El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, consideró “una muy buena medida” el anuncio del gobernador Gustavo Melella del pago de un subsidio destinado a salarios, para las empresas de turismo que tengan más de 15 empleados. En principio es por dos meses y se analizará una posible prórroga. Por el momento sigue la paralización y no hay expectativas con la reactivación de vuelos, en tanto se mantenga la cuarentena obligatoria, que “es excluyente” para el turismo, advirtió. También habló de la importancia de ampliar los atractivos para mejorar la estadía de los pasajeros, para lo cual se requiere de un trabajo del Estado y de inversiones privadas, por ejemplo, para recuperar el circuito de hosterías y Las Termas.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, evaluó por Radio Universidad 93.5 el anuncio del gobierno del pago de un “ATP fueguino” por 60 días, que se realizó la semana pasada.
“Es una nueva medida dentro del fondo PROGRESO, y prácticamente es un subsidio para el pago de salarios, por eso le han puesto algunos ATP fueguino. El monto es de hasta 12 mil pesos, destinado a las empresas de la actividad turística, hotelera, gastronómica, agencias de viajes, prestadores de servicios, y está orientado puntualmente a las empresas que tienen más de 15 empleados”, explicó.
Aclaró que las empresas de menos de 15 empleados “no están fuera de la ayuda, sino que las más chicas ya estaban incluidas en los subsidios organizados hasta este momento. Las empresas grandes quedaban afuera y fueron las que se incorporaron ahora con este programa”.
“En principio estos subsidios se van a otorgar por 60 días. La medida claramente es muy buena y de eso no hay duda, es una mejora para la situación que tienen las empresas relacionadas con el turismo, que hace seis meses están paradas. Esta ayuda de 12 mil pesos por empleado es hasta un máximo de 600 mil pesos por empresa, y por dos meses. Después de esos dos meses veremos qué pasa y si está la posibilidad de que se pueda repetir”, confió.
Pese a ser un subsidio, aseguró que “las empresas deben presentar la documentación, como estatuto, formulario 931, lista de empleados, declaraciones de sueldos. Esto se puede entregar por mail a una dirección de correo del INFUETUR. Posteriormente tienen que justificar ese subsidio que recibieron para el pago de sueldos con la presentación de la documentación correspondiente, que son las transferencias a los empleados de esos subsidios que se reciben”.
Respecto de los trabajadores alcanzados, “no tenemos un cálculo para este programa, pero en general en empleos directos del sector del turismo hay alrededor de 7 mil, y esto cubre a todas las empresas que tienen más de 15 empleados, que no son demasiadas. Todos los establecimientos de medianos a chicos, pequeños hoteles y demás, difícilmente llegan a los 15 empleados. Debemos estar hablando de un universo de 3 ó 4 mil personas. Esto cubre a hoteles de 30 habitaciones para arriba, operadores de turismo grandes y prestadores más grandes”, dijo.
Flexibilidad tributaria
Consultado sobre los reclamos que habían hecho a la AREF, indicó que ya fueron resueltos. “En el caso de AREF se plantearon dos cuestiones, una fue la retención automática de Ingresos Brutos de las cuentas de las empresas. Se pidió a la AREF dejar de hacerlo porque las empresas están con facturación cero, cobrando cuentas viejas y se estaban haciendo retenciones sobre otras cuentas. Esto se solucionó. Lo segundo fue la posibilidad de tener un plan de pago para todas las empresas que, teniendo deudas antiguas, tuvieran que ponerse al día. Esto también está arreglado y estas cuestiones se resolvieron hace bastante. Lo mismo la parte de Energía y Obras Sanitarias, porque en su momento se consiguieron planes de pago. Se había pedido algún tipo de facilidad y el mecanismo que se aplicó fueron planes para factura impagas, que es una ventaja importante para las empresas”, destacó.
