El presidente de la Cámara de la Construcción ratificó las expresiones del dirigente de la UOCRA Julio Ramírez respecto de la demora en el inicio de la obra pública y aseguró que hay promesas que no se ven reflejadas en la calle. Aspira a una reunión con la ministra Gabriela Castillo o con el gobernador Gustavo Melella para tener información pormenorizada del plan que piensan llevar adelante y los plazos. Ante las licitaciones que se están lanzando ahora, contemplando los tiempos administrativos, advirtió que las obras no van a poder comenzar hasta febrero, muy cerca ya de la veda invernal. Reconoció que las empresas no están tomando gente porque no pueden asumir compromisos que no saben si podrán cumplir, como también que existe una deuda abultada que hace inviable reanudar las obras. No fueron convocados por el gobierno para participar del diseño del plan ni conocer detalles y, por cómo se viene desenvolviendo la situación, no hay expectativas de trabajo hasta el 2021.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de la Construcción, Gonzalo Yanzi, no se mostró optimista por Radio Universidad 93.5 cuando se lo consultó sobre la expectativa de que se ponga en marcha la obra pública en la provincia, al menos en lo que resta del año. Las empresas siguen reclamando el pago de deudas y, si bien “se había achicado bastante y había quedado en 373 millones”, se seguiría incrementando y “pareciera que no hay mucha producción por el momento”, dijo.
“Hay un programa de obras muy interesante, el miércoles la ministra Gabriela Castillo estuvo defendiendo el presupuesto y ampliando información a la Legislatura. Yo me comuniqué muy sucintamente con ella y me interesaba tener una charla más amplia con un detalle pormenorizado de esas obras. Tuve una comunicación pero no me pasó esta información precisa. Ya como está planteado, todo este plan de obras va a ocurrir en el 2021, porque este año estamos muy encima”, advirtió.
“Hubo algunas licitaciones como la del puerto, que es de una magnitud interesantísima, y se va a estar abriendo a fines de diciembre o principios de enero. Después había algunas obras más pero no tengo precisión de cuáles”, sostuvo.
Dado que el secretario general de la UOCRA, Julio Ramírez, estimó que las obras que se están licitando ahora se van a poner en marcha en febrero o marzo, casi sobre el inicio de la veda, coincidió en que “minimizando los tiempos podría ser en febrero, pero tampoco tenemos claro qué va a salir a licitación”.
Elección de autoridades
La Cámara renovará hoy sus actividades, en un acto eleccionario vía Zoom. “Tenemos asamblea para aprobar nuestros balances y renovar nuestra comisión directiva. Veremos si los colegas quieren que esté un par de años más, porque yo ya estaría pensando en una retirada. Tenemos algunos proyectos que nos gustaría llevar a cabo y terminarlos”, dijo.
Aclaró que “la elección es por simple votación, no hay listas previas, y no es presencial porque lo estamos haciendo por zoom. Es toda una experiencia, mandamos la invitación con el tiempo requerido y son 24 asociados. Los muchachos quieren que siga trabajando pero yo no quiero trabajar más. Serían dos años más y para mí esto ya está definido”, señaló.
“Si nos ratifican a los que estamos, pediremos una nueva entrevista con la ministra y el gobernador para tener una información más precisa. Yo tengo poca información concreta, son presunciones y no me gusta estar con presunciones”, cuestionó.
Sin convocatoria
Cabe señalar que la ministra presentó un plan de 5 mil millones en obra pública pero no tomó contacto con el sector. Sobre este punto Yanzi opinó que “cada uno tiene su particularidad y no podemos pedirle que actúe como uno espera. Hoy hay muchos métodos de comunicación para poder desarrollar programas. Nosotros tenemos una charla pendiente que no se ha concretado y no estamos logrando un diálogo más fluido. Presumo que estarán resolviendo algunas cuestiones internas y una vez resuelto esto nos van a llamar. Somos una organización muy simple, muy horizontal, y puede hablar con cualquiera de las autoridades. Estamos atentos a lo que venga”, dijo.
Promesas sin hechos
También se le preguntó sobre las declaraciones de Julio Ramírez sobre la falta de actuación administrativa, dado que no se mueven los expedientes, no salen los pagos, de lo cual hizo responsable a Castillo. “Lo leí y Julio es bastante temperamental. Nuestro análisis es que las obras que se están prometiendo aún no están en la calle. Esto es lo que puedo decir objetivamente y no hay ningún misterio en esto. Sin lugar a dudas no han logrado perfeccionar los proyectos para poder hacer el llamado a licitación. Tiene que ver con la propia estructura administrativa gubernamental que no está logrando los objetivos, o están esperando al 2021 para largar la plata”, barajó, con la salvedad de que “esto es un terreno de suposiciones y no es sano entrar en suposiciones porque puede llevar a confusión”.
Lo cierto es que tampoco están pagando obras en marcha. “Hará un mes y medio que empezaron y son muy pocas las obras dependientes del gobierno que han empezado. Si hay empresas que tiene cinco certificados pendientes, eso es una barbaridad y de imposible sostenimiento”, sentenció.
“De viviendas no hay nada ni en Ushuaia ni en Río Grande. Hay una intencionalidad de poner en marcha unas cuantas cosas, el IPV tenía varias viviendas para llevar adelante en Ushuaia, y están revisando todo esto. Se suma la pandemia, el aislamiento, la reducción de personal en el instituto y organizaciones, los salarios que no son acordes al momento económico, las paritarias que no se pueden concretar. Hay un montón de cosas y también en la actividad privada el trabajo está reducido a su mínima expresión. No sabemos si habrá que pagar aumento de sueldos y son muchas las cosas que entran en juego”, expuso.
Todos desempleados
En este escenario, los obreros de la construcción siguen esperando ser convocados a trabajar, y no habría posibilidad de ocupar mano de obra sin certidumbre de cobro. “El ajuste a través del personal es muy delicado y son pocas las empresas que no cumplen con su personal, por eso es preferible no tomar compromisos que después uno no puede pagar. Con el magro trabajo que hay, magro es el personal que tenemos y pocas son las horas que se trabajan, porque en algunas obras están pautadas seis horas en función de los protocolos de COVID. Estamos en una situación compleja donde tenemos que poner la máxima atención y la mejor disposición para poder llegar a un resultado medianamente coherente. Estamos en noviembre, viene diciembre, enero, y se acaba la temporada en abril. Hasta que no hablemos con las autoridades para ver qué se va a desarrollar, no tenemos ningún plazo para poder comenzar. Una vez que tengamos la reunión con la ministra o el gobernador, podremos tener más precisiones. Hoy por hoy la situación está compleja y tenemos que mantener la calma, para no agregar más leña al fuego. Yo respeto a Ramírez, que es parte de la estructura de producción, tiene sus fundamentos y sus razones. Nosotros tenemos nuestros fundamentos y razones y queremos mantener la calma para poder llegar a buen término”, concluyó.