Fuerte rechazo provocó la versión del cierre de la Escuela Provincial N° 38 de la Base Antártica Esperanza de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El establecimiento educativo es el único en el continente blanco que incluye a un jardín de infantes. Sorprende el silencio por parte del Ministerio de Educación de la provincia.
Río Grande.- Profundo rechazo provoca en diversos sectores de la sociedad la noticia de que el año próximo cerraría la escuela que no interrumpió las clases presenciales en 2020. Se trata de la Escuela Provincial N 38 ‘Raúl Alfonsín’ -ex Julio Argentino Roca- que no interrumpió las clases presenciales en 2020 y depende de la Provincia de Tierra del Fuego.
La excusa tiene que ver con los cuidados para evitar la extensión de la pandemia de coronavirus en el continente blanco, pero muchos ven una imposición de los poderes internacionales, especialmente Inglaterra, para acotar el poder soberano de la Argentina que desde el año 1904 mantiene su presencia ininterrumpida en la Antártida.
La opinión de los alumnos antárticos
Una de las voces más calificadas son los propios niños –muchos hoy adolescentes y adultos- que fueron y son alumnos de la única escuela en la Antártida.
A través de una carta que titularon simplemente como ‘Hola Argentina’, manifiestan que “nosotros, niños y niñas expedicionarios del Desierto Blanco queremos contarte una historia: Nuestra historia. Alguna vez vivimos en la Base Esperanza una parte hermosa de nuestra infancia y una experiencia que nos marco de por vida y grabó a fuego principios, valores y experiencias únicas”.
“La presencia de familias en Base Esperanza es una vivencia incomparable en el mundo y que nunca se ha visto interrumpida desde 1978, año en que albergo sus primeras familias y niños, desde entonces lo sigue haciendo”.
Agregan que “la pandemia de coronavirus está atravesando todos los aspectos de nuestra vida y la actividad antártica no es una excepción. Nuestro país al igual que todas las naciones con actividades en Antártida están definiendo protocolos y adaptando sus operaciones para hacer frente al desafío de la pandemia así como científicos y militares continúan llevando sus tareas a la próxima campaña antártica”, observan.
En el siguiente canal de Youtube expresan su amor a la escuela antártica y la oposición a su cierre. https://www.youtube.com/watch?feature=share&v=2m7xavZcKgw&app=desktop
La escuela debe continuar abierta
En la carta abierta, estos alumnos y ex alumnos consideran que “las autoridades deben tomar las medidas necesarias para mantener abierta la escuela y garantizar la presencia de las familias y así preservar la presente y futura soberanía de nuestra Patria que con tanto esmero lo venimos haciendo desde hace más de 100 años”.
Recordaron que “desde 1978 más de 500 niños ya han participado de forma ininterrumpida en las actividades escolares dentro del continente, gracias a la Base Esperanza”.
“No permitamos que esta actividad se interrumpa, los niños y niñas que alguna vez vivimos en Base Esperanza le pedimos al Gobierno que garantice la presencia de familias y niños en la Campaña Antártica 2020-2021, la pandemia de Coronavirus no puede ser una excusa para poner fin a una historia única en el mundo, como en otras actividades es posible establecer protocolos para que familias puedan seguir habitando la base como sucedió siempre desde hace más de 40 años”.
No se ama ni se defiende lo que no se conoce
Cabe destacar que hace pocos días publicamos una nota del Coronel (R) Miguel Perandones, veterano de la Guerra de Malvinas, expedicionario al Desierto Blanco y ex Comandante Antártico del Ejército Argentino Apeló a contrastar entre la coyuntura y el devenir histórico. Perandones reparó que es “un error” no proseguir con las clases en Base Esperanza el año que viene y lanzó una seria advertencia a la “casta política” sobre el verdadero interés argentino por el continente blanco. Apeló a distinguir entre la coyuntura y el futuro y a no descuidar el interés geopolítico estratégico que significa la Antártida, englobada hoy oficialmente en el Mapa Bicontinental argentino que pertenece a Tierra del Fuego. Lo hizo en el marco de las versiones periodísticas de que no irán a dar clases en la Escuela Provincial N° 38 en Base Esperanza el próximo año.
