El presidente de la entidad, Ángel Brisighelli, advirtió que media temporada ya está perdida y se espera un 20% de afluencia para la mitad que resta. Sobre los 400 mil ingresos aproximados del verano anterior, esta vez prevén la llegada de unos 40 mil turistas, siendo optimistas. Observó que los vuelos que se habilitan a partir de este fin de semana a la capital fueguina no serán los mismos: comienza con uno diario, y se sumaría un segundo la última mitad de diciembre, que se mantendría en enero, contra las 12 ó 14 frecuencias diarias en tiempos de normalidad. Expuso la preocupación por la situación del sector, que registra un alto endeudamiento y deberá resistir una temporada de muy bajo volumen, casi nula en invierno, para pensar en una recuperación recién a partir de octubre de 2021.
Río Grande.- El presidente de la Cámara de Turismo, Ángel Brisighelli, evaluó por Radio Universidad 93.5 las perspectivas para la actividad turística, que a nivel oficial se retoma a partir de este viernes. “Estamos un poco más esperanzados y es trascendente que se abra el turismo cuando hace nueve meses que está totalmente parada la industria. Cualquier noticia en ese sentido es extremadamente positiva, así que esperamos la llegada del 5, el 6 vendrán los primeros vuelos de Aerolíneas, pero también hay que ser realistas, porque estamos hablando de un vuelo por día durante la primera quincena de diciembre y quizás se agregue un segundo vuelo en la segunda quincena. En enero posiblemente mantendremos esos dos vuelos. Comparado con lo que fue la operación normal de Ushuaia, de entre 12 y 14 vuelos por día, es bastante representativo de la baja de volumen de gente que vamos a tener”, indicó.
“El volumen de gente que esperamos es extremadamente bajo. En temporada alta, enero y febrero, teníamos 12 ó 14 vuelos diarios. Las fronteras siguen cerradas y los extranjeros no pueden ingresar a la Argentina. Todavía estamos un poco lejos de la apertura al turismo internacional, aunque no creo que mucho. Hay una experiencia piloto en la ciudad de Buenos Aires, donde se ha autorizado el ingreso de pasajeros provenientes de países limítrofes por avión a Ezeiza o por barco desde Uruguay, pero solamente al área de la ciudad de Buenos Aires, no pueden salir de ahí. Se está avanzando en la normalización de esto, en la unificación de los pasos terrestres para permitir el paso de turistas por tierra, y es importante en el caso de Iguazú, porque es el paso fronterizo con más movimiento de la Argentina, y lleva nueve meses cerrado”, manifestó.
Reservas caídas
Respecto de las reservas hasta el momento, dijo que “hemos tenido durante todo el año, pero muchas de ellas se fueron cancelando y postergando a medida que las cuarentenas se iban alargando. Hay reservas en diciembre, principalmente en enero, apoyadas por el programa Pre Viaje del Ministerio de Turismo de la Nación. Para lo que es el movimiento normal que tiene Ushuaia, el volumen que esperamos no va a pasar del 20% del número usual de pasajeros. La temporada de cruceros está totalmente perdida, de las 436 recaladas que tenía Ushuaia. No estamos recibiendo turismo internacional y Ushuaia es el único destino de Argentina que tiene más turismo internacional que nacional. Si recibimos extranjeros van a ser algunos pasajeros sueltos que vienen en forma independiente. Nos tendremos que manejar nada más que con el volumen del turismo nacional, en una temporada compleja para el turismo de todo el país. Los incentivos para viajar no van a ser los mismos que en otros años, por miedo a viajar o lo que fuera, así que esperamos un volumen bajo”, reiteró.
Hoteles cerrados
Consultado sobre la reapertura de hoteles, aclaró que “están todos habilitados para abrir, todos tienen sus protocolos, pero hoy ninguno está abierto porque no tienen demanda. Algunos han decidido que no van a abrir, son los menos pero los hay; y otros van a ir abriendo en la medida que vayan recibiendo pasajeros. Hay que entender que no se puede abrir un hotel de 30 ó 40 habitaciones para tener solamente una o dos ocupadas. Es preferible derivar ese alojamiento a un hotel colega a tener que afrontar el costo de abrir un hotel que va a estar casi vacío”, dijo.
