El Subsecretario de Políticas Sanitarias del Municipio de Ushuaia aseguró que el polo construido en el Cochocho Vargas “no está habilitado” por el Ministerio de Salud, por lo que no podría recibir pacientes. Este fin de semana se reunió con la Ministra Judith Di Giglio y la respuesta fue que “lo tienen presente”. También cuestionó que se someta a los profesionales a realizar testeos al aire libre, con bajas temperaturas, cuando hay instalaciones acondicionadas en pleno centro de la ciudad donde podrían hacer los hisopados. Preocupa el rebrote en Ushuaia y la cantidad de contagios que podrían aparecer, luego de detectarse tres focos, el principal en un pub donde había gente “amontonada y sin barbijos”. También hay personal afectado en una emisora radial y en un establecimiento público. La falta de responsabilidad individual y de controles fueron los detonantes, en particular por el ingreso por tierra del virus, dado que por avión las posibilidades son muy bajas, afirmó.
Río Grande.- El Dr. Lucas Corradi, Subsecretario de Políticas Sanitarias del Municipio de Ushuaia, expresó por Radio Universidad 93.5 la preocupación por el rebrote en la capital fueguina, donde se esperan más casos tras detectarse tres focos principales de contagio.
“Veníamos viendo una situación que había que trabajarla, que era la circulación entre Río Grande y Ushuaia. Si bien no era masiva, había circulación y más que nada de transporte de cargas. Al momento en que Río Grande declaró la circulación comunitaria del virus, estábamos esperando que por algún lado se filtrara en Ushuaia. Lo que pasó fue de manual, porque no tomamos las medidas necesarias. Se vio que abrieron algunos bares, tipo pub, y no había distanciamiento social ni uso de cubrebocas. Esto lo habíamos denunciado en alguna oportunidad y habíamos sido muy duros, porque estamos hablando de salud pública”, dijo.
“Ocurrió que en un bar de la ciudad se juntó mucha gente, no se respetó el distanciamiento social y entró un infectado. Esto se desparramó porque hay muchas personas infectadas que estuvieron en ese bar. Hubo tres lugares donde se disparó, uno de ellos fue una emisora de radio donde no se encuentra el nexo, pero contagió a una serie de gente de ahí; y el tercero fue un establecimiento público. Todavía no se encontró el nexo determinado y esto es exponencial si se empieza a expandir”, advirtió.
“De todos modos se tiene la situación bastante cercada y se está trabajando sin esperar, porque en Río Grande se esperó un poco y en Ushuaia ya vivimos esto en abril. No hay tanto tránsito de gente, no se ven tantos autos y hay poca circulación”, destacó. Sin embargo y pese al rebrote, el fin de semana en el Cerro Castor hubo mucha concurrencia: “Lo más importante es tener cuidado en los lugares cerrados. En los lugares abiertos el grado de contagio no es tan intenso. El problema está en los lugares cerrados, como se ha visto. Si se hace un raíd de todos los puntos de infección, es en lugares cerrados, y no hablo de cuando hay circulación comunitaria, porque ya es otro tema”, señaló.
“Esta cuarentena ha sacado lo peor de cada uno y también hay un problema psicológico, una necesidad de salir muy grande, y juega en contra esta cuestión, porque empiezan a aparecer patologías psicológicas que llevan a que la gente se agolpe y trate de salir. La semana pasada hubo linda temperatura y se vio también gente en las plazas, los padres con los nenes, muchos sin uso de cubrebocas y también detectamos gente compartiendo el mate. Esta es una cuestión ministerial, para generar concientización, sin necesidad de ir con una pistola en la mano, pero la gente tiene que entender”, reclamó.
Dijo que como cardiólogo hizo una comparación con las advertencias que se le hacen al que fuma. “Les decimos que se van a infartar, y cuando se infartan y las papas queman, caen al médico. Con esto pasa igual, es una cuestión de conciencia. Cuando se infectan ahí se dan cuenta de cómo necesitan al personal sanitario y hay que cuidar ese personal, que es muy valioso. Inclusive está viajando gente de Ushuaia a Río Grande, terapistas y médicos clínicos, para hisopar ante el faltante que hay de personal sanitario”, dijo.
“La base del cuidado, si hacemos una pirámide, es el distanciamiento social. La segunda medida es el uso del cubreboca. Esas dos cosas son las más importantes. También es importante el lavado de manos, porque termina siendo el vector para ingerir el virus. Es muy importante el distanciamiento social sobre todo, y el uso de cubrebocas. Está demostrado en el mundo y todos tienden al distanciamiento. Es una locura ir a un bar amontonados, sabíamos que no era bueno y que no nos beneficiaba. Son lugares de contagio porque son cerrados, con mucha cantidad de gente. Es la crónica de una muerte anunciada”, definió.
