El comerciante de Ushuaia, del grupo de gastronómicos autoconvocados, aseguró que se encuentran excluidos del ATP Fueguino, porque contempla comercios que tengan más de 15 empleados y en contados casos llegan a ese número. Además cuestionó las trabas del Ministerio de la Producción, por los requisitos que piden, y la demora de “tres meses” en la tramitación del subsidio para sueldos que ya existía, con un tope de 250 mil pesos. También cargó contra la Legislatura, dado que en la reunión que mantuvieron para plantear la problemática, fueron “dejados de lado”, ante la presencia de representantes de la Cámara Hotelera y Gastronómica, que “no los representa”, dijo.
Río Grande.- El comerciante de Ushuaia del sector gastronómico David Stutz fue consultado por Radio Universidad 93.5 sobre la posibilidad que abre al sector privado el llamado “ATP Fueguino”, con el aporte de 12 mil pesos por empleado para las empresas que tengan más de 15, y un tope de 600 mil pesos, en carácter de subsidio no reintegrable.
Sostuvo que “el ATP Fueguino está pensado para empresas de 15 o más empleados y claramente los negocios gastronómicos en su mayoría no llegan a esa cifra. Hay tres grandes marítimas que tienen muchos empleados, y solamente conozco una empresa gastronómica que puede tener 15 empleados. En el grupo de gastronómicos autoconvocados hay una sola firma de Ushuaia y otra de Río Grande que tienen esa cantidad de gente. Yo tengo 7 empleados y hay colegas que tienen 3, 10, 4, o uno solo. Ninguno llega a 15”, afirmó.
“La ayuda es de 12 mil pesos por mes para las que tengan más de 15 empleados. Nosotros tenemos acceso al subsidio del PROGRESO que cubre hasta 250 mil pesos, pero tardan tres meses en otorgarlo, y ponen trabas cuando uno lo rinde. Supuestamente se puede pedir otra vez pero no contestan. En mi caso me autorizaban hasta un pago de 15 mil pesos para un servicio. Yo debía la luz del mes de enero y me dijeron que no servía eso, por ser anterior a la pandemia. No sé de dónde quieren que saque plata para pagarlo porque no puedo pagar las facturas que se emiten después. Dentro de lo que rendí figuraba esto, pero me dieron el subsidio a mí y no a muchos más, porque tampoco hay demasiada publicidad. Recién ahora empezaron, pero la pandemia se declaró el 16 de marzo”, remarcó.
Para lograr el subsidio para sueldos, la demora fue de tres meses: “Yo particularmente presenté papeles el 8 de mayo en el banco, el 17 de junio se reglamentó la ley, me llamaron y me dijeron que tenía que ir por el Ministerio de la Producción y que lo ejecutaba el INFUETUR. Presenté los papeles más o menos el 25 de junio y me otorgaron el subsidio recién los primeros días de agosto, cuando ya tenía casi cinco meses declarada la pandemia. Créditos hay siempre, pero para los que tenemos menos de 15 empleados solamente hay subsidios hasta 250 mil pesos, y son muy restrictivos con la cantidad de documentación que piden. Yo la pude completar y aun así, del 8 de mayo que presenté los papeles me lo otorgaron recién los primeros días de agosto”, reiteró.
“De nuestro grupo, que somos unos 50, nos otorgaron este subsidio a tres o cuatro como mucho, y tenemos alrededor de 800 empleados. Como gastronómicos autoconvocados presentamos una nota al gobierno el 2 de julio, presentamos tres solicitadas y supuestamente íbamos a tener una reunión donde iban a participar determinados actores, pero estuvieron otros totalmente distintos. Nos dejaron totalmente de lado, porque fue la Cámara Hotelera y Gastronómica como representante, que no representa nada”, criticó.
“Seguimos igual y estamos con el ánimo por el piso. Por lo menos queremos que nos puedan atender, y que cuando plantean soluciones generales como el subsidio para las empresas, que no pongan las trabas que están poniendo con la presentación de papeles, porque son demasiados los que piden, y además están los tiempos que se toman. El Estado es tremendamente burocrático”, se quejó.
Legisladores al margen
También cargó contra la Legislatura, consultado sobre algún contacto con la comisión de seguimiento del programa PROGRESO, que pueda oficiar de intermediaria. “El único contacto que tuvimos fue una reunión de uno de los integrantes de gastronómicos autoconvocados, que participó a través de Zoom con la Ministra de Producción. Les dijeron que iban a estudiar la situación, y luego quedó en una reunión en la que nos dejaron totalmente excluidos”, dijo.
“Nosotros planteamos varias posibilidades, como entregar viandas saludables a cambio, pero parece que es más conveniente dar alimentos mucho más caros que la comida que podemos elaborar nosotros”, manifestó ante la falta de eco de la propuesta.
Más conveniente cerrar
Si bien en la capital fueguina está permitido abrir los comercios, Stutz aseguró que conviene tener las puertas cerradas para no tener más gastos todavía. “En Ushuaia se nos permite abrir, pero con mi socio estuvimos evaluando la situación y vamos a cerrar, porque sale un 20% más tener el negocio abierto, aunque ingrese dinero. No se llega a cubrir el gasto y se echa a perder la mercadería. En las últimas dos semanas hubo movimiento viernes y sábado y luego nadie vino en la semana. Hay que tener todo abierto, y si alguien viene a hacer un pedido de comida no puedo elaborar muchas cosas en el momento, así que hay que tener preparados los platos. Cuando no se vende eso hay que tirarlo. Claramente es un negocio a pérdida”, dijo.
Respecto de la cantidad de comercios cerrados, indicó que “han cerrado negocios que no van a volver a abrir, si bien no tengo los porcentajes, y hay otros que no están abriendo. Nosotros empezamos a abrir porque el rubro pizza y pasta se mueve un poquito más, pero así y todo no es viable”.
También apuntó que entre los costos fijos, están los alquileres, que son muy elevados particularmente en Ushuaia, y todavía no están comprendidos en la nueva ley. “La mayoría tenemos contratos anteriores y se rigen por la antigua ley de alquileres. Depende de la buena predisposición que tenga el propietario del negocio. En mi caso particular tengo una muy buena relación y me hizo una quita del 30%, pero algunos no tuvieron esa suerte, y en otros casos la quita fue mayor. Hoy estoy pagando alrededor de 90 mil pesos de alquiler, con esta quita”, señaló.