La presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Claudia Fernández, expuso los puntos salientes de la conferencia de prensa brindada el lunes. El 87% del sector está pagando solamente sueldos, el 12% alcanza a pagar sueldos y cargas sociales, y todos están con deudas de servicios e impuestos, además de deudas con proveedores. Aseguró que “se hace imposible juntar el dinero aun con las ayudas de los ATP”, y se trata de renegociar los créditos tomados al inicio de la pandemia, dado que venció el plazo de gracia y todavía no se reactivó la actividad. Indicó que por primera vez Ushuaia está por debajo de Río Grande en porcentaje de ventas, y lo atribuyó en gran medida al impacto de la paralización de la actividad turística. Respecto del comercio electrónico, dijo que “llegó para quedarse” y, luego de las capacitaciones brindadas, es una modalidad que muchos han adoptado. También agradeció a los vecinos que opten por el “compre local”, porque protegen las fuentes de trabajo.
Río Grande.- El lunes hubo una conferencia de prensa de la Cámara de Comercio de Ushuaia, para exponer la situación del sector, y la presidente de la institución, Claudia Fernández, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre los puntos más salientes de esta presentación.
“La conferencia tenía tres puntos importantes. La primera estaba dirigida a nuestros socios y comercios de la ciudad. Les pedimos redoblar el esfuerzo en la protección, y es un recordatorio permanente el uso del barbijo, el distanciamiento social, y tomar medidas ante los casos que se están dando en la ciudad”, dijo.
“La segunda parte estuvo dirigida a nuestros clientes, para pedirles responsabilidad ciudadana, porque es la única posibilidad que tenemos de solucionar esta crisis, con el comportamiento individual. Apostamos a eso y a cuidar nuestra ciudad”, señaló.
“La tercera parte estuvo dedicada a los agradecimientos. Después de seis meses en que no habíamos hecho ningún tipo de agradecimiento, empezamos con una referencia a los medios y comunicadores, que están desde el minuto uno. Les pedimos que por favor no bajen los brazos, que nos sigan acompañando, porque el COVID todavía nos tiene contra las cuerdas”, advirtió.
Respecto del balance realizado, sostuvo que “el cierre de comercios se nota en las arterias principales y también en los barrios. No sé si son cierres definitivos, pero muchos por no poder pagar los alquileres se han trasladado a sus viviendas y están trabajando por las redes”.
Sin cierre por contagios
Ayer se conoció que los comercios de Ushuaia no tendrán que cerrar en caso de contagio, tras un acuerdo con el COE, gobierno y municipio. “Tenemos el horario normal de los comercios, lo que pautamos fue el no cierre y pudimos trabajar con el gobierno que, en caso de tener algún caso positivo en un comercio, se aísla a la persona, a sus contactos cercanos, se siguen los protocolos que indica el COE, se desinfecta el comercio y se vuelve a abrir. No se va a cerrar ningún comercio, y es una situación muy preocupante, porque estamos muy por debajo con las ventas. Es imposible cerrar y un cierre por una situación de contagio sería no poder abrir en la mayoría de los comercios de la ciudad nuevamente”, expresó.
También dio cuenta de los salarios que deben afrontar, que son mayores que en Río Grande: “En Ushuaia tenemos alrededor de 3.100 empleados, porque hay muchos relacionados al turismo. Si contamos este sector son 16 mil. Nosotros tenemos una zona del 80% y Río Grande tiene el 60%; además la zona se aplica sobre el básico e influye en todos los ítems, por eso se incrementa el salario. También hay mucha diferencia en los alquileres. En calle San Martín están entre 56 y 65 mil pesos como promedio. Hoy tenemos entre dos y tres comercios cerrados por cuadra. Antes era impensado que en calle San Martín hubiera un local vacío, porque había colas en las inmobiliarias esperando que se desocupe un local. Desde el cementerio hasta la base son 19 cuadras”, recordó, por lo cual habría como mínimo unos 50 comercios cerrados.
Renegociación de deudas
Por otra parte se refirió a la necesidad de renegociar los créditos tomados al inicio de la pandemia, dado que venció el plazo de gracia y tienen que empezar a pagar las cuotas, sin reactivación todavía.
“Este mes tenemos que pagar la primera cuota de los créditos y todavía no se reactivó la actividad. Cuando salió el programa PROGRESO muchos decidieron no pedir el dinero por miedo a no poder cancelar, porque ya estamos demasiado endeudados. Se está trabajando sobre los primeros créditos que ya tenemos que pagar”, informó.
La realidad es más que compleja y las cifras relevadas por la Cámara indican que “el 87% de los comercios está pagando solamente sueldos, el 12% alcanza a pagar sueldos y cargas sociales, y todos los demás estamos con deudas de servicios, el que pagó el gas no paga el agua, los impuestos o AREF. Se hace imposible juntar el dinero aun con las ayudas de los ATP. Todos además estamos endeudados con los proveedores”, apuntó.
“No tenemos ninguna perspectiva, Cuando comenzó la pandemia veníamos con 19 meses con baja en las ventas, llegamos a un interanual de casi el 32% de caída para marzo. Ahí comenzó la pandemia y realmente es un sector demasiado golpeado. Encima en Ushuaia tenemos otro problema muy importante que es la situación del turismo. Es la primera vez en todas las crisis que hemos tenido en estos últimos cuatro años que estamos por debajo de las venta de Río Grande, porque siempre Ushuaia estaba por encima en un 15 ó 17%. En este momento se invirtió la situación, y las ventas de Ushuaia están entre un 17 y un 18% por debajo”, comparó.
Se la consultó sobre las declaraciones del Centro de Empleados de Comercio, que aseguró ayer que hay más trabajadores registrados en la seccional Ushuaia y lo atribuyeron a la ayuda de los ATP que llevó a blanquear empleados, pero respondió que “no cuenta con esa información”.
Venta electrónica
Finalmente afirmó que la venta electrónica llegó para quedarse. “Los comerciantes han hecho un esfuerzo muy grande porque estábamos acostumbrados a la venta personal. Inclusive no teníamos delivery en Ushuaia, no había entregas. Se crearon empresas de delivery en la ciudad, la Cámara puso capacitaciones permanentes con la Universidad para poder trabajar con las plataformas. Capacitamos a los comercios en la venta de los productos y es algo que llegó para quedarse. Al principio costó pero ahora está todo mucho más aceitado. Hacemos mucho hincapié en el compre local, porque hace la diferencia con los puestos de trabajo. Se ha trabajado muy bien y muchos han optado por la compra con delivery local, no de fuera de la provincia”, destacó.