Miguel Perandones, cuestionó que “nuevamente los políticos no diferencian coyuntura de futuro” y lamentó que “de acuerdo a versiones periodísticas, este año no irán a la Antártida las familias a invernar a la Base Antártica Esperanza, única base con familias en el continente blanco, donde se realizaron, casamientos, nacimientos y funciona la única escuela del continente”, dijo en referencia a la Escuela N° 38 ex ‘Julio Argentino Roca’.
“El fortín Sargento Cabral, es a la Antártida, lo que fueron los Fortines en la frontera contra el indio, la avanzada de la Patria hacia los reclamos soberanos de la Nación. Forma parte de un plan estratégico a largo plazo”, entendió.
“La casta política solo declama su interés por la Antártida porque es interesante y queda bien en los discursos”, criticó.
“Señores circunstanciales funcionarios a cargo de los designios de la Nación, la Antártida es Futuro, no presente. No destruyan ni interrumpan un proceso estratégico diseñado hace mucho y que está en marcha, ya han hecho mucho daño en este proceso, no aumenten los desaciertos, de lo contrario La historia los juzgara”, advirtió finalmente Perandones.
Estas declaraciones recibieron un fuerte respaldo por parte de su colega Enrique Horacio Capella, también Coronel (R), Abogado, Expedicionario del Desierto Blanco y
Ex Comandante Antártico del Ejército Argentino.
“En primer lugar adhiero y suscribo en un todo los dichos del Sr. Coronel Miguel F Perandones, en la Carta de Lectores del diario La Nación”, introdujo y recordó que en el 2001 “unos genios iluminados” querían cerrar las bases en la Antártida Argentina. Ahora vuelven a las andadas; otra vez funcionarios ideologizados o incompetentes -o las dos cosas- con la anuencia de algunos uniformados complacientes, arremeten contra la Actividad Antártica Nacional”,
Agrega que “entre gallos y medianoche cerrarían la única escuela que funciona ejemplarmente en el continente blanco y no llevaran nucleos familiares a invernar a Base Antártica Esperanza. También la concurrencia de científicos se vería afectada y reducida”.
“Acaso ignoran que el Fortín Sargento Cabral es uno de los elementos constitutivos del Plan Estratégico Nacional Antártico, diseñado, entre otros, por (Hernán) Pujato, con vigencia hasta estos tiempos”, se pregunta.
“Por qué ese empecinamiento y obsesión en destruir lo que funciona bien y nos enorgullece”, se vuelve a preguntar para cerrar con otra interrogante: “Y por qué lo harían, para qué o cuál es el motivo real”.
En ese punto inquiere si “acaso alguien sensato puede creer que sea por la pandemia, excusa que en estos tiempos sirve para todo. En serio podemos aceptar semejante explicación”.
Aquí el Coronel (R) Horacio Capella, analiza que “los vuelos no se interrumpieron durante el corriente año y actualmente el Q5 (el Rompehielos Almirante Irízar) y su tripulación ya se están alistando para la próxima Campaña Antártica de Verano, por supuesto todo bajo estrictas medidas preventivas y protocolos rigurosos, entiendo que tampoco se habrían interrumpido los envíos de personal de las FF.AA. a misiones de paz con los debidos cuidados”.
“Entonces, no se pueden aplicar similares procedimientos con las familias, maestros y científicos, que por otro lado es gente joven, chequeada físicamente y que no constituyen grupos de riesgo”, observa y agrega: “es que la pandemia es una excusa válida para cualquier cosa. Hasta cuándo; ya ni la desprestigiada OMS (Organización Mundial de la Salud) auspicia estos excesos”.
“O será que en realidad se estaría ocultando una oscura intención de desviar y redireccionar partidas y recursos económicos hacia otros fines. Cuánto se ahorran señores y cuál es en cambio el daño que se provocaría”, se pregunta.
“No creo que necesiten que les aportemos algunas sugerencias sobre otras áreas o actividades menos sensibles donde podrían ‘ajustar’ sin provocar ningún perjuicio, como asesores, solicitadas superfluas, etc.”.