Apenas 40 mil
Consultado sobre la cantidad de turistas que ingresaron en la temporada anterior, señaló que la cifra más exacta la dan los ingresos al Parque Nacional Tierra del Fuego. “Obviamente hay pasajeros que llegan a la ciudad y hacen excursiones que no incluyen el Parque Nacional, pero el número más exacto es ese. Históricamente Ushuaia tiene un volumen de pasajeros que ronda los 400 mil por temporada, y es bastante estable. Nosotros pensamos que vamos a tener un 20%, pero ya perdimos media temporada, es decir que en el mejor de los casos va a rondar los 40 mil pasajeros de acá hasta Semana Santa”, estimó.
Caída del empleo
Otro punto importante es la supervivencia de las empresas. “A nivel nacional la estadística de pérdida de puestos de trabajo es más o menos de un 10%. Con todos los auxilios de parte del Estado, ya sean los ATP, el plan PROGRESO en la provincia, algunas líneas de crédito con tasa subsidiada, las empresas pudieron capear el temporal. El grave problema es que muchas empresas están llegando a esta altura con niveles de endeudamiento realmente preocupantes. Los que tomaron créditos en abril con una tasa subsidiada del 24% para pagar los sueldos, hace varios meses vienen pagando. Esos endeudamientos se tomaron con la expectativa de que, transcurridos los meses de gracia, ya estaría solucionado el tema de la pandemia, pero eso no pasó. Vamos a tener un volumen de trabajo equivalente al 10% de la anterior temporada, y en Ushuaia la temporada principal es la de verano. Salvo para algunos casos puntuales como el Cerro Castor, recién vamos a llegar con un índice de normalidad para octubre del año que viene. El riesgo no es tanto cuántas empresas quedaron en el camino desde marzo hasta ahora sino las que van a quedar en el camino desde acá hasta octubre del año que viene”, avizoró.
“Los inicios van a ser extremadamente negativos del punto de vista económico, porque es mucho más caro y perjudicial estar operando sin público que estar cerrados, porque los costos operativos son muy altos; pero hay que hacerlo y empezar a trabajar para tener turistas. Cuando nos den la orden de largada vamos a empezar a trabajar para que estén los servicios para quien quiera venir a Ushuaia”, garantizó.
“Si bien formalmente la apertura va a ser el 4 de diciembre, hasta el 6 no va a haber vuelos, así que las operaciones van a arrancar el día 6”, apuntó.
Turismo terrestre
En materia de traslados por tierra también está complicada la situación. “En los últimos años hubo un crecimiento muy grande de micros y contingentes que llegaban a Ushuaia por vía terrestre, haciendo vueltas de unos 20 días por todo lo que es Patagonia. Para este año esos viajes están todos cancelados y hasta hace poco era absolutamente imposible pensar en un viaje que pasara por Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y volviera por esas provincias haciendo noche en todos lados. La opción de dormir en el camino es bastante compleja. Ayer se anunció que se iba a permitir hacer noche en Río Gallegos o en Piedrabuena a los que salgan por tierra. Es una buena noticia para los locales que desean salir por tierra para las fiestas o para pasar sus vacaciones, que es tradicional en la isla. Creo que a medida que pase el tiempo cosas como estas van a ir apareciendo y van a ir cayendo los requisitos complejos, las prohibiciones en todos los destinos. Desde Nación se está haciendo un trabajo político muy importante con todos los destinos, porque todos tenemos que tender a ir a protocolos comunes, pedidos racionales, no cosas absurdas, porque en un momento se pedía a los pasajeros que pasen por Mar del Plata que lleven sus almohadas. Para poder ingresar había que descargarse la aplicación de Nación, la aplicación de la provincia, presentar un certificado, un análisis, una declaración jurada, realmente son más trámites que comprar una casa. Además tenemos el paso por Chile, que es más complejo porque no hablamos de circular por el propio país”, sostuvo.
Planificando el viaje
Lo cierto es que habrá que planificar dónde hacer noche si el traslado va a ser terrestre: “En Tierra del Fuego tiene que estar definido el sitio donde se va a quedar el turista. Es entendible para tener el seguimiento de la gente, por si hay algún caso sospechoso. No está la libertad de entrar a un pueblo a hacer noche o para descansar, y cuando uno viaje va a requerir de una planificación mayor, reservar con anticipación el lugar y cumplir con el itinerario planificado. A medida que vaya transcurriendo la temporada muchos de estos requisitos se van a ir flexibilizando”, confió.
