La publicación “Marinheiros da Esperanca” impulsado por Portugal, refleja los desafíos de los marinos de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano en la primera circunnavegación al planeta ocurrido hace 500 años y que tiene a Antonio Pigafetta como al cronista de dicha expedición. “Este año, el nuevo libro del Proyecto también se basa en sus crónicas, pero con otra mirada: los dibujos de los niños de estos lugares y la participación de escritores y poetas del lugar”, explicó la escritora Alejandra Sotelo Faderland, quien junto a la poetisa fueguina Mirtha Aracena, son dos de las cuatro argentinas que le pusieron letra e imágenes al libro junto con los pequeños que están internados en hospitales de tres países europeos.
Río Grande.- La escritora Alejandra Sotelo Faderland dialogó con Provincia 23 sobre el libro “Marinheiros da Esperanca” y explicó que es un proyecto portugués. “Es un programa de apoyo escolar y terapéutico a través del arte: el dibujo, el collage, de los niños internados en los distintos hospitales públicos de Portugal”.
Agregó que “con motivo de los 500 años de la circunnavegación del globo, se incluyó a niños de hospitales de España y de Italia. España por financiar la expedición y de Italia por la nacionalidad del cronista, Antonio Pigafetta. Este, es el segundo libro del proyecto que esta a cargo de la Dra. Ana Príncipe y es muy cercano a la máxima autoridad naval de Portugal, el Almirante Antonio Mendes Callado”.
Detalló que “son libros vibrantes de color, con las ilustraciones, collages, que realizan los niños, algunas de estas obras pictóricas de gran merito artístico que dejan ver un gran talento en la materia”.
Pigafetta, el olvidado
“Si bien se conoce muy poco de la vida de Antonio Pigafetta, el año pasado el crucero de un buque español se trazó en base a sus anotaciones. Este año, el nuevo libro del Proyecto también se basa en sus crónicas, pero con otra mirada: los dibujos de los niños de estos lugares y la participación de escritores y poetas del lugar”.
Alejandra Sotelo Faderland agregó que “tiene la particularidad de contar con tres prefacios: uno del Almirante Mendes Callado de Portugal, otro del Almirante en Jefe de la Armada Española y el tercero de la Armada Italiana”.
La entrevistada es de Buenos Aires y es directora de la página ‘Navegantes de las Américas’. “Hace 2 años nos contactaron durante el Velas 2018, y desde entonces nos enviamos material mutuamente. Desde información de los lugares donde atracaría el navío escuela portugués, El NRP ‘Sagres’, que es el primero que siguen los niños. Escribimos para eso la historia del buque: ‘El navío de las tres vidas’ también llamado ‘El navío del alma blanca’ por la historia del barco. Hemos intercambiado anécdotas. La Doctora Príncipe es fanática de Jorge Luís Borges y le hemos presentado amigas de él que le han contado anécdotas del escritor, enviado poemas poco conocidos, siempre hemos estado en permanente contacto”, aseguró.
“Este año, en marzo, fue el último puerto que el Sagres II pudo tocar en forma normal, debido a la pandemia que lo hizo regresar a Portugal ya que se encontraba en el peor momento y con los puertos cerrados; lo que le impidió estar en Punta Arenas. Allí estuve como cronista, con la tripulación junto a miembros del Staff, el Sr. Joaquín Juliano Mietta, oportunidad en que realizamos fotos del interior el buque, lo que no se conoce habitualmente, y también, como siempre, les llevamos un presente para el buque. Dos maderas de teca de la cubierta de la Corbeta Uruguay uno de nuestros primeros buques escuela. Y luego estuve en el cóctel de honor como única invitada por los ‘Marinheiros da Esperanca’. Al día siguiente lo vimos partir sin sospechar que su viaje terminaría tan abruptamente”, relató.
Alejandra Sotelo Faderland valoró que “pese a todo, desde el proyecto no bajaron los brazos y continuaron vía internet con el libro, la Doctora Príncipe me pidió poetas relacionados al mar de Argentina y le envíe un par de autoras con sus obras. Fue una sorpresa que entre todas ellas eligieran a Mirtha Aracena de Río Grande por su obra, tan cercana a la gente”.
Observó que “allí se mezclan poetas como Rubén Darío y Mario Benedetti, con los nuevos talentos. Por Argentina participan las poetas María Cristina Ramos y Norah Leonor Fueyo de Puerto San Julián, poeta infantil y Mirtha Aracena, representando a la República Argentina.
‘Marinheiros da Esperança en la ruta de Magalhães y Elcano’ “es un proyecto del V Centenario coordinado por el Centro Hospitalar Universitário São João, y en el que podremos ver ilustraciones de niños hospitalizados en servicios de pediatría de Portugal, España e Italia. Una forma de recordar la historia, donde el mar es sinónimo de esperanza y superación”, explayó.
Los centros hospitalarios que participan en España: Hospital Universitário La Paz – Madrid, Hospital Universitario Getafe – Madrid, Hospital de Guadalajara, Hospital Álvaro Cunqueiro – Vigo, Hospital Universitario Central de Asturias – Oviedo, Hospital Universitario Miguel Servet – Zaragoza, Hospital Txagorritxu – Álava, Hospital Universitario Virgen Macarena-Sevilla, Hospital Virgen del Rocío – Sevilla, Hospital Universitario Puerta del Mar – Cádiz, y Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria – Tenerife. “Lamentablemente ni en las ciudades magallánicas, ni aquí hay costumbre que los niños participen en proyectos similares, por más que lo intentamos”, confió.
