Los padres del bebé que nació en la ruta, quieren poner una placa como símbolo de esperanza y de la resistencia de la humanidad ante la pandemia de coronavirus que azota al mundo entero. Ethan nació en la ruta desolada en cercanías de Tolhuin cuando estaban vigentes las medidas más restrictivas para evitar la propagación de la enfermedad.
Tolhuin.- Los padres de Ethan Redlich, el bebé fueguino que tiene la misma edad de la cuarentena sanitaria en Argentina y que nació en el medio de una ruta desolada, quieren poner una placa en el lugar del alumbramiento, como símbolo de esperanza y de la resistencia de la humanidad ante la pandemia de coronavirus que azota al mundo entero.
Así lo confirmó a Télam Damián Redlich, el padre del pequeño que reside junto a su familia en el municipio de Tolhuin, en el centro geográfico de Tierra del Fuego donde tuvo lugar el inesperado nacimiento, justo cuando estaban vigentes las medidas más restrictivas para evitar la propagación de la enfermedad.
La mujer nunca llegó a internarse para dar a luz porque cuando habían recorrido apenas 10 kilómetros el parto se adelantó.
Cecilia Volpi, de 28 años, comenzó con trabajos de parto el 22 de marzo, dos días después de la entrada en vigencia de la Fase 1 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), que impedía la circulación vehicular por rutas nacionales.
Damián, de 35 años, su esposa y una prima de ambos se subieron entonces a la camioneta de la familia en Tolhuin y pidieron autorización para desplazarse hasta Ushuaia, distante a 100 kilómetros hacia el sur por la Ruta Nacional número 3, donde se encuentra el hospital más cercano.
Sin embargo, la mujer nunca llegó a internarse para dar a luz porque cuando habían recorrido apenas 10 kilómetros el parto se adelantó.
Al atravesar un retén de Gendarmería Nacional, que controlaba las restricciones de circulación, la familia pidió ayuda y un móvil de Defensa Civil accedió a custodiarlos por el camino desierto de todo tráfico vehicular.
En el kilómetro 2984, cuando todavía faltaban otros 70 para llegar a la capital fueguina, el vehículo se detuvo porque el nacimiento ya se había producido en el asiento trasero, casi sin que Damián, quien oficiaba de conductor, tomara conciencia de lo que había pasado.
«Desde atrás del vehículo, nuestra prima me gritó que estaba por nacer. Reclinó los asientos y acomodó unas frazadas. Yo seguía manejando cuando tuvo una contracción y me dijeron que el bebé asomaba la cabeza. De inmediato tuvo otra contracción y salió el resto del cuerpo. Paré en la banquina y me reía. No sabía qué hacer», recapituló el padre sobre el momento exacto del alumbramiento.
Damián agregó que al recordar aquel episodio todavía le parece increíble: «Ninguno tenía experiencia en la atención de un parto. Nos guiaba el instinto y el amor con el que esperábamos al bebé»
Damián agregó que al recordar aquel episodio todavía le parece increíble: «Ninguno tenía experiencia en la atención de un parto. Nos guiaba el instinto y el amor con el que esperábamos al bebé», rememoró el padre de Ethan en diálogo con Télam.
El hombre contó que él mismo tuvo que sacar la placenta del útero de su mujer, mientras que desde el móvil de Defensa Civil se encargaron de llamar a una ambulancia por radio, porque en el lugar no había señal de celular, y que recién con la llegada de personal médico pudieron cortar el cordón umbilical y trasladar a Cecilia hasta Ushuaia.
Ya instalados de nuevo en su casa de Tolhuin y transitando la pandemia, Ethan se convirtió en un bebé «sano y fuerte, muy expresivo y que sabe hacerse entender. Ahora estamos por festejar sus primeros seis meses, igual que la cuarentena», señaló Damián, para quien la experiencia del confinamiento también tiene un lado positivo, que es la mayor cantidad de tiempo que se comparte con los seres queridos.
«El trabajo y las ocupaciones diarias muchas veces van relegando algunas actividades. La cuarentena nos enseñó el valor de quienes están a nuestro lado y la necesidad de profundizar los vínculos, algo que muchas veces no hacemos», reflexionó.
Damián y Cecilia están casados desde hace tres años, ambos pertenecen a un movimiento de misioneros cristianos que se dedica a predicar y a dar clases de arte y de deporte en su comunidad.
«Dios nos trajo a Tolhuin para predicar su palabra y transformar su amor en acciones. Esto que nos pasó es una demostración de los milagros diarios a los que estamos expuestos. Es un testimonio que da esperanza a muchas personas», contó el papá del bebé.
Producto de todo lo que originó el nacimiento de su hijo, Damián dice que le gustaría dejar un testimonio simbólico.
«Estoy muy feliz pero creo que lo que nos pasó a nosotros es un símbolo de estos tiempos. Me gustaría poner una placa en la ruta como muestra de que entre todos vamos a salir de esto. Una placa que diga: acá nació una persona, en medio de la pandemia. Se llama Ethan, que significa fuerza de Dios y hombre de buen camino. Ojalá sea un mensaje para el futuro», concluyó.
Fuente: Télam