“Faltan multas”
El médico planteó la necesidad de multar a los infractores como mecanismo de control. “Estuvimos sin contagios cerca de tres meses largos. En medio tuvimos el tema del barco pero se logró contener ahí. Hubo idas y venidas, la gente que llega por el aeropuerto está muy testeada, tiene que hacer la cuarentena y las probabilidades de contagio son bajísimas. Acá entra por tierra y por eso insistimos mucho en que hay que aumentar los controles, para frenar el ingreso, porque se sabía que iba a ingresar por ahí”, observó sobre la ausencia de controles en el ingreso por tierra.
“Faltan multas porque somos hijos del rigor. Quizás haya que avanzar un poco en ese tema y ser más rigurosos con las multas”, consideró.
Sin coordinación con el gobierno
Respecto del trabajo conjunto con el gobierno de la provincia, no existe según Corradi e incluso todavía el Ministerio de Salud no habría habilitado el Cochocho Vargas. “Nosotros nunca fuimos invitados a participar del COE. En lo que fue la toma de medidas y la planificación nunca tuvimos la invitación. Desde el municipio nunca hemos parado con la prevención, la desinfección de las calles, la habilitación de comercios, con los que hicimos un curso de buenas prácticas de COVID y se le exige al comerciante que tenga ese curso hecho. Incluso hicimos trabajos científicos sobre cómo se comportó el virus y el resultado de las medidas preventivas. Por eso se generó polémica, porque no nos estaban invitando”, dijo.
“Se hizo el polo sanitario con 70 camas con oxígeno, que está listo para ser usado y es un dinero muy importante el que se invirtió, porque fueron 50 millones de pesos aproximadamente. La provincia colocó la red de oxígeno en cada cama y participamos en conjunto, pero nunca se lo terminó de habilitar. Esto en cinco minutos se habilita y es una cuestión muy simple”, sostuvo.
“Hasta ahora el polo está fiscalizado, es decir que está aprobada la realización, los baños, las camas, el piso, la temperatura, pero la faz final, que es la aprobación del proyecto, la tiene que hacer la provincia y el órgano regulador, que es el que va a hacer uso de las instalaciones. La municipalidad hizo la construcción y son cinco minutos la habilitación. Hoy no podríamos recibir gente sin la habilitación”, alertó.
“El problema sin dudas es una cuestión política. Ya está toda hecha la fiscalización y esto nos excede, porque la obra está lista, se ha dado el final de obra, está inspeccionada y fue aprobada la inspección. Se tiene que inscribir en el sistema nacional, que es lo más importante. Esta obra es una espalda muy grande, porque el problema de esta pandemia es el colapso sanitario. Hoy podemos hacer frente a eso porque hay una estructura que está preparada”, expuso.
Si bien hoy no hay pacientes internados en Ushuaia, “hay que prever esto, porque vemos lo que pasa en la zona norte y no es cuestión que se incendie todo. Acá tenemos el 100% de disponibilidad y no tenemos pacientes con COVID internados”, planteó.
“Antes el municipio no tenía participación en la salud y recién en esta gestión se empezó a incursionar, pero tenemos más de diez médicos. Con eso hacemos atención primaria a través de la unidad sanitaria móvil. La idea es trabajar en conjunto con los centros de salud”, apuntó sobre la aspiración a un trabajo coordinado con el gobierno al que no se llega todavía.
Consultado sobre la posibilidad de algún acercamiento para habilitar el Cochocho Vargas, informó que “el domingo nos reunimos y la Ministra expresó que ‘lo tiene presente’. Además vimos que este fin de semana se hicieron testeos con temperaturas muy bajas al aire libre, y yo me solidarizo con mis colegas porque no nos podemos exponer a eso. El polo sanitario es una cancha donde están las 70 camas, y tenemos otra cancha de admisión con ocho boxes iniciales, con sillas muy bien dispuestas, y absolutamente se pueden hacer ahí los testeos, además está en el centro de la ciudad. Eso está fiscalizado pero no está subido al sistema nacional. Se podría haber utilizado igual porque está hecho a los fines de consultorios externos y está calefaccionado”, manifestó.
Insistió en que “son decisiones políticas sin ninguna duda, y algo debe estar pasando. Acá la idea es pensar en favor no de las perspectivas que pueda tener cada uno a futuro, sino que el daño en lo social y lo económico sea el menor posible. Acá hay un convenio firmado entre el gobierno y la municipalidad, con los planos aprobados por el Ministerio de Obras Públicas de la provincia. La decisión del intendente es recibir pacientes desde el minuto cero. Ojalá no sea necesario utilizar esto, pero llegado el punto de utilizarlo, tenemos que avanzar con la habilitación”, observó.
Finalmente agregó que este polo “fue hecho con donaciones que hicieron muchas empresas y tiene mucha connotación social y solidaria. No es que todo el dinero surgió de las arcas del municipio, sino que fue una colaboración de la comunidad de la ciudad”.