El Dr. Pedro Gallo, profesional fueguino, es observador de la histórica elección presidencial en los Estados Unidos entre Donald Trump y Joe Biden. Esta es la cuarta vez que el joven riograndense realiza esta tarea; anteriormente participó de la reelección de Barack Obama, de los comicios en Perú en la elección de Pedro Pablo Kuczynski y en Brasil donde salió presidente electo Jair Bolsonaro. “Fue una experiencia muy interesante que me dejó muchas cosas”, confió.
Río Grande.- Los canales de televisión argentinos y latinoamericanos, incluida la TV Pública Fueguina, entrevistaron en varias oportunidades al Dr. Pedro Gallo quien brindó detalles de las distintas alternativas sobre la elección presidencial de los Estados Unidos en la reñida disputa
electoral entre Donald Trump y Joe Biden.
En 2016 también fue seleccionado para la charla con Barack Obama cuando vino a la Argentina.
Ubicado en Tampa, Florida, el veedor electoral fueguino brindó sus impresiones y también la de distintos ciudadanos tras las elecciones.
Pedro Gallo proseguirá por unos días más con estas tareas de observador electoral ya que queda escrutar los votos postales.
Gallo explicó al filo del cierre de los comicios, que “Florida es uno de los ocho estados bisagras que pueden definir la elección y en las calles se reflejó la paridad de sentimientos y expresiones de apoyo para ambos candidatos, tanto el Republicano como el Demócrata”.
Justamente en la Florida se impuso el actual presidente Donald Trump, pero no le alcanzó para ser reelecto, según los resultados.
“El COVID-19 atrasó el escrutinio electoral”
Pedro Gallo contó a Provincia 23 que “fue una muy linda experiencia, ya participé en la reelección de Obama, ahora en la de Trump y Biden y anteriormente en la de Bolsonaro en Brasilia, Brasil y en la de PPK en Lima, Perú. En realidad cada elección tiene su particularidad; en las elecciones anteriores en Estados Unidos, participé en Austin -Texas- en una y la otra en Washington DC y ahora en Tampa, Florida. La particularidad de esta elección es el voto por correo; el martes 3 de noviembre, antes de las elecciones, ya habían votado alrededor de 100 millones de de personas de forma anticipada. Unos 60 millones de manera postal y el otro tanto de forma anticipada en los centros preparados para tal fin”, detalló.
Agregó que “el problema de por qué se demoró tanto el escrutinio es por el voto postal, la gente podía votar hasta la hora de cierre, según cada Estado, y esos sobres llegaban mucho más tarde, miércoles, jueves, viernes, los que se fueron acumulando demorando el conteo”.
Contrastó que entre estos correos demorados, “estuvo el voto Demócrata que optaron más por el voto postal, el voto Republicano fue más de asistir a la elección. Los ocho Estados bisagra que marcaron la elección fueron Florida para el lado de Trump, seis Estados para el lado de Biden –Arizona, Nevada, Carolina del Norte, Georgia, entre otros. Alaska se inclinó a favor de Trump. Estos estados son los que tardaron más y definieron la elección, el resto de los Estados teóricamente ya tenían un color”.
“Fue una experiencia muy interesante que me dejó muchas cosas; hay que pensar que en 150 millones de electores son estos ocho Estados los que definieron la elección por muy poquitos votos, estamos hablando de 3.000 ó 4700 votos, la verdad es que fue algo muy fino”, confió.
Reparó que “fue una elección marcada al 100 por cien por el coronavirus; el tema del voto postal se dio porque la gente no quería ir a los centros electorales a emitir su voto y optaron por hacerlo anticipadamente por correo y de hecho podían hacerlo desde los buzones que están en la calle así que fue más que interesante”.
Pedro Gallo explicó que “en Estados Unidos, a diferencia de la Argentina, al sistema electoral lo regulan las legislaturas de cada Estado. Por ejemplo, existe la posibilidad de que las legislaturas de mayoría republicana quieran declarar ganadores a los electores del Partido Republicano, algo que ya ocurrió en 1876 y fue un problema grande. Hoy no veo que pueda ocurrir porque la mayoría de las instituciones, de los partidos y de los dirigentes ya reconocerían a Biden”, concluyó.