Una de las trabajadoras del Grupo Mirgor que participó de la donación del respirador para el Hospital Regional de Río Grande, contó cómo se decidieron a realizar ese aporte. También se refirió a la producción de dicho producto en la provincia y el significado que tiene para la industria fueguina. “Quedó demostrado que podemos hacer cualquier cosa”, aseguró la operaria.
Río Grande.- Patricia Lecnik, operaria del Grupo Mirgor, se refirió a la donación que concretaron recientemente para el Hospital Regional de Río Grande, aclarando inicialmente que el respirador que entregaron fue a solicitud de las trabajadoras y los trabajadores del grupo empresarial y luego “la empresa ni siquiera dudó en hacer la donación”.
En declaraciones al programa radial “Desde las Bases”, que se emite por FM Nuestras Voces y por Radio Provincia, la trabajadora aseguró que comenzar con la producción de respiradores fue “un aprendizaje para todos, yo hace diez años que estoy en la empresa y nunca se fabricó algo así. Entonces fue un desafío para todos, para los operarios, para la misma empresa, porque es algo nuevo y muy importante porque sirve para salvar vidas”, expresó Lecnik.
Señaló que “al principio fue bastante complicado hacer esto nuevo, pero la verdad es que salió todo muy bien porque está muy bien organizado. Vino gente de Córdoba, que son quienes nos dieron una mano para poder organizar todo, y de a poquito fuimos aprendiendo porque tenía que ser urgente”. Recordó que para la producción de otro tipo de productos se tiene “más tiempo y permiten otros plazos para la organización. Esto había que hacerlo rápido y se necesitaba que saliera todo bien, hay que decir que gracias a Dios se pudo”, destacó la operaria.
Luego manifestó que la producción de respiradores también fue positiva “porque se contrató mucha gente, los que llevamos un poquito más de tiempo fuimos los que dimos una manito porque por ahí para nosotros es más fácil. A los chicos que iban entrando los íbamos capacitando, cada uno en sus puestos, y cuando le iban agarrando la mano podíamos ir avanzando con la fabricación”, mencionó.
La trabajadora dijo que la producción de respiradores es una muestra de lo incorrecto de decir que las fábricas fueguinas son simples “armadoras”, en ese sentido expresó que “esto lo hicimos desde cero, esto es fabricado por nosotros con nuestras manos. Es un hito para la industria fueguina, porque después de todo lo que se dijo podemos demostrar que sí fabricamos”.
Además señaló que es un puntapié para el desarrollo de la rama de la industria que tiene que ver con la medicina, indicando que “quedó demostrado que podemos hacer cualquier cosa. Se pueden abrir muchas puertas, podemos fabricar muchas cosas porque tenemos la capacidad y todos los medios para hacerlo”.
Volviendo a la donación del respirador para el HRRG manifestó que personalmente “fue un orgullo estar ahí, yo soy fueguina y entonces fue mucho más grande el orgullo. Porque es algo para nosotros, para acá, para que la gente que lo necesite lo pueda utilizar. Si bien es uno, ojalá se puedan donar más y por algo empezamos. Es algo para el hospital y para nuestra gente”, remarcó. También dijo que, por su parte, la empresa “al principio de todo esto donó uno portátil, que tiene el hospital y lo está usando”.
Contó que los respiradores son tanto para el mercado local como para exportar y “todavía se siguen produciendo”. “Son casi cincuenta personas en la línea de producción de respiradores, personalmente me gusta que la gente tenga trabajo. Por eso están buenos estos proyectos que llegan para que pueda, más allá de ensamblar o fabricar, haber contratos para la gente. Ojalá todos pudieran quedar efectivos, porque a veces es feo ver cuando se terminan los contratos a la gente que se va, pero por suerte al menos acá en Mirgor siempre salen nuevos proyectos y se tiene en cuenta a la gente que ya trabajó”, concluyó la operaria.