El fiscal Fernando Ballester Bideau desestimó la denuncia que involucra al ex concejal de Ushuaia por los certificados de circulación que se entregaron a los trabajadores de la empresa de seguridad privada Sheriff, para poder trabajar durante la pandemia. De todas formas los tres trabajadores que impulsan esa denuncia y otra en el ámbito laboral por trabajo en negro y otras series de irregularidades afirmaron que seguirán adelante, reclamando un resarcimiento.
Río Grande – Marcelo Garay, uno de los trabajadores que denuncian haber trabajado en negro en la firma Sheriff -que según señalaron en la presentación ante dependencias judiciales pertenecía al ex concejal Tomás Bertotto- se refirió a la decisión de la Fiscalía de desestimar la denuncia y confirmó que insistirán con la misma en otras instancias.
En declaraciones a Radio Provincia, Garay confirmó que “por lo que tengo entendido la desestimaron, pero nosotros presentamos todas las pruebas de lo que nos hizo Tomás (Bertotto). Yo fui el primero en ingresar, en 2017, lo hice por la necesidad que tenía, me contactó un chico que era su asesor y seguimos trabajando con sueldo en mano. Cuando yo ingresé dormía en una máquina, no tenía garita, trabajaba doce horas los siete días –no tenía feriado, no tenía francos, no tenía nada- tampoco tenía obra social porque no estaba registrado”.
Aseguró que al momento de ingresar le dijeron que esa situación sería “por un tiempo y que ya cuando tuviéramos más puestas nos iban a pedir todos los datos para quedar en blanco, porque yo tengo hijos y lo primero que pedí fue estar en blanco por el tema de los aportes y de la obra social para los chicos”, señaló. Después indicó que “un día en plena pandemia llama uno de los que era su asesor en su momento, un chico que se llama Nehuen Pérez, y nos dice: ustedes van a trabajar hasta hoy, después le vamos a adelantar un sueldo, y a partir de mañana no trabajan más”.
“Nos dejó sin trabajo en plena pandemia, nos hizo firmar el permiso (de circulación), nos hizo compartir los guantes de latex, teníamos una garita precaria, incluso estuve un tiempo enfermo e igual me hacía ir porque era día trabajado, día cobrado, o sea que si no iba no lo cobraba”, mencionó el trabajador despedido. Aseguró que toda la relación laboral “era de palabra” y en ningún momento firmó contrato alguno o recibo por los pagos realizados.
Mencionó que “en una de las obras que cuidábamos hubo un accidente, se cayó uno de los chicos y falleció. De ahí que la constructora quiso contratar a una empresa que tuviera al personal en blanco, entonces con esa excusa de un día para el otro nos dejaron sin trabajo”. Contó que inicialmente le pagaban “algo así como 5 mil pesos por semana” y ratificó que “desde un primer momento nos tuvo en negro, nosotros tenemos la prueba de todo incluyendo mensajes de WhatsApp”, afirmó.
Dijo que independientemente de la decisión del fiscal Fernando Ballester Bideau, de desestimar la denuncia, “la idea es continuar, porque nos estuvo tomando el pelo en todo este tiempo”. El trabajador, entre las cuestiones a las cuales estuvieron sometidos, mencionó que como ingresó en invierno “y no tenía garita, yo tenía que trabajar dentro de una máquina. Nos daba un mameluco para compartir entre seis y ahora, con el tema de la pandemia, compartimos guantes de latex y barbijo, hasta que los empezamos a llevar nosotros”, explicó.
Pidió que Bertotto “reconozca algo, porque nos tuvo en negro, nos dejó en banda en plena pandemia, nos estuvo engañando todo este tiempo y cuando surgió la posibilidad nos dijo que no trabajábamos más porque venía una empresa nueva”, insistió. Para finalizar indicó que “Bertotto jugó con la necesidad nuestra, eso es lo que indigna”, volviendo a señalar que cuentan “con todas las pruebas” y seguirán impulsando la denuncia más allá de lo resuelto por Bideau en esta oportunidad.
En ese sentido vale mencionar que el fiscal de Ushuaia Fernando Ballester Bidau desestimó por inexistencia de delito la denuncia penal presentada contra Tomás Bertotto, por parte de tres ex empleados de una empresa de seguridad que lo acusan de emitir permisos de circulación falsos para transitar durante la cuarentena de coronavirus.
Ballester Bidau evitó así efectuar un requerimiento de instrucción que habría sido el primer paso para la formación de una causa penal y para la intervención del juez de turno. Los tres denunciantes son José Andrés Miño, Facundo Maximiliano Romero y Marcelo Alejandro Garay, quienes se desempeñaban desde 2017 en la empresa Sheriff TDF Sociedad de Responsabilidad Limitada, en calidad de “guardias de seguridad”.