Un afiliado a la OSEF asegura que durante una semana no tuvo respuesta de la farmacia de la obra social, ante su solicitud de abastecimiento de insulina. Padece de diabetes tipo 1 y la falta de dicho elemento le provoca distintas complicaciones en su estado de salud. Advirtió que tiene “distintos problemas como la pérdida de vista, tengo neuropatía diabética, tengo también insuficiencia renal con un 28% de funcionamiento de los riñones”.
Río Grande.- Darío Moreno, un vecino de Río Grande afiliado a la OSEF, expresó la difícil situación que se encuentra atravesando porque padece de diabetes tipo 1, es insulinodependiente, y la obra social no lo abastece como debería de las dosis de insulina que necesita. Relató que tiene diabetes desde hace 20 años pero necesita aplicarse insulina con regularidad desde hace dos, contó que la enfermedad le trajo “distintos problemas como la pérdida de vista, tengo neuropatía diabética, tengo también insuficiencia renal con un 28% de funcionamiento de los riñones”.
Contó que el viernes 11 del corriente lo atendieron en la puerta de la farmacia, porque no se permite el ingreso al público, y le dijeron que tenía que mandar por WhatsApp las recetas para que se las autorizaran. Lo hizo el lunes 14 a primera hora, porque era sobre la hora de cierre de la farmacia, pero al día martes no tenía respuesta. Entonces llamó a la administración de la OSEF, luego al médico de guardia de la obra social; pero en ambas oportunidades lo derivaron a la farmacia de dónde no lograba que le contestaran
Así estuvo una semana sin insulina, con los valores de diabetes muy por encima de lo indicado, dado que al menos hasta el viernes último no había tenido respuesta. Señaló que “si no tuvieran insulina, me derivarían a otra farmacia”, por lo cual desconoce el motivo de la falta de respuesta. Dijo que no es la primera oportunidad en la cual le sucede un inconveniente de este tipo, porque sufrió una situación similar cuatro meses atrás.
Moreno expresó su preocupación, porque no tiene respuesta desde la OSEF. Dijo que ahora consiguió una solución provisoria “porque un compañero me facilitó una lapicera para aplicar insulina, pero que solo me dura unos días”. Finalmente contó que cuando no tiene insulina “me empieza a funcionar nuevamente mal los riñones, la neuropatía me empieza a doler, se me va la sensibilidad en ciertas partes del cuerpo y en otras se me produce dolor”, relató.