Sin expectativas hasta noviembre
Por otra parte, con el anuncio de vuelos este mes y el próximo, se le consultó sobre las perspectivas para el sector, y hasta ahora no hay ninguna. “En el corto plazo no tenemos ninguna expectativa, porque no hablamos de actividad turística. En lo que resta de septiembre y octubre no hay ninguna expectativa con respecto a los vuelos, porque están siendo manejados como los que tuvimos hasta ahora. No están libres para que cualquiera embarque sino que debe tener alguna autorización, los PCR, hacer la cuarentena, y estas son cuestiones excluyentes para la actividad turística. Tenemos una pequeña expectativa de reactivación recién a partir de noviembre”, puntualizó.
Turismo interno pendiente
También hizo referencia al turismo interno y la importancia de desarrollar nuevos atractivos para prolongar la estadía de los pasajeros: “Todo turista es bienvenido pero para el volumen de negocio en Ushuaia, el año pasado el turismo interno representó poco más del 1%. Es un número que no genera un volumen que permita mantener una estructura como la que tiene Ushuaia. Esa estructura se mantiene con el turismo nacional e internacional. Espero que en algún momento se resuelva el conflicto de Las Termas, que no tiene explicación. Hace pocos años sucedió algo parecido con la paralización de la aerosilla de Ushuaia. Finalmente se consiguió desbloquear y ahora hay un nuevo concesionario. Las otras estructuras que tiene el Estado son Petrel, y ya llevamos 12 años con la hostería abandonada y destruida. San Pablo está en una situación parecida. Yehuin es distinto porque era propiedad de un sindicato, que lo dejó abandonado y ya ni siquiera existe, porque le robaron hasta los cimientos”, lamentó.
“Yehuin ya no existe desgraciadamente, y San Pablo y Petrel van camino a no existir, en la medida que sigan abandonadas a la suerte de los elementos. El techo de Petrel se voló hace unos cuantos años, el agua ingresa libremente a la hostería, y corroe todo. Ya pasaron tantas gestiones de tantos gobernadores diferentes que no le podemos echar la culpa a ninguno en específico, pero Tierra del Fuego tiene una tendencia bastante lamentable a dejar recursos tan importantes como estos abandonados a la buena de dios”, sostuvo.
Subrayó que “el valor turístico de un destino es igual a la sumatoria de todos los atractivos que tiene. Es decir que mientras más atractivos turísticos haya en un lugar, se incrementa el valor turístico del destino, que se beneficia con las inversiones privadas o del Estado. Todas las inversiones, sean privadas o públicas, capitalizan el destino en su valor turístico. Petrel, San Pablo, Las Termas, son obras e infraestructuras que, si estuvieran funcionando, incrementarían el valor turístico del destino. El mirador que se construyó en el paso Garibaldi hace unos años, el que ahora está planificado en el Valle Carabajal, son obras de infraestructura que mejoran la capacidad del destino. Todo esto funciona en tanto y en cuanto no se lo deje abandonado”.
Planteó asimismo que “el negocio de turismo tiene dos formas de incrementar su volumen económico: con la incorporación de más gente o consiguiendo que la gente se quede más días. Para eso hay que agregar atractivos. Con la facilidad de viajes que hay en condiciones normales, hay una tendencia de los pasajeros a reducir la cantidad de días en los destinos, y esto pasa también en Calafate. Es posible llegar en un vuelo muy temprano, hacer actividades e irse en un vuelo muy tarde. Eso lleva a la reducción de la estadía de turistas. Eso se compensa con la generación de nuevos atractivos que hagan conveniente a la gente quedarse más tiempo”.
“Se necesita de las dos inversiones, la infraestructura del Estado y la inversión privada. Además el turismo no funciona solamente sobre las inversiones, sino sobre una materia prima imprescindible que es el atractivo turístico. El Estado tiene que encontrar la forma de destrabar el tema de Las Termas y solucionarlo. No significa que tenga que poner la plata, puede concesionarlo, entregarlo en propiedad, hay un montón de soluciones que se pueden encarar para llevar adelante eso. Lo que es cierto es que, sin inversión, Las Termas no funcionan. Están en un sitio totalmente aislado y no se puede aprovechar la infraestructura existente, por eso hay que pensar en un complejo termal muy parecido a lo que hay en la zona de Entre Ríos. Son realmente complejos importantes e inversiones muy grandes”, concluyó.