El presidente de la Cámara Fueguina de la Madera e integrante de la Unión Industrial Argentina, aseguró que varios fueguinos tendrán que pagar el impuesto a la riqueza, porque al tener destino específico no estarán alcanzados por las exenciones de la 19640. Avizoró medidas más duras del gobierno nacional ante la caída de reservas que no frena, y ha llevado a los importadores a adelantar pagos, por la expectativa de que suba el dólar. También informó sobre la reunión de la UIA y la preocupación por las sanciones y multas que se están imponiendo a las empresas por distintos incumplimientos durante la pandemia.
Río Grande.- El contador Ramón Gallardo, presidente de la Cámara Fueguina de la Madera y e integrante de la Unión Industrial Argentina, aseguró por Radio Universidad 93.5 que muchos fueguinos tendrán que pagar el impuesto a la riqueza, previsto para aquellos que tengan bienes superiores a los 200 millones.
“Nosotros estamos exentos en Tierra del Fuego, pero hay una excepción cuando el impuesto tiene una asignación específica. Este impuesto que sale por única vez tiene una asignación específica, por lo cual incluiría a Tierra del Fuego y no podemos hacer valer los beneficios de la 19640”, dijo.
“Es un tema preocupante porque ya esto tuvo dictamen de comisión en la Cámara de Diputados y va a salir aprobado. Al principio se iba a tomar la declaración jurada de bienes personales de 2019, pero como vieron que era inconstitucional porque ya se había cobrado el impuesto ese año, ahora se va a hacer una especie de declaración jurada de los contribuyentes. Esto va sobre las personas físicas, no sobre las empresas”, aclaró.
“Por ejemplo en Bienes Personales estaban exceptuados los depósitos en monedas, en caja de ahorro, títulos, bonos, inmuebles rurales, pero acá no. Se mete todo, incluido lo que uno tenga en el exterior. Por eso muchos van a llegar a ese valor (de 200 millones) y van a tener que pagar el impuesto en la provincia”, adelantó.
Dólar sin freno
También consideró inapropiadas las medidas del gobierno en el intento por frenar la caída de reservas, y que terminó con consecuencias peores. “Muchos importadores están adelantando el pago de insumos porque saben que el dólar se puede modificar. Entonces en vez de vender 20, el banco está vendiendo el doble. Están preocupados, porque si bien frenaron la compra de los 200 dólares con las medidas que tomaron, por otro lado se abrió un grifo y los importadores están adelantando el pago de los insumos que están comprando”, dijo.
“Hay cosas que asustan, porque si vemos el nivel de reservas, tendrían para semanas nada más y se está esperando que se agraven las medidas. A Tierra del Fuego ya la afectaron con el Ahora 12, y esperemos que no nos afecten más, porque las reservas siguen cayendo. Pueden empezar a hacer un cronograma con los vencimientos a quienes no pueden comprar anticipadamente, se habla de que se puede pedir un préstamo poniendo en garantía el swap chino, y habrá que ver cómo viene la cosa”, señaló.
Empresarios multados
Por otra parte, se refirió a la reunión de la UIA mantenida la semana pasada, donde se analizó cómo contrarrestar multas y sanciones que se están labrando por incumplimientos en materia laboral.
“Lo que preocupa mucho a los empresarios, después de la pandemia, son las multas que se están labrando y llegan al 25 ó 50% del valor del salario mínimo vital y móvil si pagan fuera de término, entre otras. No se puede llegar al día de mañana a enfrentar un montón de juicios laborales por formalidades que muchas veces los empresarios se ven imposibilitados de cumplir. Además está la ley impositiva y hay sanciones que se han puesto hace tiempo, como la ley de procedimiento administrativo que sanciona a quien no presentó información sobre compras y ventas de un período. Viene la intimación y pueden llegar multas de hasta 50 mil pesos”, afirmó.
“Se está analizando todo este panorama de multas y sanciones por no cumplimiento de algunos requisitos formales, y por la pandemia muchas veces no se llegó a tiempo. También estamos preocupados por el tema de las indemnizaciones, porque hay muchas empresas complicadas. Se está buscando una especie de seguro de desempleo como tiene la construcción, para eliminar las indemnizaciones de aquí en más, no hacia atrás, porque hay personas con mucha antigüedad. Se hace muy difícil con la antigüedad rescindir un contrato, y esto lo único que hace es ir en contra del empleo, porque el empresario cada vez tiene más temor de tomar a alguien”, planteó.
“Preocupa que no exista un fomento para nuevo empleo. Si uno quiere tomar un empleado para darle trabajo, porque lo necesita, no hay un fomento como la reducción de aportes y contribuciones. Solamente existen resoluciones para el que toma una persona que tiene un plan o subsidio, pero no hay un fomento en general al empleo. Si uno quiere tomar un técnico, no hay ningún beneficio. Hay una gran cantidad de multas, sanciones, persecución y, si uno quiere hacer un emprendimiento, va para atrás”, cuestionó.
“Se ha sacado una ley de concursos y quiebras pero creo que va a existir una saturación de juicios por todos los incumplimientos. Por eso estamos apuntando a un compás de espera a todo este tipo de sanciones, porque muchas veces el empleador no ha tenido posibilidad de cumplir”, indicó.
Finalmente dio a conocer que en la reunión se presentó una propuesta a la UIA sobre un test aprobado por ANMAT. “Es un test para detectar el COVID-19 y otro para ver si ya lo tuvo y detectar anticuerpos. Lo ofrecieron a 7 dólares cada test para los asociados, y la ventaja es que los resultados están en 15 minutos. El otro test cuesta 5 dólares. Incluso plantearon que si hay empresarios de la UIA que compran más de 30 mil tests, bajarían a 5 y 4 dólares. Es parecido a un test de embarazo, viene con un hisopo que se mete en las fosas nasales, con un tubo y una solución. Se pone ahí el hisopo y hay una especie de tabla donde uno pone unas gotas de esa solución. Si marca una raya es negativo, y si marca dos es positivo. Este ofrecimiento fue del laboratorio Abbott. Nos pareció interesante porque es mucho más barato que el PCR. La ANMAT lo aprobó la semana pasada. Si esto fuera adquirido por los hospitales y sanatorios podría descomprimir la labor del personal de salud”, concluyó.