“Una vez más queda evidenciado el desconocimiento y escaso interés de ‘la política de turno” por la cosa antártica y el esfuerzo ininterrumpido de tantos argentinos a lo largo de la historia”, entiende.
“Solo cada tanto alguna foto y un aprovechamiento marketinero. Permítanme solicitarles que analicen otras alternativas para no producir un daño irreparable a la coherente y esforzada trayectoria antártica argentina, jalonada por civiles y militares que hasta ofrendaron su vida por la Patria”.
Postura del Gobierno fueguino
El Gobierno de Tierra del Fuego confirmó que la única escuela del país con actividad presencial durante 2020, ubicada en la Base Esperanza de la Antártida Argentina, no abrirá sus puertas el año próximo “como parte de los cuidados para evitar la extensión de la pandemia de coronavirus a ese continente”, confirmaron a Télam fuentes gubernamentales de Tierra del Fuego.
La Escuela Nº 38 ‘Raúl Ricardo Alfonsín’ y el Jardín de Infantes Santa Micaela, que dependen orgánicamente del Gobierno fueguino, fue noticia en varias oportunidades durante el actual ciclo lectivo, por tratarse del único establecimiento educativo en que sus maestros y alumnos asistieron a clases de manera presencial en medio de las restricciones sanitarias por el COVID-19.
Sin embargo, la institución “cerrará sus puertas el año próximo” debido a la decisión del ministerio de Defensa de suspender el viaje a la base antártica de los familiares de los integrantes de la dotación que cumple funciones durante un año en el continente blanco.
“Hay una resolución de las autoridades de Defensa que establece la no concurrencia de las familias a la Base Esperanza en 2021. Es una medida excepcional que atiende los rigurosos protocolos y cuidados en relación a la pandemia”, explicó a Télam el secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de Tierra del Fuego, Andrés Dachary.
El funcionario provincial, defensor a ultranza de los intereses argentinos en el Atlántico Sur sorprendió con estas declaraciones de sometimiento liso y llano ante la decisión nacional.
Desde la provincia “resolvimos discontinuar las actividades de la escuela que no va a seguir funcionando el año próximo, aunque de manera absolutamente excepcional”, se atajó.
Asimismo, Dachary mencionó que debido a esta situación, el Gobierno fueguino no realizará la selección de los maestros antárticos que deben ser un matrimonio de docentes en actividad, residentes en Tierra del Fuego por al menos tres años, y que presenten un proyecto educativo donde se detalle cómo enseñarían en un año a alumnos de distintas edades, incluyendo talleres para toda la comunidad de la base.
Este año los maestros son Mariana Celeste Ibarra y Víctor Navarro, que junto a sus hijos repitieron la experiencia que ya habían atravesado en 2018, y quienes habitan la casa Nº 9, una construcción de material con tres dormitorios, living comedor, cocina y baño.
En tanto, la escuela que está ubicada en la Base Esperanza tiene cuatro aulas: una sala de informática y biblioteca, una de nivel inicial, una de nivel primario y otra de nivel secundario, precisaron las fuentes consultadas.
En la actualidad cursan 14 alumnos: dos en el nivel inicial, siete en el nivel primario y cinco en el secundario, todos hijos de distintos matrimonios que residen en el lugar.
La dotación completa consta de 63 personas, de las que 15 son hijos de siete de los diez matrimonios que viven allí (los 14 alumnos, más un hijo mayor de edad) y el resto son tres mujeres y 25 hombres, incluyendo dos médicos militares, todos a cargo del jefe de la Base, el teniente coronel del Ejército Norman Walter Nahueltripay.
Entre los hitos que vivió la Escuela 38 durante 2020 figuran haber sido el único lugar del país donde se realizó una ceremonia con público presente para recordar, el 2 de abril, el aniversario del inicio de la guerra de Malvinas.
De ese evento participaron por videoconferencia el ministro de Defensa, Agustín Rossi, el secretario de Malvinas, Daniel Filmus y el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella.