Eduardo Cenatiempo, vecino de Ushuaia que se quedó desempleado en diciembre del año pasado cuando fue despedido el día que retornaba de vacaciones del Museo Marítimo y del Presidio –dónde trabajó durante 13 años- contó cómo vino sobreviviendo durante este tiempo, al no conseguir otro empleo. Se refirió a la decisión de abrir un puesto en el Paseo de los Artesanos Enriqueta Gastelumendi, donde ahora vende mates de lenga elaborados con un torno que pudo comprarse.
Ushuaia.- Un vecino de Ushuaia mencionó que siempre tuvo “la idea de hacer mates, cosas con el torno, porque mi oficio es el de carpintero, siempre tuve esa intención pero nunca lo había podido hacer”.
Se trata de Eduardo Cenatiempo, quien dijo que ahora “por esta situación de que me despidieron el año pasado del Museo Marítimo, después de hacer trabajado durante 13 años y lamentablemente sin que me defendiera ningún gremio, tuve que buscar una alternativa para poder sobrevivir y después de haber hecho algunas otras cosas me compré un torno y empecé a hacer cosas torneadas”, relató.
Señaló que “cómo dice algún trovador: el sistema me puso en lista de espera de vuelta. Entonces tuve que hacer algo rápido porque la edad no es la misma que antes, así que las oportunidades de conseguir un trabajo tampoco son las mismas”, indicó Eduardo Cenatiempo. Comentó que durante este tiempo, con el torno que pudo comprar, estuvo elaborando “palos de amasar, piezas de ajedrez y ahora mates, entre algunas otras cositas”.
Finalmente dijo que tomó la decisión de “venir a ver a los chicos del paseo de artesanos, para preguntarles si había alguna posibilidad de exponer los mates acá para la venta. La verdad es que fueron todos muy generosos y me abrieron las puertas, para tener la posibilidad de tener un puesto en el Paseo de los Artesanos con mis mates”.
Recordó por último que el lugar “por ahora está abierto de 13 a 18 horas y de lunes a lunes, hay cosas muy interesantes y está muy bueno para venir a recorrer. Hay gente que lleva muchos años trabajando en esto y exponiendo sus artesanías, así que es un lugar ideal para visitar en Ushuaia, no solo para el turismo sino también para quienes vivimos en la provincia”, concluyó.
Eduardo Cenatiempo se quedó sin trabajo en diciembre de 2019, cuando lo que luego sería la pandemia de Covid-19 recién comenzaba en la República Popular China, como un brote epidémico detectado en Wuhan. Por ese entonces el virus parecía estar muy lejos de nuestro país y se desconocía el alcance que podía tener, no solo sobre la salud y la vida de los argentinos y argentinas, sino también a nivel económico, productivo y en pérdida de fuentes de trabajo.
Pero él ya era golpeado por la dura mano de la desocupación y contaba por entonces que “Después de 13 años de trabajar en el Museo Marítimo llegué de las vacaciones y cuando me disponía a reintegrarme a las tareas recibí el telegrama de despido sin causa. Nadie de la empresa que está al frente de la concesión tomó contacto conmigo ni me explicaron los motivos por los cuales esta asociación civil “sin fines de lucro” me deja sin empleo”, decía en esa oportunidad.
Hoy intenta darle pelea a la situación con esta nueva actividad que alguna vez había postergado, soñando con la posibilidad de que la pandemia y la malaria alguna vez se conviertan en solamente un mal recuerdo.