La epidemióloga de la Municipalidad de Ushuaia Adriana Basombrío expuso el riesgo que están corriendo muchos vecinos que se reúnen al aire libre, sin cubrebocas, en grandes grupos, e incluso comparten el mate. Se está realizando una fuerte campaña de concientización, con entrega de volantes y de barbijos a quienes no lo tienen. También dio cuenta de las dificultades en las primeras jornadas del programa Detectar, porque la gran mayoría de la gente no les abrió las puertas. La situación fue mejorando en días posteriores y planteó la necesidad de comunicar con claridad el trabajo que se está haciendo, que no tiene nada que ver con política. El plan prevé la recorrida casa por casa de encuestadores que, si detectan síntomas, derivan a la persona a realizarse el hisopado. Con esto confía en frenar la ola de contagios y a la vez descomprimir al hospital.
Río Grande.- La Dra. Adriana Basombrío, epidemióloga de la Municipalidad de Ushuaia, pidió a los vecinos que se aíslen ante la complicada situación en toda la provincia y que no realicen encuentros sociales en privado, pero tampoco al aire libre. “Yo recorro la ciudad y cuando hay días lindos se ve un montón de personas donde se nota que no son convivientes, porque son grupos muy grandes. Es poco probable que vivan todos juntos. También veo pequeños grupos que comparten el mate. Ni hablar de las personas que se reúnen en un espacio privado”, dijo por Radio Provincia.
“Pedir que no haya encuentros sociales al aire libre no quiere decir que no podamos salir a caminar, sino todo lo contrario. Es muy bueno el ejercicio físico y esto hace que la salud se mantenga más firme, pero tenemos que tomar conciencia de que compartir el mate o un asado con grandes grupos de personas, aun al aire libre, favorece la transmisión del virus”, subrayó.
“A mí me gusta el senderismo, salir a la montaña, y aun en la montaña llevamos el cubreboca. Jamás voy a estar en contra de la actividad física, pero hay maneras y maneras de hacerlo. Por supuesto nadie lleva el mate a una caminata. Yo me refiero a estas actitudes, a compartir el mate o asados, aunque sea al aire libre. Hay gente que sale con su mascarilla facial, pero otras personas que no. Para quienes trabajamos en salud y cada día detectamos nuevos infectados, nos angustia esto, porque sabemos que después esas personas la pasan mal, aunque no necesiten respirador, y le quedan secuelas hasta por diez meses”, advirtió.
“Hemos salido con un pequeño equipo a los lugares donde más se reúne la gente cuando hay sol, y los vemos compartiendo el mate sin mascarillas. Ahora estamos muy abocados al programa Detectar, que nos exige tener mucha gente trabajando en esto. Estamos entregando volantes con las recomendaciones, y repartimos mascarillas faciales de un solo uso para la persona que no la tiene”, informó.
Puertas cerradas
También dio a conocer el rechazo de muchos vecinos en las primeras jornadas de aplicación del plan Detectar. “La semana pasada comenzamos con el programa, pensábamos empezar por los barrios más altos, siguiendo el recorrido de la distribución de agua envasada. En las 245 no fuimos bien recibidos el primer día, hubo una proporción alta de puertas que no se abrieron, no respondieron, e inclusive fuimos rechazados. Al día siguiente ya hubo mejor recepción, tal vez porque hubo más circulación de información en el barrio y al día siguiente resultó mejor, así que tenemos que analizar cómo hacer llegar la comunicación a los barrios, porque ni el gobierno provincial ni el municipal estamos haciendo política”, remarcó.
“Estamos saliendo a detectar síntomas casa por casa. Van los encuestadores con los elementos de protección personal y no entran al domicilio. Piden que se acerque un miembro de la familia a responder la encuesta, que es sencilla. Hay una circulación comunitaria muy importante y también tenemos que proteger a nuestros trabajadores. Si se encuentra alguien con síntomas se lo envía al equipo hisopador, ubicado en un lugar amplio para que todos estemos protegidos. Creemos que esto va a ser muy importante, porque ya el encuestador cuando detecta síntomas tiene la potestad para decirles que se queden en sus casas, y uno de los convivientes es enviado a hacerse el hisopado. En el día se tiene el resultado y se procede a hacer lo necesario. Con esto evitamos el congestionamiento del 107 y del laboratorio de hospital, porque los bioquímicos no llegan a procesar las muestras. Se hace un aislamiento precoz, hay un conocimiento precoz de la situación, y esto descongestiona mucho al hospital”, afirmó.
“También hemos encontrado mucha gente que ya sabe que tiene COVID y está aislada. Ni siquiera abren la puerta, muchas veces saludan desde la ventana y avisan que ya están aislados. Esperamos que la gente vaya comprendiendo mejor de qué se trata y podamos frenar esta transmisión”, concluyó.