“Después de la pandemia, por su trabajo, donaciones, entrega, la Dra. Ana Príncipe fue condecorada con la Cruz de San Jorge y me pidió que escribiera por ella para la Revista de la Marinha de Portugual, de modo que rebatiendo los malos dichos acerca del Sagres II que aun quedaban, la nota se llamó ‘Nada más heroico que el amor’.”, compartió.
El libro, “es un ejemplo de superación, inspirado en los retos del mar, no solo las tormentas, sino el trabajo a diario, la constancia y templanza necesarias para un viaje de esta envergadura. Se eligió a Pigafetta por su laboriosa crónica y lo desconocido de su vida, que recién cinco siglos después recibe reconocimiento. La Organización Pigafetta 500 destinó páginas a la Patagonia, a Puerto San Julián, su paisaje, para inspirar a los pequeños”.
Agregó que “tanto la Patagonia, como la provincia de Tierra del Fuego tienen los nombres más antiguos, dados por la expedición, algo que cinco siglos no pudieron borrar, lo cual demuestra a voluntad de estas personas”.
“También eran un poco poetas y escritores, poetas en las canciones marineras, en la canción del Angeluz, que entonaba el marinero o grumete mas pequeño al acompañar a encender las luces de noche, en esas crónicas escritas a mano a bordo de una cáscara de nuez en un navío en navegación, o invernando en una costa desolada”.
“Es que de eso se trata el libro, motivar a niños con graves patologías, cáncer inclusive, a superar el día a día, inspirándose en el mar. Allí el mar es algo muy cercano a diferencia de aquí. Es inspiración, desafió, superación, y con sus dibujos que se toman los días que necesiten, historias, un proyecto educativo, las internaciones de hacen más llevaderas, más divertidas. No son payamédicos, son profesionales que los estimulan con conocimiento”, contrastó.
En este sentido, Alejandra Sotelo Faderland comentó que “hay comandantes de Veleros embajadores, como el Capitán Adriano Batista de Brasil, que han realizado visitas a los hospitales, charlado y pintado con los pequeños”.
“Hace poco, un seguidor español de los que seguimos los buques a vela, soñadores y románticos sin remedio, se sorprendía de la cantidad de detalles que hay que tener en cuenta para administrar un sitio web. No es solo subir fotos o compartir noticias de otros, hay muchos factores a tener en cuenta, dado que se trata de relaciones entre distintos países. Si bien no somos la cancillería, buscamos unir, unir a través del mar, de estos buques de blancas velas, de esas esperanzas y sueños. Cuando vemos que una madre o un pariente se alegra de ver a los suyos porque lo filmamos al entrar o salir su navío, estamos acortando distancias. En marzo nos paso que nos escribieron de Kaliningrado con el buque ruso Kruzenshtern, que podían ver a su gente. La sensación de ver a esos gigantes del mar, darles el primer tirón que los separa del muelle, escuchar los saludos desde tierra, mostrar a quienes navegan, es algo que le aseguro, no tiene precio”.
“Quizás por ese motivo, la Dra. Príncipe me incluyó en la dedicatoria, entre el triple almirantazgo, los miembros de la Corte Española y de Italia, figuraba una pagina de náutica llamada ‘Navegantes de la Américas’ de Buenos Aires, los que acortan distancias. Actualmente estamos en comunicación con casi todos los buques escuela; algunos lamentablemente este año han hecho un viaje blindado, lo cual es una lastima como le manifesté a uno de sus comandantes”.
“Mientras más se muestre, se use a los medios de prensa virtuales como nosotros (tenemos status de prensa) para que en cada país la gente pueda ver que los viajes se realizan, con responsabilidad, profesionalismo, es algo que lleva tranquilidad a los familiares, y la familia de segundo grado: amigos, la gente de sus ciudades o pueblos. Que pese a todo seguimos, con cuidados, con precaución, pero seguimos, como dice el Comandante del ARC Gloria es el buque escuela colombiano, al que los niños siguieron en el libro anterior”.
Sobre Alejandra Sotelo Faderland
“Yo trabajé en el puerto de Buenos Aires por más de 30 años, ver entrar y salir barcos era cosa de todos los días. Cuando dejé de trabajar me dediqué a la investigación en historia que siempre me apasionó, a la escritura y que sepa, a la fecha soy la única escritora de época naval de Sudamérica. Tengo textos novelados basados en relatos históricos sin agregar una coma de más en la navegación en las aguas del sur, relatos de inmigrantes. He zarpado muchas veces en letras y todas son distintas”, confió.
“Asesoré a mi esposo, ya fallecido, que era modelista naval, realizando sus investigaciones de cada modelo, me han puesto desafíos como escribir una zarpada o arribada sin usar términos náuticos. He navegado como invitada en la Fragata ARA Libertad y como cronista también. Lo mejor de todo esto, es, como decía, unir. Aquí vemos el mar como la delgada línea de la costa donde nos bañamos, vemos los buques en lejanía pero no nos preguntamos quiénes son ni a dónde van. Podemos verlo como esa inmensidad amenazante, o se gran cuenco de agua que nos une a otros países aunque sea un poquito temperamental a veces. Podemos aprender de todos, hay lenguajes que son universales, que les permitieron a estas expediciones realizar sus viajes. Y nosotros, unimos. Estamos atentos a los detalles que se pueden publicar, cuales no en determinados países, generamos nuestras notas, contenidos, acreditamos corresponsales en el exterior. Escuchar que llaman desde un buque es una de las más grandes alegrías, que nos escriba su comandante, o que uno en sencilla ceremonia condecore en Ushuaia. Hace poco me dijeron de al verme escuchar una conferencia en Portugal en un café del barrio en el telefono -vivo en San Telmo, casco histórico- ‘que suerte que tenés, que salís con el mundo en la mano’.”, concluyó la historiadora.