secretaría de Industria a los efectos de ir destrabando estas licencias. En algunos casos nos cuesta bastante, porque hay una demora importante”.
“No desconocemos la necesidad de dólares que hay en este momento en el mercado, pero también tratamos de no dejar a las empresas sin materia prima para poder producir”, manifestó.
Prórroga del subrégimen
Dado que la legisladora Martínez Allende, entre otros referentes políticos, ha sostenido que este es el momento para que todos los sectores trabajen en conjunto para lograr la ampliación del subrégimen, Martínez consideró que “esta ampliación es urgente y además es importante. La UIF ha trabajado permanentemente para tratar de lograr un decreto de ampliación. Sabemos que el gobierno de la provincia está trabajando con el Ministerio de Producción de la nación en un proyecto, en este momento ese proyecto no lo tenemos, pero hay un borrador y por lo menos esa es la información que tenemos. Nosotros seguimos tratando de buscar un horizonte claro para las empresas, porque el 2023 queda muy cerca y cualquier planificación que quieran hacer las empresas, si no tienen un horizonte mayor, se hace difícil. Más que difícil se hace imposible en algunos sectores”, afirmó.
“Un autopartista no puede proyectar algo con una terminal si no es con dos o tres años de horizonte. Nuestro trabajo es permanente y tratamos de lograr la prórroga, esto depende fundamentalmente del Poder Ejecutivo Nacional, porque no es una ley sino un decreto el que permite la prórroga”, dijo.
“No podemos dejar de decir que 30 meses para cualquier industria o cualquier inversión importante no tiene sentido, porque no hay un panorama posterior a los 30 meses, por lo cual proyectar es difícil. Yo entiendo que en un corto plazo va a haber que tomar una decisión de importancia y tratar de conseguir un horizonte un poco más lejano del que tenemos”, confió.
En cuanto a la posibilidad de reconversión, como lo hizo Mirgor con la fabricación de respiradores, expresó que “sin ninguna duda el hecho de que Mirgor esté produciendo respiradores es un hito para nosotros y un orgullo para toda la industria. Es un camino para la reconversión, pero para la reconversión también se necesita tiempo. Para poder reconvertir tenemos que tener tiempo y falta un horizonte diferente a estos 30 meses”, insistió.
Se le preguntó si esta reconversión podría haber iniciado antes, y recordó que “si bien existieron algunos errores en la búsqueda de reconversión, siempre estuvimos con la espada de Damocles, porque las prórrogas se daban por diez años y nunca hubo una condición como tiene hoy Manaos, que es hasta el 2073. Hay que hacer un trabajo en conjunto, no es un trabajo individual de nadie. Tenemos que armar una mesa entre el gobierno provincial, la industria, y trabajar todos en esto. Necesitamos el tiempo para poder hacerlo y estamos muy cerca del vencimiento como para poder buscar una reconversión”.
También tuvo en cuenta la cantidad de productos que se dejaron de fabricar en la provincia: “Los que hace muchos años estamos en la actividad sabemos que esto tiene que ver con políticas nacionales que a veces perjudicaron la posibilidad de mantener industrias dentro del subrégimen de promoción. No es un tema solamente de las industrias radicadas sino de disposiciones nacionales que nos fueron haciendo perder algunos productos”, concluyó.